La escasez de lluvia en 2023 generó que el Río Anisacate se encuentre con niveles muy bajos. La población de 80.000 personas del valle recibe el suministro del curso de agua y hay cortes temporales de provisión del servicio. ¿Cuáles son las causas?
Desde la Asamblea Ambiental de Paravachasca vienen alertando sobre la crisis hídrica del valle. Es que las pocas lluvias en lo que va del año generaron una bajante histórica del río Anisacate, tanto aguas arriba como aguas abajo.
Cerca de 80.000 habitantes de las localidades de Alta Gracia, Anisacate, La Bolsa, Los Aromos, La Paisanita y La Serranita obtienen suministro de agua potable de la toma de agua del río más importante de la región. La bajante está provocando cortes de este recurso desde hace dos meses.
Al respecto, conversamos con Diego Aranda, integrante de la Asamblea Paravachasca, quien señaló: «Hay cortes de agua en particular en los barrios más populares del valle y en algunas comunas puntuales. Es alarmante la situación. Estamos en noviembre y nunca se vio el río a este nivel».
Por este motivo, convocan este jueves 16 de noviembre desde las 17 horas en la Plaza de los Morteritos en Anisacate a una reunión organizativa para evaluar acciones sobre la problemática.
Los vecinos contemplan que el principal problema es la escasez de lluvias, pero también la falta de políticas de Estado tanto de parte del Gobierno provincial como de los municipios.
«Buscamos colectivamente poder avanzar en acciones, que visibilicen, que denuncien y que pongan en agenda. También hay una serie de coyunturas que venimos denunciando que agravan el problema: la obra de la autovía del valle Paravachasca, que hace tres años tiene obstruidos cuatro arroyos que son tributarios del río y que siempre contribuyeron al caudal del río Anisacate; los incendios forestales que quemaron gran parte de la zona del monte nativo en las nacientes del río Anisacate; y todo el desarrollo inmobiliario que viene asociado a la expansión exponencial de piletas domiciliarias de gran tamaño en todo el valle».
Diego Aranda, integrante de la Asamblea Paravachasca.
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Sobre estos temas que profundizan la crisis hídrica en Paravachasca, los gobiernos podrían tomar acciones. Como ejemplo, respecto al desarrollo inmobiliario que está creciendo exponencialmente en la zona, las comunas y municipios pueden tomar medidas sobre el ordenamiento territorial que sea acorde a la situación hídrica.
«La reunión organizativa es para que de ahí surjan las posteriores acciones que salgan colectivamente de ese espacio del día jueves, ante esta situación que, reitero, es muy compleja».
Diego Aranda, integrante de la Asamblea Paravachasca.