Gatillo fácil: A Luciano Olivera lo mató la policía
En el Día de los Derechos Humanos, un nuevo caso de violencia institucional moviliza al país, nuevamente, un pibe es víctima de un caso de gatillo fácil. Luciano Olivera, un joven de 16 años, falleció tras recibir un balazo en el pecho por parte de un agente de la Policía Bonaerense que realizaba un control vehicular, […]
Por Emilia Urouro | 12/10/2021
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En el Día de los Derechos Humanos, un nuevo caso de violencia institucional moviliza al país, nuevamente, un pibe es víctima de un caso de gatillo fácil.
Luciano Olivera, un joven de 16 años, falleció tras recibir un balazo en el pecho por parte de un agente de la Policía Bonaerense que realizaba un control vehicular, en la localidad de Miramar.
Si bien, se habla de un procedimiento policial en torno al control de móviles, familiares y amigos de la víctima coinciden en que el intento de detención fue arbitrario.
Por el crimen, la fiscalía ordenó la detención de un efectivo, Maximiliano González. Está acusado de homicidio agravado, según informaron fuentes policiales y municipales.
¿Qué se sabe del hecho? El jueves por la noche, después de que Luciano y sus amigos jugaran un partido de fútbol, se quedaron escuchando música. A la madrugada, cerca de las 03:00, una patrulla de la policía interceptó a los jóvenes cuando estos volvían a sus hogares.
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David, uno de los amigos de Olivera, contó a Radio 10 que él y otros chicos iban adelante y Luciano atrás hasta que “escuchamos un ruido y después vimos un patrullero y fuimos a chusmear. No pensamos que era Luciano al que lo habían matado".
La investigación en marcha, indica que los efectivos se cruzaron con este grupo en la avenida 9, entre las calles 32 y 34, y luego de bajar de la patrulla uno de ellos le disparó a Luciano con su arma reglamentaria.
Por otra parte, David relató que cuando llegó, vio a su amigo herido en el asfalto, al lado de su moto. Le hizo reanimación cardiopulmonar (RCP) pero los agentes lo echaron: “Llegué lo vi al guacho y corte que me quisieron sacar. Me arrebaté, le pegué al policía y le empecé a hacer RCP a mi amigo. Me sacaron y tiraron gas pimienta”.
El amigo de la víctima hizo hincapie en que este es un caso de gatillo fácil, y que este hecho de violencia policial no es un caso aislado en Miramar. “Aquí, los policías son todos así”. Respecto de los patrullajes y la juventud, dijo: “Si parás te pegan, si frenás te pegan, si te vas te pegan y si te agarran te pegan".
La Policía sigue matando pibes, desde 1983 hasta el 2020, se registraron 2766 casos de gatillo fácil en el país. Exigimos justicia para Joaquín Paredes, Blas Correa, Lucas González, Luciano Olivera y todas las víctimas de la violencia institucional.
