"Último primer día": un "rito" cada vez más masivo de los estudiantes secundarios

Esta costumbre tiene preocupado a los padres y madres de los adolescentes que llegan al primer día de clases del útlimo año sin dormir y muchas veces alcoholizados. Pero, ¿puede evitarse? ¿qué postura deben tomar las familias? Sobre esto hablamos con el psicólogo Mauro Gross, coordinador de la Red de Psicólogos de Córdoba.

En los últimos años se puso de moda entre los estudiantes que terminan el secundario festejar el "último primer día" de clases. El "UPD", como se popularizó entre los jóvenes, consiste en que los estudiantes se reúnan en una casa, alquilen una quinta o salgan a un boliche la noche anterior al inicio del ciclo lectivo. 

Los festejos concluyen en las puertas de los colegios con bombas de estruendo, bengalas de colores, y mucho cotillón. Los chicos que participan concurren al primer día de clases prácticamente sin dormir y con frecuencia alcoholizados. Tal como sucedió el año pasado en la escuela Dalmasio Vélez Sarfield de la localidad cordobesa de Las Varillas. Allí, la directora notó el comportamiento "extraño" de algunos alumnos, por lo que realizó un test de alcoholemia y detecto que al menos el 15% de los alumnos del último año estaban alcoholizados.

Sobre esta práctica, dialogamos con Mauro Gross de la Red de Psicólogos de Córdoba. En principio, dijo que esto se trata de "prácticas propias de los adolescentes en relación a trasgredir las normas que se dan en un espacio en el que se juegan ciertas cuestiones de poder y pareciera un mensaje, o un modo de decir que ellos también hacen lo que quieren".

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Ante la preocupación de muchos padres y madres, Gross sostiene que los y las adolescentes no se comportan "por fuera de la dinámica familiar".

"Me parece que un poco este producto o esto que se remata con adolescentes que terminan haciendo lo que ellos quieren no escapa a esta cuestión de época o crianza en dónde ciertos valores se han ido desvaneciendo", explicó.

Ante este comportamiento desafiante, lo recomendable no es una postura de autoridad prohibicionista que puede generar mayor nivel de transgresión. El modo es entender que se está tratando con adolescentes y la información por sí sola no alcanza, dice Gross, y sostiene que lo mejor es demostrarlo con "actos".

La moda del "UPD" comenzó en el interior del país siendo pioneras las provincias de Mendoza y San Juan. Justamente en el primer distrito cuyano se dictó un restrictivo Código de Faltas que sanciona a las familias de los jóvenes involucrados debido a que los festejos fueron incluyendo pirotécnica, cortes de calle y consumo excesivo de alcohol.

No obstante, a veces para las familias es inevitable que los adolescentes tomen sus propias decisiones. En tanto, lo que se puede hacer es tomar ciertas medidas que al menos puedan evitar ciertos tipos de riesgos.