En medio de una recesión económica y una caída de la demanda, el gobierno tomó la medida para evitar aumentos desmedidos. Desde el sector de la industria nacional indican que se trata de una competencia injusta y desleal, y provocará el cierre de “miles” de pequeñas y medianas empresas.
La apertura de importaciones en el sector alimentario, que decidió el gobierno de Javier Milei, podría generar una crisis en las pymes industriales nacionales, según advierten empresarios de las empresas.
El presidente de Industriales Pymes Argentinos (Ipa), Daniel Rosato, cuestionó abiertamente ayer al Gobierno por la “apertura indiscriminada” de las importaciones, al entender que esa decisión es “injusta y desleal” y provocará el cierre de “miles” de pequeñas y medianas empresas. Lo hizo al presentar un informe sobre “las pymes industriales en los primeros 100 días de Milei”, a través del cual trazó un dramático panorama del sector.
La medida fue tomada como respuesta al alza inflacionaria en el marco de una recesión económica y una caída del consumo, motivada por la pérdida del poder adquisitivo.
“Las medidas que lleva adelante el Gobierno plantean una competencia desleal para las Pymes, son muy injustas. Tenemos hoy algunas empresas que trabajan al 25% de su capacidad instalada, por eso entendemos que tiene que haber una alternativa para darle más igualdad a la competitividad”, sostuvo el empresario.
Además, destacó que “Argentina tiene que salir adelante con la producción y no con el fomento a las importaciones, porque el esfuerzo que pide el Gobierno está recayendo sobre las pymes y sobre los trabajadores. Y eso es lo que pedimos que se modifique”.
A su vez, indicaron que los trabajadores “no tienen recomposición salarial, el mercado interno se achica y las pymes y la industria comienzan a bajar los precios porque cae la demanda. Eso implica que se produce menos. Así, las empresas empiezan a ajustar por todos lados y dejan de lado las inversiones”. Finalmente, Rosato reclamó tanto al presidente Javier Milei como al ministro de Economía, Luis Caputo, que reciban a las pymes “así como recibieron la semana pasada a las grandes empresas del Grupo de los Seis”.
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Por su parte, el economista y director de la consultora EPyCA, Martín Kalos también advirtió por las “reglas de juego desiguales” para las pymes industriales argentinas: “Abren las importaciones a los productos terminados y no las abren para que las empresas locales compren insumos. Es decir, no dejan que las pymes argentinas produzcan para competir en el mercado local. Es que el Gobierno cambia las reglas de juego sin previo aviso y termina perjudicando a la producción nacional”, enfatizó.
Kalos comentó que en 2023 “había récord en la cantidad de pymes en el país, con buenos indicadores. Pero eso es lo que ahora está comenzando a deteriorarse y ya se está viendo en las vacaciones adelantadas, en recorte de horas extras, en suspensiones, entre otras decisiones empresarias. La situación empeora a pasos agigantados por las medidas desleales del Gobierno nacional”.
Sorprendentemente, hay sectores relacionados al establishment empresario que también coinciden con esta visión sobre la apertura de importaciones. Los economistas del Ieral de la Fundación Mediterránea indicaron: “Intentar usar una apertura comercial rápida solo como herramienta de contención de precios de bienes locales, sin haber realizado antes las reformas estructurales que mejoren la competitividad de la producción local, podría generar fuertes reducciones en la actividad y el empleo, o directamente el cierre de empresas potencialmente competitivas”.
Aclaran que la condición para poder realizar la apertura de importaciones es la reducción de la inflación y la mejora en la competitividad. Aun así, apuntan que la apertura recientemente anunciada para una cierta variedad de productos, solo con el objeto de contener o inducir reducciones de precios en bienes finales, es decir “pensada como estrategia antiinflacionaria más que como instrumento de largo plazo” podría “afectar negativamente y en poco tiempo a muchos productores locales».