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¿Se rompe el MAS en Bolivia?

Las diferencias entre el Presidente Arce y Evo distan de volver a ser las de los mejores años del MAS. ¿Qué sucede en el partido gobernante de Bolivia?. Por otro lado, repasamos las noticias más importantes de la semana en algunas naciones de Abya Yala. La recuperación de la democracia en Bolivia, luego del golpe […]

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Las diferencias entre el Presidente Arce y Evo distan de volver a ser las de los mejores años del MAS. ¿Qué sucede en el partido gobernante de Bolivia?. Por otro lado, repasamos las noticias más importantes de la semana en algunas naciones de Abya Yala.

Luis Arce y Evo Morales

La recuperación de la democracia en Bolivia, luego del golpe de Estado al legítimo gobierno de Evo Morales en el 2019 pudo, -con la unidad del MAS- fragmentar a la derecha golpista encarcelando primero a la dictadora Jeanine Añez, y luego al golpista Fernando Camacho. ambos en prisiones por delitos penales complejos. 

En este sentido, cuando parecía que la cancha quedaba allanada -después de un forzado exilio y una gran persecución contra los dirigentes del MAS- para la reconstrucción de la hegemonía del izqueirdista Movimiento Al Socialismo, es al interior del mismo partido donde comienzan a aparecer los problemas más graves para la gestión gobernante y su futuro inmediato.

Si bien la puja interna encabezada entre el Presidente Catacora Arce  y Evo Morales, no es nueva, lo cierto es que en las últimas semanas la disputa ya es “irremediable”, como afirman propios y ajenos, al informarse que ambos políticos fueron invitados por Cuba el sábado pasado para intentar remediar la situación. Aunque de ambos lados confirmaron que la reunión no tuvo los resultados esperados, al menos por el gobierno cubano; que con esta acción exhibe su capacidad política y liderazgo socialista en la región sobre los demás gobiernos de similar ideología, logrando poco éxito en este caso particular.

Hace no menos de dos años, Morales acusa a Catacora de intentar “derechizar” el MAS e intentar evitar la candidatura de Evo para las elecciones del 2025 haciendo acuerdos para lograr su reelección al mando del Ejecutivo. Desde entonces, el oficialismo se ha abierto en dos facciones que escalan en su rivalidad haciendo mellas difíciles de reparar de cara a lo que queda de Gobierno y por consiguiente, de cara a las elecciones en dos años.

Los motivos no son solo de críticas hacia el rumbo elegido por Arce sino que también parecen diferenciarse hasta ideológicamente, lo que llevaría a la facción de Arce a ver la posibilidad de romper con el MAS y lograr una estructura propia para competir en el 2025, sin la presión permanente de Evo, quien en definitiva lo eligió para ocupar dicho lugar. Algo similar a lo que sucede en Argentina con su Presidente y Vicepresidenta.

.Instrumento Política por la Soberanía de los Pueblos (IPSP), sería el espacio a conformar por Arce en caso de que no prospere ningún tipo de acuerdo entre ambos, así lo remarcó un senador que responde al mandatario, Felix Ajpi.

Sombras de corrupción, filtraciones de audios, operaciones mediáticas y hasta espionaje, son algunas de las acciones denunciadas desde ambos lados del MAS. La relación está quebrada. El único consuelo es que por el momento, la derecha boliviana está casi más resquebrajada que la interna del MAS. Es complejo prever el futuro del partido dominante en Bolivia pero nada huele bien en un mundo con crisis cada vez más agudas donde la polarización tiende irreversiblemente a ser funcionales a los intereses hegemónicos occidentales.

Pese a todo esto, Arce acordó con la empresa china Citic Guoan y la Uranium One Group de Rusia trabajos en conjunto para usar sus tecnologías de extracción directa de Litio en dos salares bolivianos que ampliarían su capacidad de producción en un sector que no para de crecer y es el más codiciado en el momento. 

Además, el mandatario también afirmó que la dependencia al dólar será resuelta en poco tiempo y que la apuesta al yuan ya es una realidad, al igual que exigió fortalecer las monedas latinoamericanas. Hasta el momento, Evo no criticó las medidas, lo que en principio se siente como una ráfaga de paz entre tanto revuelo oficialista.

BRASIL

Jair Bolsonaro no para de cosechar derrotas desde principios de año. A una semana de haber sido invalidado de participar en las dos siguientes elecciones presidenciales tras un fallo de la Suprema Corte de Justicia, ahora recibió otro revés: el mismo tribunal suspendió los decretos emitidos por el ex mandatario donde se facilitaba la compra de armas de fuego por parte de civiles. 

Por otro lado, el Presidente Lula Da Silva, promulgó la ley que busca igualar los salarios de hombre y mujeres en Brasil. La normativa garantizaría el mismo sueldo para ambos géneros cuando realizan la misma función en el mercado de trabajo.

COLOMBIA

Tras llegar a los máximos acuerdos de los que se tenga memoria, el ELN ordenó a sus estructuras alistarse para el cese a fuego con la Fuerza Pública. El plan de “Paz Total” del Gobierno de Petro comienza a tener efectos reales luego de celebrar tras intensas y esporádicas reuniones con la máxima guerrilla del país, el parate del histórico enfrentamiento entre el ejército colombiano y el ejército irregular. A partir de hoy, es una realidad. Sin embargo, siguen siendo diarias las masacres y asesinatos contra líderes sociales, indígenas y políticos.

URUGUAY

El país sufre una emergencia hídrica sin precedentes en su historia, las reservas de agua bebible se agotaràn en siete días si no llueve torrencialmente durante el mismo lapso. Lacalle Pou afirmó que se deberá recurrir al Río de la Plata y lidiar con los altos porcentajes de sal. El modelo agro extractivista ha contaminado las grandes reservas de agua de Uruguay. El país es la precuela de lo que en poco tiempo sucederá en Argentina y otros países latinoamericanos si no hay algún límite al modelo imperante.

PARAGUAY

Luego de más de una década de reclamos, las familias campesinas indígenas recuperaron las tierras de Marina Kue. Estos territorios fueron manchados con sangre el 15 de junio de 2012 tras la masacre de Curuguaty, en el departamento de Canindeyú donde fueron asesinados 11 campesinos y seis uniformados. Fue la precuela y el chivo que usaron los poderes fácticos de Paraguay para lograr tiempo después el golpe de estado parlamentario al entonces Presidente Fernando Lugo. 11 años después, las familias regularizaron con el Estado la posesión de sus tierras. Ahora solo queda la gestión de los títulos. El hecho fue celebrado por los luchadores que reclamaban su posesión ancestral sobre los terrenos en disputa.

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