Misterios en el Museo Genaro Pérez
El Museo Genaro Pérez, ubicado en la ciudad de Córdoba, es un lugar lleno de arte y misterios. ¿Qué secretos esconde en su interior? No te pierdas esta nueva edición de Relatos y un Fernet. El Museo Genaro Pérez se encuentra en una casa de gran valor arquitectónico e histórico en pleno centro de la ciudad […]
Por Agustina Bortolon | 07/17/2023
🕒 2 minutos de lectura
El Museo Genaro Pérez, ubicado en la ciudad de Córdoba, es un lugar lleno de arte y misterios. ¿Qué secretos esconde en su interior? No te pierdas esta nueva edición de Relatos y un Fernet.
El Museo Genaro Pérez se encuentra en una casa de gran valor arquitectónico e histórico en pleno centro de la ciudad de Córdoba. Fue construida entre los años 1905 y 1910.
En un primer momento perteneció al gobernador Félix Garzón, quien estaba casado con su prima hermana. Ella fue la encargada de pedirle a un arquitecto francés la construcción de esta imponente casona.
Te puede interesar: "Luna Cautiva: la historia de la canción compuesta por el Chango Rodríguez"
Los materiales para la construcción fueron traídos desde Europa y la decoración interior estuvo a cargo del artista cordobés Emilio Caraffa.
En el terreno donde fue construida, durante muchos años había funcionado una casa de sepelios.
La inauguración tuvo lugar en 1910 con una fiesta de alto significado social y político. Allí, se congregaron personalidades relevantes de la época e incluso estuvo presente el presidente de la Nación, Roque Sáenz Peña.
Félix Garzón y su esposa tenían varios hijos y una hija. En el cumpleaños de uno de ellos, al querer bajar por las escaleras, la niña cayó rodando y murió. Este hecho golpeó fuertemente a toda la familia.
La familia Garzón habitó la residencia hasta el final de su gobierno. Luego, pasó varios años cerrada hasta que se convirtió en una casa para mandatarios.
En 1943 el inmueble fue adquirido por el intendente de la ciudad Latella Frías. De manera contemporánea, se creó la institución del Museo de Bellas Artes "Genaro Pérez", por impulso de su director Roberto Viola. Estaba situado en la calle Caseros 244.
En el "palacete Garzón" funcionaron distintas dependencias municipales hasta 1966. Finalmente, en el año 1967 el museo se trasladó a la casona.
A lo largo de todos estos años, por el inmueble pasaron infinidad de personas. Pero, según cuenta una leyenda...Hay una que jamás se fue.
Si querés saber cómo continúa la historia, no te pierdas el nuevo capítulo de Relatos y un Fernet disponible en nuestro canal de YouTube.
