Cesó el bombardeo, no el genocidio
A pesar de que Israel y Hamas habrían pactado dos días más de cese al fuego, el plan genocida encabezado por el Gobierno judío sionista continúa ante los ojos de todo el mundo. Prisioneros de Hamas confiesan buenos tratos, prisioneros palestinos admiten haber sufrido torturas. ¿Cómo sigue el drama humanitario de millones de personas que […]
Por Rodrigo Andrada Savoretti | 11/30/2023
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A pesar de que Israel y Hamas habrían pactado dos días más de cese al fuego, el plan genocida encabezado por el Gobierno judío sionista continúa ante los ojos de todo el mundo. Prisioneros de Hamas confiesan buenos tratos, prisioneros palestinos admiten haber sufrido torturas. ¿Cómo sigue el drama humanitario de millones de personas que resisten el peor de los infiernos en la tierra?
Netanyahu caminando con Elon Musk en el Norte de la Gaza invadida. Netanyahu sembrando un árbol donde ya se empiezan a construir los asentamientos de los colonos sionistas donde hace un mes atrás vivían cientos de palestinos. Netanyahu caminando rodeado de fuerzas militares que no dudan en disparar contra niñeces, ancianos, jóvenes, mujeres. La impunidad de un genocida que algún día será recordado como el Hitler del siglo XXI.
El genocidio sigue porque el pueblo judío sionista se cree lo suficientemente superior como para hacer de otro pueblo lo que su codicia, inhumanidad y perversión amerite. Profecía, mandato divino, deseo ancestral. No hay nomenclatura ni miticidad suficiente que pueda tapar el horror al que está siendo condenada la población palestina en sus territorios ocupados.
Cesó el bombardeo que cuesta miles de millones de dólares, no el genocidio. Por una semana la oscura noche no se ilumina con los destellos fugaces que caen brutalmente sobre casas que albergan a familias enteras. La guerra vuelve a ser silenciosa por momentos. Ahora las bombas continúan en el ensordecedor silencio del niño palestino de nueve años que murió ayer en Jenin, Cisjordania ocupada. Un francotirador acabó con su vida. Murió tirando piedras, defendiendo la tierra de sus padres, de sus abuelos. Piedras contra armas de guerra. El genocidio sigue firme, como los cientos de tanques fabricados en Alemania, Estados Unidos, y puestos en toda la frontera
La liberación de presos de ambas partes es cualitativamente distinta. Prisioneras de Hamas se despiden de sus captores como quién despide a un conocido luego de habitar su hogar por unos días. Prisioneras palestinas denuncian haber vivido la peor de las torturas. Nadie aquí justifica la privación ilegítima de la libertad. Pero no saber diferenciar las diferencias, es un grave error que cualquier humano con conciencia social tendría que poder hacer. Familias enteras vuelven a reunirse en ambas fronteras, la paz se siembra en abrazos que se creían imposibles. ¿Hubiera sido posible esto sin las presiones del mundo árabe y de algunos líderes latinoamericanos? 39 niñeces palestinas fueron liberadas de las cárceles sionistas en estos últimos días (150 en total) y 50 rehenes de Hamas ya se encuentran en Israel.
En este sentido, la famosa joven palestina liberada de las cárceles de ocupación israelíes Ahed Tamimi habló con la prensa luego de ser liberada y advirtió que los guardias israelíes amenazaron con matar a su padre, quien se encuentra en las prisiones del régimen. “No te dan agua, comida, no hay camas ni atención, sólo torturas. Nuestro pueblo es más fuerte y todos seremos felices” advirtió la joven ícono de la resistencia, arrestada hace un mes atrás en su casa.
Mientras Netanyahu continúa con su cinismo y perversión, la Defensa Civil de Palestina continúa encontrando con vida a niñeces que hace días se encuentran bajo los escombros de sus casas bombardeadas.
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Crece la tensión en Medio Oriente y Europa
El Primer Ministro de Jordania, Bisher Al-Khasawneh, expresó en una reciente conferencia de prensa que “el desplazamiento de palestinos es una línea roja para Jordania y se considera una violación fundamental del tratado de paz”. De esta manera, Jordania estaría cerca de declararse en estado de guerra con Israel, lo que aislaría aún más al Estado sionista ya que sus relaciones con Egypto (frontera sur), El Líbano (frontera norte), Palestina (centro y oeste), y ahora Jordania (frontera este), están en delicados estados diplomáticos.
Al interior del Gobierno de Israel también hay crisis. En la misma semana dos ministros expresaron posiciones diferentes y opuestas. Por su parte, el fascista Ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, expresó en una entrevista televisiva: "Si Israel no reanuda la guerra después del alto el fuego en Gaza, no tengo nada que hacer dentro de su gobierno". Por otra parte, el Ministro de Innovación, Ciencia y Tecnología de Israel, Ofir Akunis advirtió ante la prensa: "Israel debe afrontar los intentos de establecer un Estado palestino, incluso si ello cuesta una disputa con Washington”. Netanyahu, quien sufre una importante crisis de legitimidad, está haciendo malabares en su gestión para no terminar preso, juzgado o dimitiendo.
A su vez, al interior de la comunidad europea también hay una gran crisis. España y Bélgica, a través de sus máximas autoridades, Pedro Sánchez y Alexander De Croo recibieron a la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas y le prometieron reconocer al Estado de Palestina, aún así fuera sin el apoyo de la Unión Europea. Esto supone un duro golpe para un histórico aliado del régimen sionista.
En otro orden, las constantes movilizaciones por la causa palestina no cesan. Esta semana en nuestra región hubo vigilias y movilizaciones en Honduras, Brasil, Argentina, Ecuador, Chile, Colombia, Perú y México, exhibiendo que no hay blindaje mediático israelí que pueda con el masivo apoyo popular en ciudades de todo el mundo.
La negociación sobre la prolongación del alto al fuego está abierta. Pero se espera que Israel renaude los ataques cuando Hamas termine de entregar a los rehenes. De todas maneras, con o sin bombardeo en los aires, el genocidio continúa y la impunidad también.
