Revés para el expresidente de la RFEF: Luis Rubiales fue sancionado tres años por la FIFA
El Comité de Apelación desestimó la apelación presentada por el exmandatario de la Real Federación Española de Fútbol, ratificando así su sanción de inhabilitación por tres años debido a los acontecimientos ocurridos durante la final de la Copa Mundial Femenina. Rubiales tiene la opción de recurrir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Luis Rubiales fue […]
Por Macarena Jorge Caamaño | 01/29/2024
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El Comité de Apelación desestimó la apelación presentada por el exmandatario de la Real Federación Española de Fútbol, ratificando así su sanción de inhabilitación por tres años debido a los acontecimientos ocurridos durante la final de la Copa Mundial Femenina. Rubiales tiene la opción de recurrir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
Luis Rubiales fue sancionado por tres años en la FIFA tras lo acontecido en la última Copa del Mundo Femenina.
La Comisión de Apelación de la casa madre del fútbol mundial ha denegado la apelación presentada por Rubiales, quien anteriormente ocupaba el cargo de presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF).
Esta decisión se enmarca en la inhabilitación de tres años impuesta al mandatario, la cual le prohíbe participar en cualquier actividad relacionada con el fútbol tanto a nivel nacional como internacional.
La medida disciplinaria se origina a raíz de los acontecimientos ocurridos durante la final del Mundial Femenino de Australia y Nueva Zelanda, que coronó por primera vez a España.
Esta sanción se debe a cuando Luis Rubiales besó en la boca sin consentimiento a la campeona del mundo Jennifer Hermoso en la entrega de medallas.
El Comité de Apelación, al revisar el recurso presentado por Rubiales, ha optado por desestimarlo, confirmando así la sanción de tres años impuesta al ex presidente de la RFEF.
La fundamentación para esta decisión se basa en el artículo 13 del Código Disciplinario de la FIFA, que establece las normas y sanciones para casos de conducta inapropiada.
Dicho artículo reza:
“Toda persona que atente contra la dignidad o la integridad de un país, una persona o un colectivo de personas empleando palabras o acciones despectivas, discriminatorias o vejatorias (por el medio que sea) por motivos de raza, color de piel, origen étnico, nacional o social, género, discapacidad, orientación sexual, lengua, religión, posicionamiento político, poder adquisitivo, lugar de nacimiento o por cualquier otro estatus o razón será sancionada con una suspensión que durará al menos diez partidos o un periodo determinado, o con cualquier otra medida disciplinaria adecuada”.
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Ante esta resolución, las opciones de Rubiales se ven limitadas, ya que su última alternativa es recurrir la inhabilitación al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
En este punto, la FIFA subraya su compromiso absoluto con el respeto y la protección de la integridad de todas las personas, asegurando el acatamiento de las normas fundamentales de conducta decente en el ámbito futbolístico.
De esta forma, se cierra otro capítulo de una novela que eclipsó al inminente desarrollo del fútbol femenino a nivel mundial.
Un nuevo abuso de poder en el deporte quedó expuesto y registrado, siendo la punta del iceberg de un sinfín de atropellos y delitos dentro del deporte rey en todo el mundo.
