¿Por qué la 3° toma de Lima preocupa a la dictadura?

Luego de meses con leve actividad política, esta semana miles de peruanos regresan a las calles de todas las provincias del país. Exigen la renuncia de Boluarte, el adelanto de elecciones y la instalación de una Asamblea Popular Constituyente. ¿Cómo transcurrió el primer día de la “Tercera Toma de Lima”?

Ayer, comenzó la Tercera toma de Lima, es decir, la masiva movilización donde miles de peruanas y peruanos viajan hacia la capital de Perú con tres exigencias claras y contundentes:

• Adelanto de elecciones
• Renuncia de la dictadora Dina Boluarte
• Instalación de una Asamblea Popular Constituyente
• Justicia y Reparación para lxs asesinados durante el Golpe de Estado en diciembre de 2022.

Según el reporte de la Defensoría del Pueblo, al menos 35 provincias y 20 ciudades realizaron marchas en contra de la dictadura. Estos datos preocupan a una dictadura sostenida por las élites dominantes y con escasa legitimidad popular. Un desgobierno que podría quebrarse con la intensidad de las protestas que volvieron para quedarse.

Hasta el momento no hubo represión. Sin embargo, la dictadura de Boluarte, sostenida principalmente por las élites empresariales, judiciales y políticas del país, militarizó todos los territorios donde las y los manifestantes continúan ejerciendo su legítimo derecho a la protesta.

En las localidades cercanas a la Capital, como Pucusana, Chala, y Chincha, policías frenaron colectivos, identificaron a todos sus ocupantes, filmaron sus rostros y hostigaron a quienes se oponían. Todas acciones ilegales que la dictadura realiza con el fin de amedrentar, disciplinar y generar terror en el marco del alzamiento de las protestas. Además, prohíben que los ciudadanos usen lentes, gorros y también les revisan sus equipajes.

Perú en movimiento

En Chiclayo, Andahuaylas, Puno, se registraron masivas movilizaciones donde el pedido de reparación y justicia para los 70 peruanos asesinados en la resistencia al Golpe de Estado del año pasado, fue el principal pedido. 

Por su parte, Gerónimo López, Secretario General de la Confederación de Trabajadores de Perú, en una entrevista cedida ayer a Diario Uno, expresó: “Esta lucha continuará hasta lograr el objetivo final que es una verdadera democracia donde los criminales de lesa humanidad logren ser juzgados y se establezca un nuevo gobierno de cambio, donde el pueblo construya un gobierno popular para las amplias mayorías”.

Además, el gremio de la Construcción marchó masivamente en Arequipa exigiendo el cierre del Congreso. Alfredo Puno, secretario de la organización, lamentó la discriminación que sufrieron por parte de ciudadanos de la nombrada ciudad. 

Por otra parte, las universidades nacionales de Huancavelica y de Cajamarca amanecieron tomadas por sus estudiantes como medidas de protestas contra el régimen.

A decir del diario “La otra mirada”: “A pesar del repudio mayoritario de la ciudadanía –expresado en todas las encuestas– la ilegítima coalición Boluarte-Congreso se sostiene con el apoyo de las Fuerzas Armadas, las élites económicas y sus medios de comunicación afines. Por ello, la consigna central y de consenso es la renuncia de Dina Boluarte, lo que forzaría una transición que nos lleve a elecciones generales en el más breve plazo, antes de que el Congreso tome control de los órganos electorales como lo hizo con el Tribunal Constitucional, la Fiscalía de la Nación y la Defensoría del Pueblo.

Según Ipsos Perú, un 72% de la población rechaza la gestión ilegítima de Boluarte. Además, un 85% desaprueba al Congreso de Perú, cooptado por la derecha. Siguiendo los datos de la encuestadora, un 73% de la ciudadanía peruana desaprueba la labor del Poder Judicial, también cooptado por la derecha.

Con el pasar de los días, miles de peruanas y peruanos seguirán llegando a Lima, donde se esperan masivas manifestaciones para el fin de semana. La dictadura está preocupada por el derrotero de las marchas. Todo está por definirse. 

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