Resistencia territorial por un hábitat digno
La vivienda es, en Argentina, un derecho constitucional aunque actualmente no es una garantía para la población. La crisis habitacional es severa y la falta de acción del estado en los barrios populares se siente aún más. Como respuesta a las pocas normativas y falta de voluntad política para resolver el problema del hábitat, las […]
Por El Resaltador | 01/07/2024
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La vivienda es, en Argentina, un derecho constitucional aunque actualmente no es una garantía para la población. La crisis habitacional es severa y la falta de acción del estado en los barrios populares se siente aún más. Como respuesta a las pocas normativas y falta de voluntad política para resolver el problema del hábitat, las organizaciones sociales luchan desde el territorio.
¿Qué estrategias se dan en los barrios populares para la toma de decisiones y acciones?
Hace unas semanas se desarrolló la charla abierta “Arquitectura Cooperativa y Comunitaria, experiencias y desafíos de ejercer en el campo popular” en la facultad de arquitectura de la UNC. Fue impulsada por el Encuentro de Arquitectos/as populares y organizaciones sociales como EO, FOL, MTE y La Poderosa. Desde Cribado, como cooperativa de arquitectes que ejercemos en la ciudad de Córdoba y fuimos parte de esa convocatoria, desarrollamos un breve recorrido sobre la historia de lucha que se lleva adelante hace años y una serie de experiencias comunes en el desarrollo de diferentes proyectos y ejecución de obras.
Recuperar la tierra es recuperar un derecho
“Cuando el mercado le puso precio a la tierra, dejó de tener el valor que le damos nosotros, el valor de la tierra para vivir, para habitar, para trabajar, para cultivar, el valor de la tierra que debemos cuidar.”
Sandra Referente del EO
El derecho a la vivienda es un derecho constitucional, pero la realidad es que hoy no está garantizado para el 50% de la población y ha pasado a ser un privilegio, pocas personas tienen acceso a la tierra y a la vivienda. Prácticamente no hay políticas públicas recientes en este tema que afecta tanto a los sectores más vulnerables como a la clase media. En las ciudades se construyen más metros cuadrados para menos gente. El mercado y los grupos desarrollistas especulan con la necesidad de vivienda, con el aval del estado en la mayoría de los casos.
“Cada tierra que nosotros podemos urbanizar y generar vivienda, cada tierra donde algún compañero o alguna compañera puede sembrar, puede trabajar y no tiene encima la persecución de alguien que lo lleve, es una tierra recuperada.”
Sandra Referente del EO
De la acción a la ley
Desde que los movimientos sociales conquistaron la Ley de Barrios Populares, que a través del RENABAP logró identificar en una primera instancia a más de 4500 barrios en todo el territorio nacional, se ha podido pensar y pelear por otros futuros posibles. El reconocimiento legal permite generar y disputar los distintos procesos que hacen a la urbanización y mejora. Hoy en día, por ejemplo, en más de 30 barrios de la ciudad de Córdoba se han ejecutado proyectos de conexiones eléctricas, vereda, arbolado público, conexiones de agua. Esas conquistas son hoy el piso desde donde se piensan las distintas urbanizaciones.
Dentro de la Secretaría se generaron diferentes líneas de trabajo en pos de dirigir a los barrios hacia la urbanización. Las intervenciones son de diferentes escalas, van desde los Proyectos de Obras Tempranas (POT) con una escala más doméstica de obras intra lote centralmente de electricidad y agua hasta urbanizaciones completas con apertura de calles y redes troncales de servicios públicos.
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De este modo las organizaciones comienzan a disputar el dato de la pobreza real ya que se decía que en Argentina había pobreza cero cuando la realidad es que no se conocían muchos de los barrios. Se comenzó a trabajar a través de la Mesa Nacional de Barrios Populares para marcar agenda política y por la creación de la ley que posteriormente conocemos como 27.453.
Ciudades para quienes las construyen
La Ley de integración socio urbana se aprobó por unanimidad, lo cual implica que no es un concepto o una bandera de un determinado sector u orientación política, sino que es una de las pocas políticas de estado en materia de vivienda que podrían existir en la Argentina. Esto fue resultado de una acumulación de fuerzas sociales y políticas del conjunto de los movimientos populares y sociales.
La integración socio urbana es un concepto transversal al problema de la exclusión y marginación que generan los modos de producción actuales en la ciudad, los cuales no se resuelven solamente con obras de infraestructura sino que implica un componente más amplio.
Consideramos que nos queda mucho todavía por lo cual pelear y creemos que definitivamente la salida es colectiva.
Desde lo cooperativo y lo comunitario, a la urbanización
En este punto es donde aparecemos las/los arquitectos ante la demanda de asistencia técnica en sus diferentes etapas, aunque no lo hacemos solos sino que se trabaja de manera interdisciplinaria con el área administrativa y el área social que componen las referentes barriales. Se desarrollan instancias participativas junto a los vecinos y cuadrillas de trabajo en todas las etapas de los proyectos, ya que cada vecino del barrio conoce más que nadie sus necesidades urgentes.
Somos un grupo de trabajadores que dedicamos nuestra actividad a los sectores populares no como un acto de voluntarismo sino como un trabajo profesional del cual vivimos diariamente, donde somos parte de un gran engranaje que funciona solamente con la suma de todas sus partes, desde las y los vecinos con las organizaciones sociales hasta el Estado.
En la charla se fueron relatando experiencias de distintas obras, desde lo estrictamente constructivo hasta lo transformador de su ejecución en el barrio a manos de los mismos vecinos. Invitamos a que pasen por las cuentas de los distintos grupos a ver todo lo que implican estas obras.
En los territorios hay una gran capacidad para desarrollar obra pública, de calidad y con transparencia. Justamente la lucha es porque esta capacidad sea reconocida y valorada en la planificación general de obras siendo que venimos demostrando que es una posibilidad real.
“Quería primero agradecer al profesor docente acá de la facultad por estar aquí presente, por escuchar, por quedarse hasta último momento y por sus palabras también, porque eso nos ayuda mucho, nos enorgullece como barrio, como barrio popular, como organización, porque no somos visibilizados muchas veces por lo que es la facultad o lugares académicos y que podamos venir acá a exponer y gracias acá a lxs arquitectos que podemos estar acá, porque sino, no estaríamos, nadie nos invita, nadie nos dice, no tenemos nosotros esa posibilidad de decir bueno, nos van a escuchar allá (...)”
Verónica vecina del barrio Yapeyú - La Poderosa
Buscamos invitar e interpelar a quienes tengan valores solidarios, valores de justicia e igualdad, sea que todavía estudian o ya sean trabajadores, a acercarse a los sectores populares, a este tipo de proyectos si están en ámbitos afines. La crisis general que estamos viviendo se está sintiendo, desde ahora se va marcando el ajuste y consideramos que la juventud tiene la posibilidad de tomar en sus manos un rol que pueda defender la capacidad que se puede construir desde abajo colectivamente y nos parece que tenemos que dar la pelea.
