Así lo informó el médico y magíster en Salud Pública Emilio Iosa. La advertencia proviene de un estudio realizado en la cuenca del San Roque, el cual investiga sobre la presencia de SARS-CoV 2 en sus aguas.
El médico sanitarista Emilio Iosa envió una nota solicitando que se tomen medidas preventivas urgentes para evitar el contacto de los turistas con la llovizna que genera el embudo y la cola de novia en el Lago San Roque, en pleno afloramiento cianobacteriano. El comunicado fue enviado a la Agencia Córdoba Turismo, pero también se solicitó el accionar del Ministro de Salud de la provincia, Diego Cardozo.
Actualmente, Iosa conforma un equipo de investigación en el Instituto Virológico de Córdoba. En dicho instituto se persigue la pesquisa de si hay o no presencia de SARS-CoV 2 en aguas residuales y recreativas de la cuenca del Lago San Roque.
Actualmente, al equipo del que forma parte Iosa le preocupa los niveles de contaminación fecal que contiene no solo el Lago San Roque sino los balnearios aledaños. A la vez, los niveles de cianobacterias en la misma zona superan los niveles permitidos por el Ministerio de Salud de la Nación para el uso seguro de aguas recreativas.
«El turismo no puede seguir apoyado en el festival del ocultamiento. Porque eso no le hace bien a las personas que nos visitan ni le hace bien a nuestra ciudad. Avisamos y nos ponemos a disposición nuevamente para sumar. Pero si los responsables de tomar medidas preventivas miran para otro lado, es nuestra responsabilidad acudir a los otros poderes del estado de derecho».
Te puede interesar: «La Comarca Andina arde: 6 focos en menos de 7 horas»
Peligro para la salud de los ciudadanos y turistas
Es importante destacar que nos encontramos en temporada alta para la actividad turística. Por ende, Iosa señala que no es menor pensar en los turistas que nos visitan. «No tienen por qué saber o conocer en profundidad cuál es el estado de contaminación del agua», dijo Iosa en referencia a los y las turistas.
El afloramiento cianobacteriano que estamos transitando perjudica ampliamente la calidad del agua tanto para la recreación como para el consumo. Según Iosa, hasta ayer por lo menos, se dio un afloramiento en el embudo del San Roque que produjo una nube de vapor, la cual «aerosoliza» estas cianobacterias.
De este modo, inhalar estos vapores presenta un riesgo para la salud de las personas. Con solo acercarse a la zona para tomarse una foto o bien consumir los productos que allí se venden, uno puede entrar en contacto con esa nube de vapor tan peligrosa para el organismo.