Córdoba

Alerta en Sierras Chicas por la obra de acueducto

El Acueducto Sierras Chicas Norte avanza sin contar con la planificación necesaria. Dialogamos con el abogado Juan Smith en torno a la problemática. Ya está en marcha la obra del Acueducto Sierras Chicas Norte. Este megaproyecto se planificó en medio de un confuso Estudio de Impacto Ambiental, que no tuvo en cuenta la calidad y […]

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El Acueducto Sierras Chicas Norte avanza sin contar con la planificación necesaria. Dialogamos con el abogado Juan Smith en torno a la problemática.

Ya está en marcha la obra del Acueducto Sierras Chicas Norte. Este megaproyecto se planificó en medio de un confuso Estudio de Impacto Ambiental, que no tuvo en cuenta la calidad y cantidad de agua que se va a extraer desde el paraje La Puerta.

Por este motivo, la Asamblea de Vecinos del Chavascate y el Programa Radial Mampa (Agua que Corre) invitan a participar de un encuentro a realizarse el sábado 15 de octubre a las 15hs, en el Espacio Ucronía, Localidad de Agua de Oro.

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Participarán el Dr. Eduardo Maturano, la bióloga Diana Raab y el abogado ambientalista Juan Smith. Además, se proyectará un trabajo audiovisual realizado por el Foro Ambiental Traslasierra, sobre el acueducto en dicha zona.

Una megaobra en zona de agronegocio

En diálogo con El Resaltador, Juan Smith explicó que en el año 2020 se realizó una audiencia pública para conversar sobre el Estudio de Impacto Ambiental. Sin embargo, para asistir "tenías que inscribirte a través de Ciudadano Digital, y en el contexto de pandemia nadie pudo hacerlo".

Por esto, nadie asistió a dicha instancia, lo que propició que la Secretaría de Ambiente otorgue la licencia ambiental.

"Lo único que analiza el estudio es la obra de infraestructura del acueducto, es decir, los caños que van por debajo de la tierra desde el paraje La Puerta", dice Smith. Lo anterior significa que no se tienen en cuenta otros aspectos de la perforación, que ya se realizó. Asimismo, tampoco hay información de dominio público sobre la calidad del agua.

"Hay que comprender que es una zona de agronegocio", resalta el abogado. En la misma línea, Smith argumenta que hay dos cuestiones fundamentales inherentes a esta obra: en primer lugar, se debe garantizar que el agua sea apta para el consumo humano.

En el caso de que el agua sea realmente de calidad y haya una cantidad óptima, lo necesario es determinar qué se va a realizar con este recurso, cómo se va a lograr cuidar para que las generaciones futuras puedan utilizarla. "No sabemos si se va a usar para fomentar el desarrollo inmobiliario en la región", plantea.

En segundo lugar, Smith refiere a la importancia de no descuidar las cuencas hídricas. "En caso de que el agua sea buena, la solución no puede desmejorar las cuencas. Si estas cosas no están en discusión, vamos a perder otra oportunidad de mirar al futuro con un aspecto tan vital como es el agua", agrega.

En el mismo sentido, Juan Smith menciona la expectativa que hay entre los vecinos y vecinas de Sierras Chicas por tener agua. Ante esto, plantea que "no se puede jugar con eso, porque puede llevarnos a querer agua a cualquier costo y eso podría, eventualmente, tener una afectación en la salud de toda la población".

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