El último informe del Observatorio de la Deuda Social de la institución educativa señala que la pobreza alcanzó el 44,7% y brindó un panorama en materia socioeconómica para 2024.
El Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA) informó que la pobreza afecta a casi 19 millones de argentinos.
A través de un informe que presenta los datos del segundo semestre de 2023, estimaron que el 44,7% de la población está bajo la línea de la pobreza y el 9,6% debajo de la indigencia.
El trabajo va en paralelo al que realiza, de manera oficial, el INDEC y sirve como complemento al informe del organismo estatal. Se realiza año tras año desde 2004 y viene reflejando las variaciones en los indicadores socioeconómicos de la población.
Los datos indican que el 44,7% de la población está en la pobreza y no logra cubrir la Canasta Básica Total (CBT) de bienes y servicios. Esto significa un total de 18.700.000 personas aproximadamente, lo que implica un aumento del índice del 1,6% respecto a 2022 cuando la medición dio como resultado un total del 43,1%.
En cuanto a la indigencia, también hubo un aumento del 1,5% respecto al 2022, ya que el año pasado la cifra de indigencia fue del 8,1% y actualmente fue del 9,6%. Traducido en personas, se trata de un estimado de 4.000.000 de argentinos que no logran cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA).
Repasemos los números: bajo el gobierno de Macri, la pobreza ya alcanzaba al 28,2 % en 2017. En 2019, cuando Macri deja su mandato, llegó al 39,9% en 2019, hasta el actual 44,7%.
Según Agustín Salvia, director de ODSA, “estamos viendo un fin de ciclo socioeconómico que arrancó en los 90 con la convertibilidad” y que, tras la crisis de 2001, “hubo expansión del consumo mientras subió la inflación, en contrapartida no hubo generación de empleo ni inversiones” para mover el sistema productivo laboral, explicó.
El Informe de la UCA, además, muestra la caída del poder de compra de los asalariados.
“Entre 2017 y 2023, las remuneraciones se redujeron dramáticamente: el poder de compra de los ingresos laborales cayó 32,1 % a raíz de la inflación y la recesión prolongada. En un contexto de reducción del desempleo aparece una nueva figura: el trabajador pobre”. Y detalla: “en 2023, el 33,1 % de las personas ocupadas tienen bajos ingresos (ingresos inferiores a la línea de pobreza individual) y 32,5 % viven en hogares pobres”.
En este sentido, destacaron el impacto de la ayuda social del estado como elemento de contención de la pobreza. A modo de ejemplo, mencionan que si no existiera la cobertura de la Asignación Universal por Hijo, la tasa de indigencia treparía del 9,6% observado al 20,1%.
Respecto a la pobreza, el 44,7% estimado se convertiría en un 49,1% si no tuviera la contención de la AUH y otros programas sociales y pensiones no contributivas.
Para 2024, el diagnóstico desde ODSA indica que la tendencia a la suba de la pobreza seguirá. Exponen que a partir del ajuste propuesto por Javier Milei habrá un crecimiento de este índice, aunque no será un salto importante en las cifras. Para Salvia, “los más afectados serán aquellos que forman parte del 30/40% de la población socioeconómica más vulnerable, a los que habrá que prestarle atención”.
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Empleo y el trabajo informal
Además de mencionar que la pobreza afecta a casi 19 millones de personas en Argentina, el informe de la UCA indica que el empleo pleno, que le genera a la persona una remuneración fija y en blanco con todos los beneficios, se mantuvo en el 40,4%, si bien las cifras del gobierno nacional señalan un crecimiento sostenido desde 2019. Las cifras indican que entre diciembre de 2019 y junio de 2023, más de unos 1,1 millones de personas se incorporaron al trabajo formal.
Pero a su vez, se reflejan las cifras de la categoría de trabajadores pobres, en donde en 2023, el 33,1% de las personas ocupadas tienen ingresos por debajo de la línea de pobreza, de los cuales se suma también que el 32,5% viven en hogares pobres.
“No hay un gobierno más responsable que el otro, no es cuestión de color político el aumento de la pobreza. Tampoco es cuestión de si es un modelo promercado o pro Estado. La gente se defiende creando su propio trabajo”, remarcó Agustín Salvia, como el fenómeno de la informalidad en el mundo del empleo, como forma de subsistencia ante la crisis.