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Un genocidio por stream

El asesinato de palestinos es contenido viral en TikTok y las redes de META. Aparte de un negocio para una infinidad de empresas cómplices del sionismo, la limpieza étnica es difundida cínica y perversamente por miles de usuarios pro-Israel. Mientras tanto, más de 150 niñeces palestinas son asesinadas cada día. A continuación, vamos a recrear […]

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El asesinato de palestinos es contenido viral en TikTok y las redes de META. Aparte de un negocio para una infinidad de empresas cómplices del sionismo, la limpieza étnica es difundida cínica y perversamente por miles de usuarios pro-Israel. Mientras tanto, más de 150 niñeces palestinas son asesinadas cada día.

A continuación, vamos a recrear imágenes que pueden -o no- salir en tu celular y que es necesario que, de mínimo, las cuestionemos:

Soldados israelíes andando -de manera burlona- en bicicletas abandonadas por niñeces palestinas en lo que hasta hace dos meses era su casa, su barrio. 

Un pulgar para arriba apretando el celular y la pantalla muestra a militares sionistas filmándose rompiendo una juguetería palestina, con sonrisas y amenazas en hebreo. Luego, integrantes de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), sonriendo mientras queman alimentos y medicamentos que tenían como destino la sitiada ciudad de Shejaiya, en la mitad del norte de Gaza.

Tiktokers israelíes imitando mujeres palestinas heridas, con sus caras maquilladas simulando polvo, llantos y sangre. 

Los videos son cientos. En todos anida el mismo lenguaje: el odio y la osadía de ser parte del genocidio hacia Palestina.

El “ser genocida” ¿está de moda entre los sionistas? ¿Es una forma de ser y estar en el mundo físico y virtual? ¿De lograr reconocimiento social entre los pares? Además de un negocio, claro, como aquí lo detallamos semanas atrás.

¿Cómo justifican tanta inhumanidad, cinismo y perversión? ¿Con la biblia como los colonizadores de América? ¿Con la “superioridad racial” de los nazis? ¿Con la impunidad garantizada por Occidente? La “defensa” Israelí parece contener la “esencia” (o al menos el modus operandi) de las peores matanzas sobre pueblos históricamente vulnerabilizados en distintas partes del mundo, con los antivalores del racismo, el supremacismo y el fascismo. Todo ello en Tel Aviv y su gobierno de criminales (no de guerra) de genocidio.

Aunque no pueda cabernos en la cabeza semejante odio y al mismo tiempo disfrute por generar terror en los territorios ocupados… Sucede, ahora, en vivo y en directo. Un genocidio por stream, ante la vista de todos y todas.

Por otra parte, Instagram, Facebook, X, TikTok, censuran cuentas palestinas que exhiben el horror que se vive en estos momentos, al tiempo que ponen advertencias de “contenido a ser eliminado” por no cumplir ciertas normativas que pregonan por la supuesta no violencia cuando periodistas palestinos como Motaz Azaiza suben a sus cuentas imágenes de civiles asesinados, entre los cuales se encuentran los propios vecinos, familiares y amigos del colega. Pero a las cuentas que suben el contenido antes nombrado, nada. El libre mercado de vender un genocidio como contenido digno de ser público para todas y todos, es una decisión que Musk, Zuckerberg y compañía admiten sin problema alguno.

Si bien no es una novedad la arbitrariedad de las redes sociales (casi todas yanquis aliadas de Israel), nunca está de más poner su accionar en tela de juicio a la hora de pensar quiénes y cómo manejan los hilos de los algoritmos que salen en tu pantalla. Ni tampoco de reflexionar cómo quieren que salga, pues la “verdad” -hoy más que siempre- es una construcción mediatizada y una disputa desigual cuando de un genocidio se trata.

En este sentido, en los últimos días los medios hegemónicos occidentales, incluyendo los medios de comunicación occidentalizantes, como en este país, lo representa mejor que nadie el aparato monopólico de Clarín y también medios satélites de Estados Unidos en la región, como lo es Infobae, publicaron que Israel había capturado a más de cincuenta “terroristas” de Hamas, en lo que era la exitosa y mayor operación de su Ejército desde el ataque del 7 de octubre sobre los insurgentes. 

Pero no, nunca se trató de “terroristas” de Hamas, sino más bien de civiles palestinos secuestrados por el régimen sionista, expuestos ante la prensa mundial, obediente a la UE y USA como combatientes que se rindieron ante las FDI. ¿Qué intenta ocultar Israel con esto? ¿Los 180 vehículos militares sionistas alcanzados por Hamas en los últimos 10 días? ¿Vender una guerra cuando no hay dos ejércitos combatiendo entre sí? ¿Justificar la indiscriminada masacre que en dos meses lleva más de 18 mil palestinos asesinados? 

Ante la crueldad, seguimos con las preguntas: ¿Cuántos palestinos y palestinas más deberán morir o ser desplazados para que se frene la masacre que ocurre sin límite frente a nuestros ojos? ¿Hasta cuándo la “comunidad internacional” permitirá semejante aberración e inhumanidad? Vos, del otro lado de la pantalla ¿Qué hacés? ¿Sos parte del stream?

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