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Red de Profesionales por el Derecho a Decidir: "Nos falta mucho, pero vamos avanzando a pasos agigantados”

A casi tres años de la aprobación de la IVE, dialogamos con la médica generalista de Córdoba, Glenda Henze, sobre los avances que tuvo la ley y los desafíos que quedan por superar. Argentina es un país ejemplo en América Latina de leyes garantistas de derechos y una prueba de esto fue la aprobación de […]

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A casi tres años de la aprobación de la IVE, dialogamos con la médica generalista de Córdoba, Glenda Henze, sobre los avances que tuvo la ley y los desafíos que quedan por superar.

Argentina es un país ejemplo en América Latina de leyes garantistas de derechos y una prueba de esto fue la aprobación de la Ley 27.610 de Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en diciembre de 2020.

Sin embargo, hablar de leyes aprobadas y vigentes no es lo mismo que hablar de la implementación efectiva de los derechos. El país aún atraviesa una serie de trabas y dificultades para el acceso integral de la IVE en cada rincón de su territorio.

Sobre los avances que tuvo la ley y los desafíos que quedan por superar, dialogamos con la médica generalista de Córdoba, Glenda Henze, quien es también miembro de la Red de Profesionales Por el Derecho a Decidir.

Desde que se implementó la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, los efectores de salud que garantizan este derecho creció en un 97% en todo el país: de 907 pasó a haber 1793, tal como detalló Glenda en el video difundido por Salvemos Miles de Vidas.

En la provincia de Córdoba hay al menos 240 centros de salud que garantizan esta práctica. Una observación a este dato es que la mayoría de los centros que garantizan el acceso al derecho al aborto seguro y gratuito, son públicos. 

"El acceso en el sector privado es más complejo. Es lo que percibimos nosotros en el sistema público, porque estamos recibiendo entre un 15 a un 20% de consultas de personas que tienen obra social y que no consiguieron que les resuelvan el pedido", dijo Henze.

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En lo que respecta al Gran Córdoba, la médica contó que hay al menos 70 efectores de salud que realizan IVE y que hacen los acompañamientos de manera integral. 

"Nos falta mucho, pero vamos avanzando a pasos agigantados porque hemos logrado una cobertura bastante alta y de calidad en el sistema público", señaló la entrevistada. No obstante, manifestó que actualmente hay dificultad en el acceso "para las mujeres que viven en los lugares más alejados de las ciudades grandes".

En cuanto al acceso a la información, Henze comentó que "funciona muy bien el 0 800 de la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva", para que las mujeres se puedan comunicar y recurrir a la interrupción "tanto con medicamentos como con el AMEU".

"Todavía falta difusión e información en todos los lugares", reconoció la médica y especificó que debería reforzarse más la comunicación a través del 0-800, o en algunos de los centros de salud "donde todavía no se difunde oficialmente".

Contar con un marco legal y salir de la clandestinidad

Glenda recuerda cómo eran las condiciones adversas para acompañar una situación de interrupción del embarazo "muchos años antes de la ley y de la marea verde":  "Hacíamos los acompañamientos en los lugares de trabajo, pero también desde la clandestinidad porque muchas veces nuestros propios jefes o los superiores no estaban de acuerdo".

En ese marco, destacó lo importante que fue darle de a poco un marco legal a la práctica e impulsar la despenalización social.

"Esa gran marea que nos conmovió a todas y también a los equipos de salud, abrió esa discusión enorme. Para nosotras fue muy importante porque definitivamente salimos de la clandestinidad para poder hacer los acompañamientos en los centros de salud".

Glenda Henze.

Actualmente, la implementación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo permite que todas las personas gestantes puedan acudir a los hospitales y solicitar la práctica, obtener los medicamentos (el misoprostol y la mifepristona, recomendados por la OMS), y tener un acompañamiento profesional.

"Hemos dado saltos muy importantes", sostuvo Henze, al mismo tiempo que reconoció que aún "falta mucho por delante".

"Creo que un desafío es la producción nacional y pública de la medicación, hasta lograr que en el último rincón de nuestro país, y en particular de nuestra provincia, se implemente y se garantice el derecho, con equipos capacitados e interdisciplinarios, para poder hacer un abordaje integral".

De cara a las elecciones presidenciales de octubre, comentó que el desafío será defender la ley porque hay algunos candidatos que ponen en duda su continuidad. "Estamos atentas, estamos discutiendo y estamos también pensando en cómo hacer para que esté más allá de lo que nos depare la situación del país prepararnos para lo que sea". 

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