Un laboratorio de la UNC junto con el Conicet estudió la presencia de plaguicidas de uso actual, productos farmacéuticos y de cuidado personal y cianotoxinas, en los cursos de agua e identificaron las zonas de mayor riesgo. También detectaron cianotoxinas en la zona del embalse San Roque.
El sitio UNCiencia publicó un informe en donde se relevó la presencia de microcontaminantes en los ríos Suquía y Ctalamochita.
La investigación es la primera en Argentina que reporta la ocurrencia estacional y la distribución espacial de tres grupos de contaminantes: plaguicidas de uso actual (CUP), productos farmacéuticos y de cuidado personal (PPCP) y cianotoxinas (CTX).
Fue realizada por el Laboratorio de Investigaciones en Contaminación Acuática y Ecotoxicología (Licae) del Centro de Investigaciones en Bioquímica Clínica e Inmunología (Cibici) de la Facultad de Ciencias Químicas de la UNC y el Conicet, a partir de una treintena de investigaciones que desarrollaron a lo largo de sus 20 años de existencia.
«El estudio reveló, a grandes rasgos, alto riesgo por presencia de plaguicidas en ambas cuencas (45 % y 30 % de los sitios en los ríos Suquía y Ctalamochita, respectivamente), alto riesgo por presencia de productos farmacéuticos y de cuidado personal en el Suquía y riesgo moderado en la cuenca del Ctalamochita. También, riesgo medio por aparición de cianotoxinas en la zona del embalse San Roque, situación que empeora ostensiblemente en temporada de lluvias».
UNCiencia.
Los microcontaminantes detectados incluyen una innumerable serie de compuestos no deseables que están presentes en el medioambiente (plaguicidas, hidrocarburos, fármacos, microplásticos).
“Se trata de componentes liberados por los seres humanos que pueden encontrarse en el agua en concentraciones que van del nanogramo/litro al microgramo/litro. Pero estas concentraciones muy bajas no implican que dejen de ser riesgosos”, explica Valeria Amé, directora del grupo de investigación.
Son compuestos de variable persistencia y capacidad de bioacumularse, que pueden producir efectos negativos en el medio acuático o terrestre y, directa o indirectamente, en las personas.
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Plaguicidas, productos farmacéuticos y cianotoxinas
Sobre los productos agroquímicos, el estudio determinó un alto riesgo en ambas cuencas, la del Suquía y la del Ctalamochita.
Se utilizaron muestras tomadas entre 1997 al 2016 en once sitios de la cuenca del Suquía y diez sectores del Ctalamochita, donde se detectaron herbicidas, insecticidas y fungicidas. Los extremos de ambas cuencas resultaron ser las zonas de mayor riesgo.
“Nos sorprendió la diversidad de plaguicidas detectados en el Río Suquía. Esto probablemente pueda explicarse, al menos en parte, por la influencia de zonas de producción hortícola en las proximidades del curso de agua. En el río Ctalamochita la diversidad de compuestos identificados fue menor, lo que probablemente tenga relación con dos aspectos: por un lado, el mayor caudal y efecto de dilución de ese curso de agua y por el otro, a una menor disponibilidad de datos para este río comparado con el Suquía”, señaló Lidwina Bertrand, integrante del proyecto.
Otro de los microcontaminantes detectados en el Suquía y el Ctalamochita, son los productos farmacéuticos (distintos tipos de medicamentos) y de cuidado personal (cremas, champú, aceites, maquillajes).
En el río que pasa por la ciudad de Córdoba se detectó riesgo alto por estos contaminantes en el 36% de los lugares relevados.
“Nuevamente la diversidad de sustancias en el río Suquía fue mucho mayor que la detectada en el río Ctalamochita, con más de diez familias de compuestos. Esta diferencia podría deberse a la menor cantidad de datos disponibles para el Ctalamochita, pero también a su mayor caudal y menor número de habitantes en su cuenca que favorece un efecto de dilución”.
En este punto, se destaca la contaminación generada aguas abajo de la planta de tratamiento de aguas residuales de la ciudad de Córdoba. Si bien los muestreos son de 2016 cuando no se habían hecho los trabajos de refuncionalización de la planta, el estudio señala que los efluentes de la planta contribuyen significativamente con el riesgo ecológico calculado, aportando 20 de los 47 compuestos de este grupo.
Para el río Ctalamochita se disponen menos datos sobre la presencia de productos farmacéuticos. Aun así, el sitio ubicado aguas abajo de Santa Rosa de Calamuchita fue el más afectado por este grupo de compuestos.
Por último, también fue estudiada la presencia de cianotoxinas en el embalse San Roque con resultados que no sorprenden. La investigación determinó un riesgo moderado promedio, aunque en la desembocadura del río San Antonio y a la salida de la represa se detectó un alto riesgo en temporada de lluvias, marcado por la alta presencia de hepatotoxinas.
De vuelta hay que señalar que los últimos datos de la investigación son de 2016, con lo cual la situación se ha agravado. Los estudios más nuevos son los que llevó adelante Exequiel Di Toffino. Te compartimos algunos datos claves sobre la contaminación del lago San Roque.
Fuente: UNCiencia