A partir de la premisa «un buen estado de ánimo mejora la eficacia para la lactancia», un equipo analizó los factores que contribuyen a mejorar la salud mental de las mujeres lactantes.
Un equipo de investigación de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) estudió el efecto de cuatro bebidas con cafeína (gaseosas, té, café y mate) en mujeres que tuvieron a sus bebés en pandemia.
Desde UNCiencia explicaron que la hipótesis original era que todas esas infusiones son psicoestimulantes, por sus componentes bioactivos que estimulan el sistema nervioso central, por lo cual debían regularse durante el embarazo y el puerperio.
¿Qué descubrieron? Entre otras cosas, que el café tiene potencial para aumentar el insomnio, la ansiedad y los problemas de memoria. En cambio, el mate mejoró el estado de ánimo, se promovió la lactancia.
“La poca evidencia científica que existe en torno a la lactancia se centra, casi exclusivamente, en la o en el recién nacido. La mujer queda relegada a un segundo plano, en un momento clave de transición para ella, con repercusiones que pueden permanecer durante toda su vida”, explicó Elio Andrés Soria, investigador de la UNC y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet-Inicsa), sobre la importancia de este trabajo.
Atenti acá, el grupo de investigación aclaró que la intención no es demonizar algunas infusiones o alentar el consumo abusivo de otras.
“Hay estudios que destacan las cualidades del café, pero no en la gestación y en la lactancia. Creemos que en ese contexto hay que tener cuidado. No prohibir, sí tener cuidado”, expresaron.