Perú en dictadura: se viene la 3° toma de Lima

El Comité Nacional Unificado de Lucha del Perú (CONULP) convoca a la “tercera toma de Lima” para mañana miércoles 19 de julio. Además, llamó a un paro nacional en contra de la dictadura. Mientras tanto, Boluarte declaró la emergencia en la red vial nacional, llamó a la fuerzas de seguridad a hacer “uso legítimo de la fuerza” durante las movilizaciones y brindará una conferencia de prensa para pronunciarse sobre la masiva movilización.

Este miércoles llegarán a la capital de Perú -según CONULP- más de 15 mil manifestantes orgánicos a diferentes estructuras sindicales, sociales, políticas e indígenas, para exigir la renuncia de Boluarte y el cese del estado dictatorial que impera en el país desde el Golpe de Estado contra el ex Presidente y ahora preso político, Pedro Castillo.

El Comité está conformado por sindicatos de todas las regiones peruanas. Es una construcción política que articula con la Confederación General de los Trabajadores del Perú (CGTP), Asamblea Nacional de los Pueblos, Federación de Pueblos Jóvenes, Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú, Macro Norte, Macro Sur, Macrocentro y Construcción Civil.

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Desde las 26 regiones peruanas, ciudadanas y ciudadanos llegarán a Lima, donde se concentran los principales edificios gubernamentales, tales como la Presidencia y el Congreso de la Nación. Sin embargo, también habrá movilizaciones en las mismas regiones, tales como Arequipa, Cusco, Ayacucho y Puno.

Días atrás, el Gobierno prorrogó el estado de emergencia en la capital y organizó un operativo represivo con más de 10 mil oficiales, a quienes le garantizaron el “uso ilegítimo de la fuerza”. 

El Presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otálora pidió que las manifestaciones sean pacíficas, a lo que las organizaciones le respondieron recordando los más de 70 ciudadanos peruanos asesinados durante el derrocamiento de Castillo.

Desde CONULP, fundado en febrero de este año, al calor de las protestas antidictadura, expresaron en un comunicado el motivo por el cuál se definió Lima como centro de las manifestaciones:

“Se debe recordar que organizamos masivas y combativas protestas en Apurimac, Ayacucho, Puno, Cusco, Arequipa, Huancavelica, Madre de Dios, Pichanaki, Ica, Virú, entre otros lugares del Perú profundo y marginado. A diferencia de ello, en Lima la actitud de un gran número de organizaciones fue variable. Salvo las bases de los conos de la capital, de los colectivos y autoconvocados que estuvieron con nosotros corriendo la misma suerte; pero cabe recordar que otras dirigencias de organizaciones limeñas tuvieron una práctica vacilante y complaciente ante los grupos de poder que dirigieron el Golpe”.

Las periferias toman el centro

Durante los últimos tres meses las protestas disminuyeron en su masividad, pero no por una victoria de la dictadura en su política de desmovilización sino todo lo contrario: desde el Comité Nacional Unificado de Lucha del Perú aseguran que en este pasado trimestre se llevaron a cabo más de 20 encuentros regionales, 3 encuentros macroregionales en el sur (Abancay, Quillabamba y Juliaca), 2 en el norte (Piura y Huaraz) y 2 en el centro (Oroya y Pasco).

“En dichos encuentros se ha puesto en debate los temas pendientes y controversiales para alimentar y precisar la plataforma de lucha nacional a fin de golpear contundentemente a los asesinos del pueblo; asimismo, durante todo este tiempo hemos ejecutado permanentemente medidas de lucha como paros, marchas y plantones en las provincias, en Lima y demás acciones que han permitido reagrupar fuerzas para enfrentar nuevamente al gobierno usurpador y por tercera vez en Lima” expresaron desde la organización.

El asesinato de 70 manifestantes, los 69 muertos por el ciclón Yaku, que a su vez, dejó a 10 mil damnificados, la falta de planificación para las zonas de cultivo, el mal manejo de la epidemia de dengue, el aumento al 40% de la pobreza multidimensional, el alto costo de vida, la corrupción, inseguridad ciudadana, la persecusión y extorsión a comerciantes ambulantes y transportistas por parte de las autoridades estatales, la explotación de obreros y campesinos, y los beneficios a empresas extranjeras, son las principales demandas que llevan a los manifestantes a exigir la renuncia de Boluarte y la instalación de una Asamblea Popular Constituyente.

Además, se suma el agravante de que en el país se encuentran más de mil soldados del Ejército de los Estados Unidos, entrenando a las fuerzas locales, precisamente en las regiones donde las movilizaciones han sido más contundentes.

Mañana será un día clave para Perú y su historia. Los pueblos que habitan el país suramericano definirán su suerte ante una dictadura que no titubea en demostrar su peor cara.

En esta nota: América Latina, Perú