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"No me toques": una campaña para denunciar abusos en recitales de rock

Un grupo de mujeres de La Plata seguidoras de La Renga, crearon una campaña para visibilizar los abusos que sufren por parte de los varones en los recitales. Desde fines de abril, un grupo de mujeres de La Plata seguidoras de la banda La Renga crearon el colectivo "Un paso atrás, no me toques" para visibilizar los abusos […]

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Un grupo de mujeres de La Plata seguidoras de La Renga, crearon una campaña para visibilizar los abusos que sufren por parte de los varones en los recitales.

Desde fines de abril, un grupo de mujeres de La Plata seguidoras de la banda La Renga crearon el colectivo "Un paso atrás, no me toques" para visibilizar los abusos que sufren por parte de los varones que están en el público. A través de las redes sociales, recolectan declaraciones de chicas, que sufrieron algún tipo de abuso en un recital de la banda.

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Dialogamos con Yésica Prado, estudiante de Artes de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y seguidora de La Renga, quien mencionó que la propuesta "surgió por un grupo de Whatsapp que armó Flor, una compañera de la facultad que también es fan de la banda. En el grupo convocamos a pibas que quieran asistir a las previas, para contenerlas y para cuidarnos entre nosotras".

"Paralelamente, yo veía últimamente que muchas chicas se quejaban de que en los recitales de La Renga después de la pandemia los pibes habían vuelto bastante zarpados, si bien es algo que viene desde hace años y que teníamos bastante naturalizado, las pibas ahora se empezaron a quejar por redes".

Yésica planteó que a raíz de esto, y como estudiante de la Facultad de Artes, se le ocurrió hacer "un proyecto participativo a partir de un trabajo que nos pidieron para una materia de la carrera, que consistía en reunir a un determinado público que se sienta interpelado por una causa social o una problemática y con ese público generar algún método de intercambio".

"Por esto yo decidí hacerlo a través de las estampas de remeras y pañuelos con la descripción "No Me Toques", para visibilizar la página de Instagram que había hecho para recopilar todos los casos, testimonios y experiencias de abuso. El límite está cuando alguien quiere decidir sobre el cuerpo de otra persona, cuando nos siguen viendo como objetos de consumo, porque asistimos a lugares que están vistos como "lugares de hombres".

Yésica dijo: "sabemos que esto no se da solo en recitales de rock, lo denunciamos desde nuestra propia experiencia, yo soy seguidora de La Renga desde hace 11 años pero también asisto a otros recitales y sigo a otras bandas y el público es el mismo. Creemos que para que se extienda a todos los recitales tenemos que tener representantes y chicas que quieran trabajar horizontalmente desde el arte".

La palabra de Chizzo

La Renga brindó un recital en la ciudad de La Plata el pasado fin de semana. Atravesados por este contexto, el cantante de la banda, Chizzo Nápoli, expresó en medio del show: "por favor, a las damas hay que tratarlas muy bien, con cariño", y sugirió que armen un círculo para que las chicas puedan hacer pogo "sin que nadie se zarpe".

En este sentido, Yésica manifestó que a partir de las palabras del cantante "nos quedamos muy anonadadas, era un objetivo que la verdad pensábamos muy lejano, sabemos que Chizzo es el único que puede llegar a esas personas que naturalizan o que nos tratan de exageradas, que creen que esto pasa pero que no tenemos que hacer nada para transformarlo y solo adaptarnos en esos espacios donde estamos desprotegidas e inseguras".

"Estamos muy emocionadas con la visibilización, sabemos que La Renga es una banda que defiende muchas causas sociales y la verdad que estamos muy agradecidas de que nos hayan escuchado y que lo repliquen".

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"Para que no se olviden que las pibas compartimos esos espacios y no solo porque lo hayamos hecho en La Renga sea solo para La Renga, nosotras queremos que esto se extienda y que todos repliquen la voz", explicó.

A su vez, Yésica dijo que la idea de hacer estampas en remeras y pañuelos es para tener un símbolo de identificación y para que las chicas que asistan a los recitales se sientan representadas. "Si las pibas ven o viven algo incómodo, con esto pueden acercarse sabiendo que las vamos a ayudar".

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