La importancia del conectar igualdad como política de inclusión digital
A propósito de L-Gante y las declaraciones que realizó la vicepresidenta de la Nación, ¿Qué fue el Conectar Igualdad y cuál fue su importancia?. Por Agustina Bortolon Durante el mes de abril del año 2010, el Gobierno de la República Argentina, encabezado en ese momento por Cristina Fernández de Kirchner, crea bajo el decreto presidencial […]
Por Emilia Urouro | 07/08/2021
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A propósito de L-Gante y las declaraciones que realizó la vicepresidenta de la Nación, ¿Qué fue el Conectar Igualdad y cuál fue su importancia?.
Por Agustina Bortolon
Durante el mes de abril del año 2010, el Gobierno de la República Argentina, encabezado en ese momento por Cristina Fernández de Kirchner, crea bajo el decreto presidencial 459/10 el Programa Conectar Igualdad, una política de inclusión digital que consistía en la distribución de una computadora portátil a cada estudiante y docente que perteneciera a escuelas públicas de nivel secundario, de educación especial y de institutos de formación docente.
Además, incluía la capacitación de los profesores para el uso didáctico de las computadoras, para generar la inclusión plena de las mismas en los procesos de enseñanza. El Conectar Igualdad, era la extensión de un programa previo del Ministerio de Educación, destinado sólo a escuelas técnicas.
Este programa se implementó a raíz de un escenario complejo, en donde uno de cada dos chicos argentinos no tenían computadora en sus hogares, lo que constituía una marcada brecha digital en una era donde las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) comenzaban a ocupar un lugar central en el ámbito educativo. Los aspectos socioeconómicos eran transversales a esta brecha, debido a que los estudiantes de clase media y alta sí tenían acceso a computadoras en sus casas, y asistían a escuelas privadas, que también contaban con los insumos tecnológicos necesarios y disponibles para su utilización.
De esta forma, los principales objetivos bajo los que se pensó y llevó a la práctica esta política estatal, fueron recuperar y revalorizar la educación pública, reducir las diferencias sociales, educativas y digitales entre los estudiantes, y fundamentalmente construir una política universal de inclusión digital de alcance nacional.
El programa fue una implementación muy valiosa que en términos reales, contribuyó a mejorar la educación pública en múltiples aspectos. A través de un Estado que se hizo presente mediante las netbooks, se abrió un abanico de posibilidades (antes impensadas) para muchos de los que se vieron beneficiados por el Conectar Igualdad.
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Pero debemos recordar que durante el macrismo, esta iniciativa se detuvo, fue disuelta en 2018 bajo el pretexto de que la brecha digital había sido saldada. ¿Por qué ese dato es relevante? porque fue uno de los factores que profundizó la emergencia de conectividad que hoy afecta al país, situación profundizada por la pandemia y por un Estado no supo contener -completamente- a quienes no tenían recursos para seguir con la educación virtual.
En relación al punto anterior, los datos son preocupantes, por ejemplo, en junio, un informe elaborado por el Observatorio de la UCA y Cáritas, hizo foco en las desigualdades provocadas por la suspensión de clases presenciales en los colegios durante el primer año de la pandemia:
- La mitad de los alumnos (51%) tuvo solamente contactos con la escuela por las redes sociales (WhatsApp, Facebook, Instagram), sin acceder a las clases virtuales.
- El 9,8% se comunicó con el colegio por teléfono.
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El informe advirtió que las proporciones variaron según los estratos sociales. En esa línea, revelaron que, por un lado, en el sector medio profesional, el 72% accedió a las plataformas virtuales. Por otra parte, en la clase baja marginal sólo el 11,3% se contactó con sus docentes por esa vía. La mayoría de este sector social (69,6%) cursó el 2020 por WhatsApp, Facebook e Instagram, alternativa que manejaron el 49,6% de los chicos del sector bajo integrado y solo el 22,7% de las familias de la clase media profesional.
Ahora bien, a pesar del contexto actual- que urgentemente debe ser revertido por el Estado Nacional y por el provincial-, debemos resaltar que el Programa Conectar Igualdad no sólo fue significativo que los estudiantes pudieran acceder a una computadora portátil propia, sino que eso habilitó la oportunidad de abordar la educación pública desde un lugar innovador, acorde a los tiempos coyunturales y sus demandas, mejorando sustancialmente el ámbito pedagógico tanto para docentes como para estudiantes.
Al mismo tiempo, una gran cantidad de alumnos que recibieron la computadora en su etapa secundaria, continuaron dando uso a la misma durante sus formaciones y trayectorias profesionales.
El Programa Conectar Igualdad, entonces, es una muestra visible y tangible de todo lo que se puede lograr a través de un Estado presente y garante de políticas de inclusión que tengan alcance federal, para reducir las diferencias socioeconómicas en la era digital, y estar más cerca de lograr la justicia social para todos los argentinos.
