En el debate del domingo, el candidato a presidente por Unión por la Patria indicó que es una medida que prepara si llega a ser presidente. Más de 130 países trabajan en instrumentaciones similares. ¿Cuáles serían los beneficios?
«Vamos a poner en marcha la moneda digital argentina, acompañada de una ley de blanqueo que permita que quienes tengan dinero en el exterior lo puedan repatriar sin pagar impuestos». La frase pertenece a Sergio Massa y la dijo en el debate presidencial del domingo 1° de octubre, en el primer bloque cuando discutían sobre economía.
Se trata de una de las propuestas que más resonó del debate pero no pudo ser profundizada debido al formato y las limitaciones temporales.
En la Cámara de Diputados figura un proyecto de agosto de este año que propone declarar de interés la Estructuración del Peso Argentino Digital, iniciativa del contador Carlos María de los Santos, exdirector del Nuevo Banco del Chaco y titular de la Fundación Inclusión Productiva.
El proyecto de De Los Santos significaría la eliminación del circulante actual de pesos físicos para reemplazarlo por la moneda digital argentina, que se denominaría Peso Argentino Digital.
En entrevistas a medios, el diseñador de la iniciativa explicó: «El Peso Argentino Digital permitiría que todas las transacciones sean detectadas y registradas. Hoy la evasión tributaria ronda el 50%. De esta forma, se eliminarían los billetes y monedas en circulación y se llevaría todo a saldos bancarios”.
El principal beneficio de la implementación de la moneda digital argentina sería el fin de la evasión impositiva puesto que, dada la digitalización, todos los movimientos de dinero quedarían registrados.
Según detalló el titular de la Fundación Inclusión Productiva, la iniciativa se enmarca en un plan para eliminar el déficit sin ajustes, bajar los impuestos, reducir la evasión tributaria e inyectar dinero a la economía sin emisión monetaria. A su vez, destacó que esta medida no solo eliminaría el déficit fiscal, sino que además se podría alcanzar un superávit del 15 al 20%: «Así bajarían los impuestos y la gente produciría y consumiría como corresponde».
Uno de los problemas para implementarlo sería la conectividad en todo el territorio argentino pero las estimaciones oficiales indican que el 95% del territorio cuenta con conectividad, por lo que restaría implementar la estructura para garantizar el acceso al internet en un 5% del territorio.
No puede asegurarse que la propuesta de Massa sea igual a la de De Los Santos, porque no hubo comentarios oficiales.
Respecto a la propuesta de blanqueo, el ministro de Economía ya ingresó el proyecto a la Cámara de Diputados, aunque aún no ha sido tratado.
¿Qué otros países trabajan en monedas digitales?
La alternativa es analizada en distintas partes del mundo: Estados Unidos, China, la Unión Europea y Brasil trabajan en monedas digitales hace tiempo.
El país vecino implementará el real digital en 2024; China probó el yuan digital en 26 provincias; Rusia acaba de aprobar la ley para lanzar el rublo digital; y la India probará la rupia virtual para transferencias internacionales.
A su vez, 130 países trabajan en monedas digitales a través de sus bancos centrales. Las ventajas de una moneda digital argentina según Noticias Argentinas, serían los siguientes:
- Se puede implementar desde el Sistema Financiero, lo que permitiría una inmediata instrumentación que utilizaría las estructuras y tecnología que poseen los bancos.
- No requiere emisión monetaria.
- No implica costos para el Estado.
- Direccionaría el circulante monetario hoy en poder del público y los bancos, a créditos de consumo, capital de trabajo e inversiones productivas, públicas y privadas.
- El recupero del circulante monetario actual por parte del sistema financiero y la creación contable-crédito originada por esos fondos permitiría triplicar la capacidad crediticia de los bancos.
- Todos los movimientos monetarios quedarían registrados, por lo que se eliminaría la evasión Impositiva. Así, se podría lograr una mayor recaudación sin nuevos tributos y ajustes, regularizando el mercado laboral informal y redistribuyendo la carga tributaria actual hacia la producción y el consumo.
- No se contrapone a políticas y/o exigencias que limiten el financiamiento por parte de organismo públicos y privados nacionales e internacionales.