Fútbol femenino de Chile: la incertidumbre que no deja rodar la pelota

Pese a que la ley de obligatoriedad en profesionalizar la disciplina ya está vigente, muchos clubes se resisten y el inicio del torneo femenino sigue en suspenso. La eliminación de la Selección en el repechaje al mundial de Australia y Nueva Zelanda socavó el presente futbolístico femenino del país trasandino. Puestos de poder a perpetuidad, federaciones y clubes que miran para otro lado y jugadoras suprimidas por levantar la voz: otro día en la oficina del fútbol femenino.

El 16 de marzo de 2019, se firmó el convenio de profesionalización del fútbol femenino de primera división de AFA. Fue el inicio de un proceso gradual de profesionalización, que hoy, cuatro años después, de a poco se notan los cambios. Si bien, actualmente el torneo de primera división en Argentina es semiprofesional y poco federal, ya que todos los equipos pertenecen al AMBA, excepto por Belgrano y Rosario Central, el deporte nacional necesitaba un punto de partida para transitar el largo camino.

Del otro lado de la cordillera, el 10 de octubre de 2022, Chile comenzó el proceso de profesionalización de su fútbol femenino. Ese día se promulgó la ley 21.436 para la profesionalización de la disciplina, estableciendo y promoviendo la relación laboral entre las futbolistas, trabajadoras del deporte, y los respectivos clubes.

Ayer, en el marco del Día Internacional de la Mujer, la Dirección del Trabajo de Chile, comunicó un dictamen sobre la ley de profesionalización del fútbol femenino chileno.
De tal forma, se comunica que la ley 21.436 entró en vigencia el 1 de enero de 2023. Lo que exige a los clubes a realizar los contratos profesionales pertinentes a sus jugadoras. Pero muchas instituciones se resisten, no sólo a la profesionalización, sino también a que el torneo, aún sin conocimiento de su inicio, dure más de 6 meses.

“Este atraso del campeonato femenino no es el escenario que esperábamos tras la promulgación de la ley. Ya desde el año pasado que venimos trabajando, y veíamos que esto podía generar una reticencia de parte de los clubes. Si bien ellos indican que pueden cumplir la ley, hay alguna diferencia en la interpretación de la misma, y por eso estamos estancados”, declaró Javiera Moreno, vicepresidenta de la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino de Chile (ANJUFF) y jefa de género y desarrollo de la asociación, para El Resaltador.

ANJUFF se fundó en julio de 2016 por un grupo de jugadoras del fútbol chileno, tras el estancamiento que padecía la disciplina en aquel entonces. El objetivo de la asociación reside en regularizar y mejorar las condiciones del fútbol femenino en Chile, y promover la competitividad de la disciplina en el país vecino. Y también, no menos importante, respaldar y proteger a las jugadoras, junto a sus derechos como seres humanos y deportistas.

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“Desde ANJUFF recalcamos que el espíritu de la ley tiene que ver con la profesionalización, y que la misma tiene que ser de manera integral. Con un campeonato que sea como los últimos años, que permita a las jugadoras tener un vínculo laboral estable con sus clubes, y para eso también estamos de forma muy cercana alertando a las autoridades pertinentes. Esto ya es una ley, que también le compete al Estado, a la Dirección del Trabajo, entonces nuestra posición también es de poder representar a nuestro gremio, de poder estar informando a las jugadoras, ya que es una transición muy importante para ellas con todo lo que significa un primer contrato de trabajo”, completó la vicepresidenta.

Según la ley 21.436, los clubes de Chile deben contratar el 50% de su plantel completo de jugadoras durante el 2023, el 75% durante el 2024 y culminar el 2025 con el 100% de su plantel profesionalizado. Si bien la mayoría de clubes aún no han acatado la ley, también hay excepciones ejemplares. Los clubes Santiago Morning, Universidad de Chile y Colo-Colo tienen a sus jugadoras con sus respectivos contratos profesionales, aguardando el inicio del torneo.

Lamentablemente, el inicio del torneo no es la única preocupación en Chile, sino también la duración del mismo. Ya que el mismo podría durar solamente 18 fechas, es decir, no más de 6 meses. Y el motivo de este recorte, que serían 90 días menos que los torneos anteriores, sería la disponibilidad económica de los clubes y la federación.

Sobre llovido, mojado: la Selección de Chile quedó afuera del Mundial 2023

Mediante la Copa América 2022, en la que Argentina clasificó directamente al Mundial y a los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, La Roja consiguió acceder al repechaje para una de las últimas plazas a la Copa del Mundo de Oceanía. El rival fue Haití, y lamentablemente el equipo de la capitana Christiane Endler, considerada una de las mejores arqueras del mundo, quedó afuera. Un resultado que refleja la situación actual de la Selección trasandina, y de un ciclo en la dirección técnica que ya estaba más que cumplido, que fue el de José Letelier, tras 7 años ininterrumpidos dirigiendo.

“Lamentablemente nuestra selección no escapó a la lógica de lo que también pasa en muchos países, sobre todo en Sudamérica. Si bien nuestra selección tuvo hitos consagratorios que marcaron la historia de nuestro deporte, hubieron procesos que ya habían caducado, varias referentes ya habían alzado la voz” comenta Moreno.

Tras la durísima derrota contra Haití, Christiane Endler, capitana de Chile, campeona de Champions con el Olympique de Lyon, y quien días posteriores sería incluída en el mejor 11 de todo el mundo en los premios The Best, declaró a la prensa: “Hicimos lo que pudimos, hicimos lo que se nos pidió. Con los recursos que tuvimos preparamos este partido. Hay un gusto amargo, queríamos ganar, queríamos clasificar. Para muchas era casi la última vez que podían estar en un Mundial. (...) Lamentablemente no lo logramos, creo que lo dejamos todo en la cancha, pero no teníamos más recursos. Se dijo hace tiempo y no se escuchó” en alusión a los reiterados pedidos por mejoras dentro del combinado trasandino. También, Tiane Endler puso en duda su continuidad en La Roja.

“Nos enorgullece muchísimo que las referentes tengan la capacidad de reclamar por lo que ellas consideran justo. Nuestro rol es, justamente, poder traducir esas voces en medidas concretas y poder exigirle a la federación. Eso significa solicitar reuniones, planes estratégicos y ser la contraparte. No solamente generar un reclamo sino también trabajar colaborativamente en torno a ello y estar cerca. Si bien esto es materia de federación, pero siempre creemos que cuando hay un poco de presión las cosas también se consiguen de forma más certera” se refirió la vicepresidenta de ANJUFF sobre la situación de su selección nacional.

Alzar la voz, la jugada obligada del fútbol femenino

La situación que atraviesa el equipo femenino en Chile, es un nuevo capítulo del libro del fútbol femenino mundial. Los puestos de dirección técnicas perpetuados durante años, las asociaciones que respaldan a ciclos que no responden con buenos resultados y las constantes voces en alza de las jugadoras pidiendo tener personas capaces y recursos básicos para crecer, y sobre todas las cosas, representar a su país.

Germán Portanova, actual DT de Argentina, asumió la dirección técnica en el año 2021. La Selección Albiceleste venía de 23 años de dos periodos interrumpidos comandados por Carlos Borrello. Situación que impulsó a muchas jugadoras, durante la última década, a manifestarse a favor de mejores condiciones, lo que le costó las convocatorias a citas posteriores con Argentina. El caso más resonante fue el de Estefanía Banini, que, tras manifestar que la Selección necesitaba mejores condiciones luego de quedar afuera en fase de grupos en el último Mundial, la mendocina estuvo más de tres años vetada en el equipo argentino. Regresó tras la asunción de Portanova, junto a Bravo y Bonsegundo, referentes de esta generación.

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Así, las jugadoras de Chile son las nuevas damnificadas por el modus operandi instaurado en el fútbol femenino. Las represalias por justos reclamos, o la dolorosa decisión de dar un paso al costado con su Selección por las condiciones adversas dentro del equipo.

En el continente, Perú también atraviesa una situación complicada. Actualmente la Selección Femenina se encuentra sin director o directora técnica. Perú no participó en ninguna de las últimas fechas FIFA, y sus jugadoras alzaron la voz. Alexandra Kimball, una de sus referentes, se expresó en su Instagram: "Nos dijeron que tendríamos un nuevo entrenador este año. Ya pasaron dos meses desde que empezó el 2023 y no hay entrenador, no hay entrenamientos de campo, ni amistosos..." También Katarina Comesaña, jugadora de Perú, se expresó públicamente: “Perú por favor escúchanos. Necesitamos el apoyo de los peruanos para que la federación haga las cosas bien. Necesidades básicas como entrenador, convocatorias y partidos amistosos"

Fuera de Sudamérica, estas estructuras también se replican. Actualmente, en la Selección femenina de España, renunciaron 15 jugadoras. Cuyas futbolistas son referentes, históricas y artífices del grandísimo crecimiento que la selección europea venía teniendo. En protesta a la dirección de Jorge Vilda, DT respaldado por la federación española, decidieron no jugar con España hasta tener personas capaces para dirigir la selección. Lo propio en Francia, con la renuncia de su capitana, Wendie Renard, junto a otras compañeras, por el desacuerdo con la gestión de Corinne Diacre. Y van.

Hoy por hoy, hablar de fútbol femenino es hablar de injusticias, reclamos y represalias, básicamente de una disciplina sustentada y oprimida por el silencio de sus jugadoras para no perder su puesto en la cancha. Nuevamente, alzar la voz es la jugada forzada que realizan sus deportistas ante los nefastos presentes en sus equipos y federaciones.

¿Por qué es tan caro el precio a pagar por el simple hecho de ser jugadora de fútbol?

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