Córdoba movilizará por los 20 años de los asesinatos de Kosteki y Santillán
La convocatoria es para este jueves 23 a las 9.30 hs en General Paz y La Tablada. Finalizará con un acto frente al Patio Olmos donde estará presente el padre de Darío Santillán. El sábado 26 de junio se cumplen 20 años de los asesinatos de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, conocidos como "La Masacre […]
Por Agustina Bortolon | 06/23/2022
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La convocatoria es para este jueves 23 a las 9.30 hs en General Paz y La Tablada. Finalizará con un acto frente al Patio Olmos donde estará presente el padre de Darío Santillán.
El sábado 26 de junio se cumplen 20 años de los asesinatos de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, conocidos como "La Masacre de Avellaneda".
En este marco, el Frente Popular Darío Santillán Regional Córdoba convocó para este jueves a las 9.30 en General Paz y La Tablada, a una movilización que tiene como principal consigna: "20 años de impunidad, 20 años de lucha".
El cierre de la marcha será con un acto frente al Patio Olmos, donde estará presente el padre de Darío, Alberto Santillán.
¿Qué pasó ese 26 de junio de 2002?
El miércoles 26 de junio de 2002, tan solo unos meses después del estallido de la crisis del 2001, organizaciones de desocupados y piqueteras cortaron el puente Pueyrredón, como parte de un plan de lucha contra el gobierno de Eduardo Duhalde.
Ambos jóvenes -tenían 21 y 22 años al momento del crimen- formaban parte del Movimiento de Trabajadores Desocupados, organización con gran presencia durante la crisis de los primeros años del milenio.
Aquel 26 de junio la Policía Bonaerense esperó a los manifestantes en el cruce entre la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal y comenzó rápidamente la represión. Primero fue con balas de goma y gases lacrimógenos, pero terminó con balas de plomo.
Ese día, en el medio de la salvaje represión, Darío entró a la estación de Avellaneda para auxiliar a Maxi, que ya agonizaba por los disparos de plomo que había recibido pocos minutos atrás. No pudo hacer mucho, los efectivos de la Policía Bonaerense lo obligaron a irse y ahí, de espaldas, recibió los disparos asesinos.
La represión en Avellaneda fue un intento de imponer un freno a la movilización social que aumentaba desde la década del ’90 con los movimientos de desocupados y piqueteros, una resistencia al neoliberalismo que golpeaba cada vez más fuerte. Sin embargo, los sueños y la convicción de Darío y Maxi fueron recuperados, una y otra vez, para la rebeldía de los movimientos sociales hartos de un sistema que oprimía y sigue oprimiendo.
