Sathya se quitó la vida el domingo 19 de enero. La joven había denunciado que su padre la abuso sexualmente hasta que cumplió 14 años. El martes 28 de enero, familiares y amigos movilizaron para pedir justicia por Aldana, en la ciudad de Córdoba.
A finales del año pasado, la joven de 19 años realizó un posteo -vía Facebook- en el cual relató las violaciones hacia su integridad sexual, perpetradas por su padre.
“Me tocaba mientras me decía que solo eran ‘cosquillas’, me obligaba a tocarlo para que fuera ‘cariñosa’, me hacía sexo oral, entre manoseos, abusos y las veces que yo me asfixiaba porque sentía que iba a morir”, escribió en la publicación de redes.
En esa oportunidad contó que los abusos comenzaron cuando tenía ocho años. Su padres se habían separado en ese momento. Ella pudo contar los vivido hace unas semanas.
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«Quien abusó de mí no era un extraño que ofrecía dulces en la calle, tampoco es un drogadicto o alcohólico, es un hombre que hasta compartía la misma mesa que yo», describió Aldana, y reflejó una situación de abuso intrafamiliar.
La situación de abuso sexual intrafamiliar forma parte -con frecuencia- de un sistema de interacciones familiares tanático (pulsión de muerte). Son grupos donde predomina la pulsión de muerte en contra de la pulsión de vida o de amor (Eros), cabe resaltar que ambas son nociones freudianas.
Sathya, narró situaciones de autolesiones, intentos de suicidio y ataques de pánico. Además le diagnosticaron depresión en la psicóloga, por producto de los abusos.
Aldana se suicidio, y su abusador sigue libre. Su familiares pidieron justicia por la joven, y desde este medio nos sumamos a ese reclamo.