El feminismo antiespecista plantea un ideal de lucha global que intenta acabar con la dominación de las mujeres y con la del resto de las oprimidas, incluidos los animales.
Actualmente encontramos una amplia gama de movimientos sociales que persiguen la liberación de todos los individuos, por ejemplo, en Argentina existen Animal Save y el Feminismo Antiespecista Interseccional.
Para empezar, es necesario explicar que el antiespecismo es un movimiento que rechaza la opresión y discriminación relacionada con la idea de supremacía de una especie sobre otras. Entonces, ¿Qué relación se da entre feminismo y especismo?.
La respuesta- una de tantas que podemos dar- a la pregunta del párrafo anterior, la encontramos en lo planteado por Carol J. Adams– en el año 1999-, la escritora relacionó el feminismo y el especismo en su libro “La política sexual de la carne”.
En dicho texto explica la intersección entre la explotación de las mujeres y la de los animales, mostrando la conexión entre los valores patriarcales y el consumo de la carne de otros seres vivos. Al respecto, Adams sostiene que la opresión requiere violencia.
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Ahora bien, ¿Cómo se ejerce esa violencia?, la autora describe tres puntos: cosificación, de tal modo que el individuo es percibido como un objeto en vez de como un ser con intereses; la fragmentación o despiece, las partes separadas del individuo pasan a tener autonomía (pata, pechuga…); y finalmente consumo, tanto de los animales no humanos o de la mujer fragmentada mediante la pornografía, la violación, el maltrato.
Entonces ¿Diferentes luchas pueden converger en un movimiento?, para responder a esa cuestión es necesario citar a Kimberlé Crenshaw, académica estadounidense especializada en el campo de la teoría crítica de la raza.
La intelectual acuñó en 1989 el término ‘interseccionalidad’ para explicar que los modelos clásicos de opresión basados en raza, origen, género, orientación sexual, etc. no actúan independientemente unos de los otros, sino que están interrelacionados y se solapan.
Siguiendo esa línea de pensamiento, se plantea que si las opresiones están interconectadas, las luchas contra estas opresiones deberían, idealmente, estarlo también, por ejemplo feminismo y antiespecismo. O por lo menos así lo consideraron en su informe, un grupo de feministas antiespecistas españolas.
Luego de haber dado un marco teórico – vale aclarar: breve y sintético-, se puede entender que el feminismo antiespecista considera que hay que luchar por las hembras explotadas del reino animal y que se proteja por ende a las hembras de todas las especies.
El veganismo es una de las aristas de dicho movimiento, el mismo implica la abstención del uso de productos y servicios de origen animal ya sea para alimentación, vestimenta, medicamentos, cosméticos, transporte, experimentación, ayuda en el trabajo o entretenimiento.
Si vivís en Argentina, y el tema te hizo ruido podes contactar con organizaciones como Feminismo Antiespecista Interseccional, y Sin esclavxs, que han puesto en debate el vínculo entre las luchas de las mujeres y la liberación animal.
Por Emi Urouro