Gabriel Isassi, Fabián López y Juan José Nieva fueron sentenciados como coautores del asesinato. Otros seis oficiales también fueron condenados por encubrimiento y agresiones.
El Tribunal Oral en lo Criminal N° 25 condenó a prisión perpetua a los oficiales Gabriel Isassi, Fabián López y Juan José Nieva por el asesinato de Lucas González. Los jueces determinaron que los tres fueron coautores del homicidio quintuplemente agravado por haber sido cometido con arma de fuego, con alevosía, con odio racial, en concurso premeditado de dos o mas personas y abusando de sus funciones como fuerzas de seguridad.
También fueron sentenciados con penas menores (cuatro y ocho años de cárcel) otros seis efectivos por encubrimiento y agresiones.
En el juicio estuvieron implicados 14 policías de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires acusados por el crimen de Lucas González, el adolescente asesinado a tiros en el barrio porteño de Barracas en noviembre del 2021. y su posterior encubrimiento.
Los otros cinco oficiales fueron absueltos. Se trata del comisario inspector Daniel Santana, a cargo de todas las dependencias de la Comuna N°4, del subcomisario Ramón Chocobar. También a los oficiales Ángel Arévalos, Jonathan Martínez y Daniel Espinosa.
La lectura del fallo fue en el Auditorio AMIA de los Tribunales de Comodoro Py, la sala más grande del edificio, que estaba llena de familiares y amigos que arribaron al lugar para apoyar a Héctor y Cintia, los papás de Lucas. Los fundamentos recién se conocerán el 23 de agosto.
El representante del Ministerio Público Fiscal, en su alegato, había dicho quee los tres policías porteños «actuaron como cazadores que esperan a una presa», ya que los «emboscaron y les tendieron una trampa», al tiempo que afirmó que «no les dieron a las víctimas ni la mínima capacidad de defensa».
El pedido fue apoyado por el abogado de la querella, Gregorio Dalbón, quien en su alegato describió a Isassi, López y Nieva como «tres mafiosos asesinos», que «vieron bajar a Lucas con una gorrita blanca» y que, en ese momento, «lo eligen por el color de piel», para luego seguirlos hasta interceptarlos y dispararles «de frente, oblicuo y de atrás, a zonas vitales».
«El agravante por el odio racial debe ser incluido al momento de dar sentencia. Los imputados fueron a la caza y posterior extermino de uno de ellos», sostuvo.
En tanto, el fiscal Pérez de la Fuente habia solicitado penas de entre los 4 y 17 años de prisión para los policías imputados por el encubrimiento del hecho, la privación ilegal de la libertad de los adolescentes y el abuso de sus funciones como funcionarios públicos.
«Tengo acreditado que los comisarios Daniel Alberto Santana (53), Rodolfo Alejando Ozán (54), Fabián Alberto Du Santos (52), Juan Horacio Romero (51); el subcomisario Ramón Jesús Chocobar (49), Roberto Orlando Inca (47); y el principal Héctor Claudio Cuevas (51) privaron ilegítimamente de su libertad a Lucas, Joaquín, Julián y Niven abusando de sus funciones, actuando de manera arbitraria», aseguró el fiscal.
El caso
Lucas y sus amigos fueron atacados a balazos el 17 de noviembre de 2021 cuando salieron de entrenar del club Barracas Central y regresaban a sus casas a bordo de un Volkswagen Suran y fueron interceptados por un Nissan Tiida en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comuna 4 a la altura del cruce de las avenidas Iriarte y Vélez Sarsfield.
Como no tenían identificación policial, los chicos pensaron que podían ser ladrones e intentaron escapar, momento en que los efectivos les dispararon y dos balazos impactaron en la cabeza de Lucas, quien murió al día siguiente en el hospital El Cruce de Florencio Varela.
Los menores, en tanto, fueron esposados y trasladados en calidad de detenidos al instituto de menores Inchausti, donde fueron liberados al día siguiente tras determinar que no se trataban de delincuentes sino de adolescentes que habían salido de un entrenamiento de fútbol.