Agatha Christie: la autora que protagonizó un verdadero misterio

Agatha Christie fue una escritora y dramaturga británica, quien no sólo fue conocida mundialmente por sus obras, sino por una misteriosa desaparición que jamás se aclaró del todo. Christie cumpliría 130 años hoy. Hasta el presente se siguen generando ganancias con sus producciones.

Hace 130 años, un día como hoy, nacía una escritora y dramaturga cuyo legado literario es muy amplio. A 44 años de su muerte, Agatha Christie se sigue leyendo alrededor del mundo. No es para menos, dado que escribió más de 120 libros, entre los que se cuentan sus seis novelas románticas firmadas con seudónimo, quince obras de teatro y un número similar de historias cortas y nouvelles.

A lo largo de su vida, Agatha Christie vendió más de dos mil millones de ejemplares. Incluso, aún después de su muerte, sus familiares continúan gozando de las regalías que traen consigo las obras de la autora. Si bien escribió un sinfín de piezas, muchos podrán recordarla por "Asesinato en el Orient Express".

Un dato curioso, es que Christie falleció con un récord guiness entre sus logros. El libro de los récords la destacó como la novelista más vendida y la más traducida del mundo. Así, sólo fue superada en esta aspecto por William Shakespeare y la mismísima Biblia.

"Asesinato en el Orient Express”, “El asesinato de Roger Ackroyd", “Muerte en el Nilo”, “El misterioso caso de Styles”, “Matar es fácil” y “Cinco cerditos” son algunos de los títulos que consagraron a la autora en lo más alto de la literatura de ficción, policíaca, detectivesca y de suspenso.

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Agatha como protagonista de un misterio

Que Agatha Christie escribía misterios y policiales ya lo sabemos. Pero que protagonizó uno que hasta el día de hoy no se explica del todo, puede que no lo sepamos hasta ahora. Durante 11 días, Agatha Christie desapareció y tuvo en vilo a toda Gran Bretaña por ello. Como ya dijimos, hasta el día de hoy esa historia no se esclareció del todo.

Durante la noche del viernes 3 de diciembre de 1926, Agatha salió de su casa en Berkshire, al sur de Inglaterra, manejando su auto. Poco tiempo después, el vehículo en el que viajaba la escritora fue hallado en estado de abandono, 25 km al sur en Newlands Corner. Ante esto, su esposo Archibald Christie aseguraba no saber nada sobre la desaparición.

Antes de partir, Agatha dejó tres cartas: una a su marido, otra a su secretaria y la última a su cuñado. Todas ellas tenían información vaga y pocos hilos de los que tirar para encontrarla. El único dato importante lo dejó en la última carta (la de su cuñado), en donde afirmaba que iría a un spa en Yorkshire para descansar. A pesar de aquel dato, ella no aparecía.

Algunos sospechaban de su marido, quien tenía por aquel entonces una relación extramatrimonial, la cual Agatha conocía. A la vez, se creyó que la escritora se había ahogado en Silent Pool, un profundo lago ubicado cerca del lugar donde encontraron el auto abandonado. Incluso, la policía buscó pistas en un manuscrito de Agatha, el cual se suponía que sería su próxima obra.

Entre las posibilidades que barajaban las autoridades, se incluían una desaparición, un suicidio o un escape. Pero finalmente, 11 días después de su partida, Agatha Christie apareció en el spa que mencionaba en su carta. Lo curioso es que no recordaba cómo llegó ahí, ni por qué se había registrado bajo el nombre de Nancy Neele, el cuál coincidía con el nombre de la amante de su marido.

"Salí de casa esa noche en un estado de mucho nerviosismo, con la intención de hacer algo desesperado [...] Cuando llegué al punto del camino que pensé estaba cerca de la cantera, saqué el auto del camino, colina abajo. Solté el volante y dejé que el auto avanzara. El auto se chocó con algo y dio un sacudón imprevisto. Me arrojó contra el volante, y mi cabeza golpeó algo. Hasta ese momento yo era la señora Christie", explicó la autora en una entrevista con el diario Daily Mail.