Cuatro de cada diez jóvenes perciben una falta de representación política
El informe “La percepción democrática de las juventudes” realizado por un equipo de investigación coordinado por FLACSO y Argentina Futura, expone el dato. El segmento etario de entre 16 y 29 años representa aproximadamente un 30% del padrón electoral nacional. Según el informe "La percepción democrática de las juventudes", el 40% de los jóvenes de entre […]
Por Ramiro Quintanilla | 07/25/2023
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El informe “La percepción democrática de las juventudes” realizado por un equipo de investigación coordinado por FLACSO y Argentina Futura, expone el dato. El segmento etario de entre 16 y 29 años representa aproximadamente un 30% del padrón electoral nacional.
Según el informe "La percepción democrática de las juventudes", el 40% de los jóvenes de entre 16 y 29 años sienten una falta de representación política.
El trabajo fue realizado por la plataforma Argentina Futura que depende de la Jefatura de Gabinete de la Nación, en articulación con la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Está basado en una muestra de 863 casos a nivel nacional con un nivel de confianza del 95%.
El informe refleja que el segmento etario no tiene claro a dónde dirigirán su voto en esta elección PASO. Este año, los votantes comprendidos entre los 16 y 35 años son 14.326.174 y representan más del 40% del padrón electoral. De este total, dos millones participarán por primera vez en una elección presidencial.
En una entrevista publicada por el diario Tiempo Argentino, el sociólogo y titular del programa Argentina Futura, Nahuel Sosa, explica que estos resultados dependen de variables que se profundizaron aún más a partir de la pandemia. La crisis económica, la falta de atención y cierta demonización de la juventud durante el período de aislamiento generaron en este sector un rechazo concreto a las expresiones políticas tradicionales. Además, los encuestados atribuyen su descontento a la falta de escucha, participación y preocupación de la política en su agenda de intereses.
Las demandas de los jóvenes tienen como centro la educación y el trabajo. La formación académica es percibida como un eje fundamental para el progreso, y el 33% de ellos tiene como demanda urgente una mayor calidad educativa.
A pesar de esto, no receptan la profesionalización como una garantía para la inserción laboral. Los jóvenes encuestados en el informe tienen dificultades para el acceso al trabajo.
Según el informe, el 44% de los encuestados siente incertidumbre respecto al futuro del país y un 14% tiene una visión pesimista sobre los próximos años. A contramano de lo deseado por los partidos tradicionales, la juventud encuentra como única responsable de la continuidad del mal funcionamiento del país a la estructura política. Además, la pluralidad de los y las jóvenes encuestados experimenta un alto grado de indignación frente al Estado por la imposibilidad de resolver conflictos y problemáticas que se presentan de manera sistemática.
La salud mental es otro de los ejes de demandas, ya que existe un deterioro psíquico generado por la pandemia y las dificultades económicas. Las dificultades de acceso a la vivienda son otro de los problemas relacionados a la salud mental, ya que señalan que las condiciones laborales precarias no les permiten sostener un alquiler y menos aún aspirar a la compra de una casa propia.
A pesar de estos cuestionamientos, Sosa explica que en este sector no se visualiza un rechazo real hacia el aparato estatal, sino a su uso: “La mayoría de estos jóvenes no replica el discurso de la década de 1990, en donde se veía a la privatización como una solución. No encuentran al Estado como un actor innecesario, pero sí esperan que esté presente en ítems más específicos, como la educación o la salud, y no tanto en la asistencia social, a la que no reciben de buena manera, porque entienden que esto no logra resolver los problemas estructurales sobre el trabajo”.
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Conclusiones del informe
"Las juventudes argentinas constituyen una población sumamente heterogénea. Dentro de esa heterogeneidad, muchos de los y las jóvenes que entrevistamos comparten un diagnóstico de disconformidad de la actualidad del país que impacta en un sentimiento de incertidumbre con respecto a su futuro individual" explica el informe "La percepción democrática de las juventudes".
También, se explicita que la pandemia se sigue resignificando.
"Las juventudes manifiestan un duelo asociado a la pérdida de un tiempo vital que no podrá recuperarse, tanto en relación a sus vínculos entre pares y familiares y sus experiencias particulares como en lo relativo a los contenidos educativos, aspecto que no estaba incluido en el cuestionario y emergió con fuerza en las respuestas adolescentes".
A su vez, se menciona que la virtualidad representó un fracaso como modalidad alternativa, al menos en el secundario según las respuestas obtenidas.
Por otra parte, se indica que uno de los puntos que resultó de mayor interés en el análisis respecto
del mundo del trabajo entre las y los jóvenes es que en muchos casos elaboran sus expectativas en base a las posibilidades de obtener ingresos que les permitan cubrir sus necesidades como el tema principal de sus preocupaciones.
Respecto a la relación estado y política, además de señalar que cuatro de cada diez jóvenes perciben una falta de representación política, hay un malestar que se extiende.
"En definitiva, la relación de estos jóvenes con la política si bien puede reflejar cierta frustración respecto de las formas que adquiere actualmente el debate público, no implica que la participación en sí misma sea considerada negativamente o que sean jóvenes que no aspiran a participar en distintos espacios comunitarios, sociales o militantes. En este sentido, creemos que los diagnósticos que plantean un alejamiento o rechazo de los jóvenes a la política, pierden de vista los matices que en la etapa actual transitan estas generaciones" culmina el informe.
