Datos para entender al país: es clave construir consensos sobre el rumbo económico

El problema no son las medidas económicas implementadas por el Gobierno, sino la falta de liderazgo y consensos para ejecutar un programa que estabilice la macroeconomía.

Este domingo se hizo de público conocimiento la renuncia del ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, en el medio de una fuerte interna en el Frente de Todos. En su reemplazo, asumirá Silvina Batakis, quien fue estuvo a cargo de ese mismo miniterio pero en la Provincia de Buenos Aires durante la gestión de Daniel Scioli.

Guzmán era uno de los pocos funcionarios que le quedaba al albertismo en la coalición oficialista. Su salida podría ser uno de los cambios de rumbo más significativos en la gestión del Gobierno, ya que, principalmente, el país atraviesa una crisis que se agudiza cada vez más en la economía interna.

En cuanto a esto, la consultora Zuban Córdoba & Asociados publicó un informe en el que destacó la falta de consenso y de liderazgo dentro del Gobierno para ejecutar un programa que le dé orden y estabilidad a la macroeconomía.

Te puede interesar: "Ministerio de Economía: ¿Quién es Silvina Batakis?"

"No es ningún secreto que gran parte de la política está pensando en un shock de estabilización para ordenar la macroeconomía", destacan en el estudio. Y, según datos recolectados en una encuesta, el 65% de los argentinos está de acuerdo, aunque el problema es que nadie quiere ser del sector afectado por ese "schock de estabilización", ni tampoco confían en la gestión de Alberto Fernández para llevarlo a cabo.

De esto último se desprenden dos elementos que son esenciales en la política y que están debilitados en la gestión del presidente: liderazgo y consenso. "Un 75% de los argentinos acuerda con que el principal problema del gobierno no son sus medidas económicas sino la credibilidad del presidente. La falta de un liderazgo centralizado y de narrativas que ordenen la discusión política atentan directamente contra la capacidad del gobierno de generar consenso social".

Es lógico pensar que para grandes problemas, como los que tiene hoy Argentina, se necesitan grandes soluciones. Y para llegar a esas soluciones, se necesitan grandes acuerdos, fruto del trabajo mancomunado entre los distintos sectores de poder político, social y económico del país.

Mientras este encuentro se siga posponiendo y solo se trabaje en cuidar los propios intereses, el costo lo paga la gente. La falta de soluciones de fondo para la generación de empleo, el ingreso de capitales y el fortalecimiento de la educación en todos sus niveles, entre otras cosas, se traducen en deserción, pobreza, inseguridad y una escalada de violencia que parece no tener tope.

La sociedad argentina sigue hambrienta de un relato de futuro, de un horizonte de solidaridad y de esfuerzo compartido. Eso, a mediano y largo plazo, debe darlo la política.

En esta nota: Frente de Todos