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¿Cómo sigue el jujeñazo?

Jujuy arde hace tres semanas por la aprobación de una nueva constitución que genera una reforma laboral, política y económica que pone en riesgo a toda la población. Entre el “jujeñazo” y el “Tercer Malón de la Paz”, el “emperador” Morales anunció su candidatura a vice. ¿Cómo sigue el jujeñazo?  Hace ya casi un mes, […]

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Jujuy arde hace tres semanas por la aprobación de una nueva constitución que genera una reforma laboral, política y económica que pone en riesgo a toda la población. Entre el “jujeñazo” y el “Tercer Malón de la Paz”, el “emperador” Morales anunció su candidatura a vice. ¿Cómo sigue el jujeñazo? 

Carpa en la ruta N9, Purmamarca. Foto: Rodrigo Savoretti

Hace ya casi un mes, lo que empezó con manifestaciones de gremios docentes por un aumento salarial y una exigencia de dicho sector contra algunos artículos de la reforma (ins)constitucional aprobada por unanimidad en el Congreso de Jujuy, ahora se ha convertido en un estallido social donde el reclamo de nulidad a la nueva carta magna es una demanda transversal de los diversos pueblos que habitan la provincia.

Si bien dos de los tres gremios docentes aceptaron la propuesta ofrecida en segunda oportunidad por el gobierno provincial, que lleva el básico de $30.000 a $65.000 y el total de $130.000 a $200.000, los mismos espacios advirtieron que seguirán en pie de lucha contra la reforma, hasta que se decrete su nulidad. 

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Las manifestaciones en Jujuy tienen lugar todos los días. El domingo pasado se llevó a cabo la -ya cotidiana- Marcha de las Antorchas, ayer lunes hubo movilización convocada por ADEP, quien nuclea a los docentes iniciales y de nivel primario, y continúan con el paro a la vez que exigen que el básico sea de $200.000 y no de $65.000 como aceptaron los demás gremios. Hoy martes hay movilización de antorchas nuevamente, y también distintas delegaciones docentes llegaron a Purmamarca, donde se encuentra el corte de ruta más importante llevado a cabo por los pueblos originarios. 

Originarios reciben a las delegaciones docentes. Foto: Natalia Gelós

Tercer Malón de la Paz

En Jujuy conviven en distintas localidades al menos 400 comunidades originarias pertenecientes a 12 pueblos nación: Ocloya, Kolla, Fiscara, Guaraní, Toba, Chicha, Quechua, Qom, Chané, Tillán. Omaguaca y Chulupí. Al menos la mitad de esas comunidades se encuentran organizando y llevando a cabo el “Tercer Malón de la Paz”, una movilización de a pie desde los diversos territorios hacia la Capital Federal, y hacia Purmamarca, tal como sucedió en el Primer Malón de la Paz (1946) y el Segundo Malón de la Paz (2006), respectivamente.

En este sentido, los pueblos originarios de Jujuy vienen hace décadas exigiendo al Estado Nación la restitución de sus tierras ancestrales que habitan hace más de mil años. En el primer y segundo malón, fueron engañados y hasta reprimidos, logrando muy pocas demandas. Por lo tanto, esta vez el mensaje es el mismo con el atenuante que la reforma de la constitución viene directamente a despojarlos de sus tierras ya que en diversos artículos viola derechos consagrados para los pueblos como los establecidos por la OIT, la ONU y la misma Constitución Nacional. Habilita todo el territorio provincial para el saqueo “legal” del litio, agua, coltán, oro, cal, azúcar, marihuana, minerales raros, etc. Y las comunidades justamente habitan los territorios donde se encuentran grandes reservas de estos bienes comunes naturales.

Las poblaciones originarias se encuentran hoy en día llevando a cabo 15 cortes de ruta a lo largo y ancho de la provincia, siendo el corte de Purmamarca en la intersección de la ruta provincial 52, denominada la “ruta del litio”, que va hacia Chile, y la ruta nacional Nº 9 que se dirige a Bolivia. Este paso es clave para el comercio argentino e internacional, no solo porque pasan por allí grandes cantidades de minerales pesados, hidrocarburos, productos industrializados, sino también estupefacientes, es una ruta directa del narcotráfico.. Es por este motivo, que el valor geopolítico del corte pone nervioso a los dueños del poder de la provincia y de las empresas multinacionales que saquean los territorios sin dejar absolutamente nada más que violencia, desalojos, contaminación y despojo.

Este periodista estuvo en tal corte y dialogó con Nelson, originario aymara que reside en Maimará. “Los jóvenes peleamos por nuestros abuelos que participaron en el primer Malón, queremos recuperar sus costumbres, ellos no necesitaban dinero para comer porque tenían animales, algunas tierras para cultivar, ahora nosotros no tenemos tierras, ni animales y el agua que tomamos está contaminada por la extracción del litio en los salares grandes, que es de donde bajan las aguas”. 

“Si cultivamos tomates, maíz, o lo que sea, en la poca tierra que tenemos, no nos crece como antes, porque el agua está envenenada por residuos tóxicos de la megaminería de minerales pesados o litio, los animales están flacos. Nos quieren despojar de todo. Pero acá estamos, siempre hemos resistido y lo seguiremos haciendo” expresa el joven.

Terrorismo de Estado

El estado de terror que se vive en Jujuy es comparable con los tiempos de la dictadura. Hay diversos referentas comuneras escondidas en los cerros por temor a sufrir detenciones y torturas, la gran mayoría están amenazadas de muerte y las amenazas de represiones son diarias. La violencia sistémica que sufren los pueblos se profundizó notablemente con la aprobación de la reforma. Una antesala de lo que propone tal proyecto político encabezado por el “emperador” Morales. Algunos de los secuestros se hicieron en camionetas que por sus patentes fueron identificadas como vehículos pertenecientes a empresas de litio o empresas constructoras con contratos con el estado.

Hace diez días tuvo lugar una represión brutal que dejó sin un ojo a tres originarios, e hirió a cientos de ellos. La Policía tiró balazos a la cara, secuestró a otros y mantuvo detenidas ilegalmente a no menos de 10 personas. Abuelas, madres, niñas, heridas con balazos de goma en su rostro y cuerpo, siguen manteniendo el corte y comandando el Tercer Malón. 

Luego fueron liberados gracias a la presión social pero todos están amenazados y con causas judiciales armadas. Además, la Policía infiltra los cortes de ruta con agentes que hacen inteligencia, hackea los celulares de los comuneros y hasta ha llegado a dejar incomunicados grandes sectores territoriales con el manejo arbitrario de las telecomunicaicones. 

Pese a la extrema violencia a la que el radicalismo y el peronismo están ejecutando sobre la población, los pueblos originarios se mantienen en pie de lucha, convencidos que vencerán como en las distintas batallas históricas que mantuvieron allí siglos anteriores como también en las guerras por la liberación

La verdadera unidad

En la misma semana donde dirigentes porteños y de otras provincias anunciaron sus fórmulas de “unidad” de cara a las elecciones presidenciales, en un escenario de gran crisis de representatividad y deslegitimación de la política tradicional partidaria, y con un co-gobierno del FMI junto a la coalición del Frente de Todxs, los pueblos jujeños demuestran que la verdadera y necesaria unidad que necesitamos en Argentina no entra en fórmulas, ni va a elecciones, sino más bien, se da entre los sectores docentes, obreros, gauchos y originarios. 

Pero ¿qué es la unidad?. Sacarse fotos, hacer videos de tik tok, como hizo Morales junto a Larreta cuando anunciaron sus intenciones de ser Presidente y Vicepresidente por Juntos por el Cambio. No. La unidad es la solidaridad que exhiben originarios, docentes, mineros y turistas en los cortes de ruta y las distintas marchas, en una clara muestra de dignidad y entereza. desde las distintas clases, sectores y pueblos empobrecidos, para con un gobierno provincial y nacional que parecen estar alejados por un abismo entre la gente que dicen representar.

En distintas localidades de la Quebrada de Humahuaca, alumnos y padres tomaron varios establecimientos escolares en apoyo a los docentes de paro. En la Quiaca, originarios y organizaciones sociales están llevando a cabo un endurecimiento del corte y las protestas con medidas de acción directa como la crucifixión simbólica de algunos de sus miembros.

Manifestantes crucificados en protesta contra Morales y la nueva carta magna. Fotos: gentileza.

En el corte de ruta a la altura de la Finca el Pongo, donde Morales desalojó a las comunidades originarias que vivían allí para cultivar marihuana, ayer por la madrugada se hicieron presentes integrantes de la Infantería. Los manifestantes eran minoría y estaban a puntos de ser reprimidos cuando docentes, gauchos y vecinos llegaron en solidaridad y nutrieron el corte, impidiendo la represión. Se acordó liberar el corte por unas horas y luego continuarlo. La contracomunicación ejercitada durante este mes entre los distintos sectores, la solidaridad para dejar todo y llegarse ante peligros de represión, las enormes donaciones que le llegan a los sectores originarios para mantener la lucha, nos habla de un momento bisagra en la historia de Jujuy.

Hoy, en la escuela de la localidad de Maimará, la Policía llegó amedrentando a quienes tomaron el colegio en apoyo a la lucha docente y les advirtió que “todos” serían imputados con la posibilidad de ser encarcelados.

Por otra parte, la Misión de Solidaridad Internacional y de Derechos Humanos finalizó su trabajo de relevamiento y toma de testimonios a las víctimas de la represión en Jujuy y señaló situaciones de "terror generalizado".

A su vez, se realizó hoy la presentación de la Multisectorial contra la reforma de la constitución. Un espacio necesario para profundizar los lazos anteriormente nombrados entre los distintos sectores en movilización. La unidad está cada vez más sólida y organizada. El plan de lucha continúa y nada parece indicar que se frenará. Las movilizaciones van in crescendo y cada vez son más masivas.  

El “NO” a la reforma es una demanda mayoritaria, respaldada hasta por la misma CIDH-OEA y la ONU. A pesar de ello, Morale sigue reprimiendo a las comunidades como pasó ayer 28 de junio en Perico al igual que persiguiendo artistas en lucha como Camilla Muller, docente, actriz, etc, quien denunció que policías de civil entraron a su casa, la precintaron y la interrogaron. Otros detenidxs en la represión de hace una semana, también denuncian que están siendo amenazados de muerte por policías de civil que entran a sus domicilios.

¿Morales se quedará sin vicepresidencia, reforma y legitimidad para seguir ejerciendo de político? Todo está por definirse. El Gobierno no para la represión y el pueblo profundiza la lucha, el escenario está abierto y tiende a estirar su posible resolución.

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