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Venezuela y Guyana tensan su relación al máximo

La histórica disputa por el territorio denominado Esequibo se agudizó en las últimas semanas debido a las tensiones entre los presidentes de ambas naciones latinoamericanas por el control pleno de la zona, rica en bienes comunes naturales clave para el contexto geopolítico actual. Este domingo veinte millones de venezolanos están habilitados para sufragar a favor […]

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La histórica disputa por el territorio denominado Esequibo se agudizó en las últimas semanas debido a las tensiones entre los presidentes de ambas naciones latinoamericanas por el control pleno de la zona, rica en bienes comunes naturales clave para el contexto geopolítico actual. Este domingo veinte millones de venezolanos están habilitados para sufragar a favor o en contra de la anexión del Esequibo para Venezuela.

El Esequibo es una zona boscosa y marítima de 159.000 metros cuadrados conocida hasta entonces como la Guayana Esequiba, un territorio más grande que Cuba, Grecia o Inglaterra. Este territorio es rico en bienes comunes naturales, especialmente en el denominado Arco Minero del Orinoco, un área de explotación de 111.800 kilómetros cuadrados que cuenta con reservas de diamante, oro, cobre, bauxita, aluminio y hierro, entre otros ricos minerales. 

Desde 1841 Venezuela y Guyana se disputan este territorio, pero en el último mes la histórica discusión agarró vuelo nuevamente debido a los acuerdos entre la petrolera Exxon Mobil con Georgetown sobre la explotación de crudo en el mar en disputa, lo que provocó la reacción de Caracas, quien ha ordenado un referéndum para este domingo 3 de diciembre con el objetivo de que su reclamo tenga una contundente legitimidad popular.

Pese a que desde siempre Venezuela ha reclamado esta territorialidad, es desde el 2015, específicamente, donde Nicolás Maduro insiste con que El Esequibo sea reconocido como venezolano, puesto que fue el año donde se encontraron importantes reservas de crudo, bien común natural clave para la coyuntura actual del paìs caribeño donde por seis meses se encuentra sin algunas sanciones específicas, lo que ha generado que el Estado socialista vuelva a negociar con importantes empresas petroleras a nivel mundial.

Por su parte, Guyana controla y administra seis de sus diez regiones provinciales, y la Guyana Esequiba comprende una gran parte del territorio nacional. Mientras que desde Caracas imponen un referéndum especial, desde Guyana radicaron una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia para evitar la trastienda electoral.

Un referéndum histórico

Este domingo 3 de diciembre, 20 millones de votantes venezolanos votarán si apoyan o no la creación del Estado Guayana Esequiba, lo que incluiría un plan para brindarle la ciudadanía venezolana a los y las habitantes del territorio en disputa. El gobierno guyanés concibe al referéndum como una amenaza existencial para su integridad como Estado Nación soberano.

La situación ya ha generado problemas al interior de Venezuela, donde las autoridades han señalado un plan de sabotaje eléctrico para dañar el proceso electoral. En este sentido, la vicepresidenta venezolana señaló la presencia de 350 mil efectivos policiales en todo el territorio y fue enfática con la seguridad de los comicios:

“Nada impedirá que los venezolanos, que las venezolanas este 3 de diciembre vayamos a votar en defensa de nuestro Esequibo, nada lo va a impedir”, aseguró Rodríguez, mientras apuntó que el referendo constituye una posibilidad histórica. El 4 de diciembre será un hermoso amanecer para este pueblo, que en unión nacional vencerá sobre la defensa del territorio de la Guayana Esequiba. El sol de Venezuela nace en el Esequibo".

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Además, Delcy Rodríguez, informó sobre la activación de un proceso de cedulación desde ayer día hasta el 2 de diciembre, por instrucción del Presidente Nicolás Maduro, quien además instó a articular a los organismos de seguridad con el vicepresidente sectorial de  de Obras Públicas y Ministro de Energía Eléctrica, Néstor Reverol, con el objetivo de frenar “cualquier tipo de situación que pretenda coartar el derecho de la población de acudir a votar”.

La causa de la Guayana Esequiba siempre generó un sentimiento nacionalista importante en vastos sectores sociales venezolanos. En el último mes, las calles de las principales ciudades han sido testigos de numerosas movilizaciones en apoyo a la decisión gubernamental de avanzar sobre el territorio disputado. Desde sectores estudiantiles hasta trabajadores, incluyendo a la Federación Venezolana de Cámaras de Comercio y Producción (Fedecámaras) de Venezuela, la mayor organización patronal del país, quien llamó a la ciudadanía a ejercer su derecho a votar en defensa de la integridad territorial.

Es tal la legitimidad del reclamo que aúne a los y las venezolanas que en el simulacro electoral realizado el 19 de noviembre se rompió el récord de concurrencia a este tipo de elecciones. Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, informó que durante el simulacro del referéndum consultivo sobre el Esequibo, realizado este domingo, se triplicó la cantidad de votos con relación a cualquier otro simulacro electoral. Venezuela es el único país latinoamericano en realizar simulacros de elecciones, lo que fortalece su sistema electoral y lo constituye como uno de los más seguros y legitimados de la región.

La disputa no finalizará con el referéndum, pero sí dotará de mayor legitimidad a Venezuela, quien pretende anexar una zona que reconoce como propia hace más de un siglo. El final está abierto.

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