Efecto BRICS: el mundo sigue girando sin tu "amor" occidental

El tablero geopolítico después de la histórica XV Cumbre de los BRICS+ devino en una serie de terremotos políticos de trascendental importancia. Al parecer, el mundo puede seguir girando sin las lógicas y hegemonía yanqui-occidental. ¿A ustedes qué les parece? Les compartimos un breve resumen de las noticias internacionales más importantes, a leer en clave multipolar. ¿El nuevo orden llegó hace rato?

Hace dos semanas atrás, los BRICS celebraban -en su XV Cumbre- la incorporación de países claves en materia de comercio y pasos territoriales mercantiles claves. Los efectos geopolíticos de tal decisión continúan preocupando a un decadente Occidente liderado por un Estados Unidos que, -por primera vez en muchos años-, siente el peligro inminente de la pérdida irreversible de su emporio mundial. 

A continuación, analizamos brevemente los hechos políticos trascendentales que siguen dándose lugar en diferentes partes del mundo tras el histórico encuentro:

-Argentina y Brasil acordaron usar yuanes (moneda nacional china) en el intercambio comercial bilateral. Aquí, las dudas y desafíos que trae la desdolarización de una parte del comercio entre las dos más importantes naciones del Sur.

-Uruguay mostró interés por sumarse como “observador” de los BRICS+. En 2021 el país vecino fue admitido como socio del Nuevo Banco para el Desarrollo de los BRICS, pero todavía queda pendiente una ratificación final. Histórico aliado de los ingleses y yanquis, ahora -ante la potencia del bloque emergente-, Uruguay busca ir moldeando su política exterior (tímida y cautelosamente) hacia el multipolarismo.

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-Canadá detuvo a último momento un acuerdo comercial con India por no aceptar el pedido de está última de hacer las transacciones en rupias (moneda nacional india). Uno de los nuevos lineamientos firmados por los países miembros de los BRICS es el impulso de las monedas nacionales para operaciones bilaterales, algo que Canadá, histórico aliado inglés y yanqui, no aceptó. 

-China realizó la primera reunión con la Junta Militar Provisional de Níger. Es la primera gran potencia que le otorga legitimidad al gobierno militar. Celebrada por ambas partes, Níger continúa restableciendo su propio orden ante décadas de sometimiento neocolonial por el imperio francés, hoy en decadencia en sus antiguas colonias en África, especialmente en el Sahel.

-Arabia Saudita, Turquía e Irán se reunieron para conformar el “Nuevo Triángulo de Seguridad del Medio Oriente”, en lo que parece ser un guiño a China y sus intenciones de garantizar la “paz” en los territorios donde pase su proyecto más ambicioso, la “nueva ruta de la seda”. Esta cooperación regional es histórica y preocupa a la colonia yanquieuropea en la zona: Israel.

-Rusia y Turquía celebraron una nueva reunión para negociar el paralizado acuerdo de granos en el Mar Negro. Además, dialogaron sobre las tensas situaciones en el corredor de Lachin, donde Armenia y Azerbaiyàn se encuentran disputando territorio y parecen ir directo a una guerra.

-China informó que Xi Ping no asistirá a la Cumbre del G20 a desarrollarse en la India. En su lugar irá el Primer Ministro. Recordemos que Putín ya había confirmado su ausencia en tal cumbre. Este revés histórico preocupa a las naciones occidentales del bloque que ven en estas acciones un plan coordinado para restarle créditos a uno de los encuentros diplomáticos más importantes del mundo.

-India, a través de su Primer Ministro, Narenda Modi, criticó a las Naciones Unidas, a las que caracterizó por tener un formato político “anacrónico” y “obsoleto” por seguir pensando como se hacía a mediados del siglo pasado. Fiel a los lineamientos de los BRICS, y junto a Brasil, India promueve la ampliación del Consejo de Seguridad de la ONU, con el fin de que el tan simbólico lugar sea ocupado por la mayor cantidad de países en acuerdo con el bloque multipolar emergente.

-Etiopía y Egipto parecen ponerle fin a una tensa relación y disputa con respecto a la estratégica “Gran Represa del Renacimiento” ubicada  sobre el Río Nilo, construida por el gobierno etìope con financiamiento chino.

Los efectos de los BRICS+ retumban en los cinco continentes. No es prematuro afirmar que un nuevo orden global está naciendo -con sus contradicciones y complejidades- frente a un orden civilizatorio (todavía hegemonizado por Occidente) que no morirá sin antes disputar cada centímetro de territorio que autoperciban como propio, es decir, el mundo entero.

Sin embargo, del otro lado la certeza es más fuerte: el multipolarismo llegó para quedarse y su expansión se acelerará más rápido que el vuelo del águila.

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