Arte drag, entre la estética y lo político
La estética drag, cómo surge, su propósito político y la relación con la moda. Una oda en el mes del orgullo. Por Sol Cortez En moda una de las tantas preguntas que se enseñan es: ¿cúal es la función del vestido?. El vestir tiene dos principales funciones, una surge por necesidad, la de cubrirse. La […]
Por El Resaltador | 06/18/2023
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La estética drag, cómo surge, su propósito político y la relación con la moda. Una oda en el mes del orgullo.
Por Sol Cortez
En moda una de las tantas preguntas que se enseñan es: ¿cúal es la función del vestido?. El vestir tiene dos principales funciones, una surge por necesidad, la de cubrirse. La otra por la estética, el acto poético y político de dar un mensaje. La estética drag expresa ambas.
Lo drag surge en el teatro, como estaba prohibido que las mujeres actuaran, eran los hombres quienes representaban las figuras femeninas. Con el tiempo este tipo de interpretaciones dieron lugar a nuevos géneros teatrales como el vodevil y el burlesque. Las composiciones de baile, actuación, canto, sátira y humor se llevaban a cabo con un grupo de personas en escena, que de a poco fueron decantando en una sola.
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Va a ser recién en la década del 30 que en Estados Unidos y Reino Unido comenzarán a vincularse con la comunidad gay. Y hasta los 70 para que se integrara de lleno al mundo LGTBQI+.
Fue el drag la representación estética que les permitió a hombres principalmente y más tarde a mujeres poder expresar sus identidades y construir una cultura subalterna a la hegemónica donde no se haya representación. Ha sido tan fuerte su construcción que irrumpió en el mainstring y al día de hoy existen numerosas drag queens y kings.
Como todo movimiento estético que surge desde la clandestinidad, sostiene y enuncia un mensaje político.
En una entrevista a la Agencia Presentes , la drag queen Elektra Trash declaró: “Nunca va a ser algo sin mensaje político. Ojalá algún día deje de serlo porque ese sería el día en el que se volvió tan común que dejó de ser ruptura. Querría decir que de verdad la diversidad fue aceptada y todos seríamos mucho más felices. Pero como el mundo tiene tantos cánones de mierda, que el hombre hizo para poder controlar a otros hombres, y están tan instaurados que ven un hombre vestido de mujer como una rareza y es una pelotudez más grande que una casa. Hasta que eso no pase… Es más: una drag queen es toda política aunque ella no quiera serlo. Porque rompe con todo y con todas las categorías”.
Pero drag no es travestirse, es un hecho artístico en sí mismo. Es una obra en movimiento y constante mutación, guiada por un sentido que unifica. Leer a una drag puede ser de los actos más profundos de sensibilidad. Las prendas, el maquillaje, las pelucas y la dominación de los movimientos, todo es cuidadosamente escogido.
En lo drag pueden leerse muchas influencias artísticas, lo dramático de la expresión conjuga lo pop y lo kitsch. El cuerpo se convierte en lienzo, se cuenta una historia y para ello se necesitan muchos elementos. La moda es fundamental para la composición de los personajes que se interpretan. Lo drag y la moda se retroalimentan, las viejas tendencias o futuristas construyen personajes icónicos, y a su vez estos inspiran productos culturales de alto impacto. Algunos ejemplos van desde temas como Vogue de Madonna hasta artistas íntegros como David Bowie, Andy Warhol y Lady Gaga.
