La Alianza de Estados del Sahel: ¿mensaje para los otros mundos?

La historia grande del panafricanismo está escribiendo un nuevo capítulo en el Sahel. ¿Qué medida anticolonial tomó Burkina Faso? ¿A qué se debe la oficialización de la alianza tripartita entre Malí, Burkina Faso y Níger? ¿Qué se acordó? ¿Francia ante la irreversible pérdida de su hegemonía en esta parte de África?

En la última semana el Sahel africano estuvo atravesado por una serie de hechos de significativa e histórica importancia que no solo da un mensaje para todo un continente, sino también para todos los países del Sur global. 

A continuación, los hechos:

El pasado jueves, Burkina Faso le dio un ultimátum a los militares franceses que todavía operan en su territorio para irse de su país en las próximas dos semanas, tras entender que son quienes buscan “promover acciones subversivas” de grupos yihadistas contra el gobierno militar burkinés y sus aliados.

Además, esta nueva acción descolonial responde a un plan en principio coordinado con sus vecinos de Malí y Níger, quienes habían solicitado lo mismo hace poco tiempo atrás. 

Al día siguiente, Emmanuel Macron, Presidente de Francia, expresó en los medios galos su preocupación por el embajador francés en Níger, Silvain Itté, a quién calificó de ser “rehén” del régimen militar nigerino.

Macron acusó “secuestro” ante la prensa internacional pero la realidad es que el funcionario galo fue advertido de que no era bienvenido en el país y tenía dos semanas para retirarse. Sin embargo, nunca lo hizo porque la antigua metrópoli sigue cuestionando la amplia legitimidad del gobierno en transición. ¿Intervendrá militarmente Francia para “rescatar” a su embajador?

Te puede interesar: "En Níger muere Francia"

El mismo día, se llevó a cabo una sorpresiva cumbre tripartita entre Malí, Níger y Rusia. Los distintos representantes de los ministerios de defensa de cada país firmaron llevaron a cabo una reunión donde se debatieron cuestiones militares de común entendimiento. Luego, los funcionarios fueron recibidos por Assimi Goita, Presidente de Malí. La influencia de la potencia euroasiática es cada vez más notable y no deja de preocupar a Occidente. ¿Sirvió esta foto de unidad para hacer pensar al imperio francés dos veces una posible operación de rescate de sus funcionarios?

El mismo fin de semana, se oficializó la histórica unidad panafricana de Malí, Burkina Faso y Nìger. La Alianza de Estados del Sahel (AES) quedó formalizada bajo un documento que consta de 17 artículos. Un hecho sin precedentes modernos que -desde la zona más empobrecida de un continente históricamente saqueado por los distintos imperios- envía un mensaje a todos los países del Sur global de que es posible la unidad frente a los vestigios coloniales que todavía acechan presente y futuro. 

¿De qué trata AES?

La nueva alianza establece varios acuerdos importantes en materia política, económica y militar. 

Se estableció una arquitectura de defensa colectiva y asistencia mutua a la vez que se firmó un compromiso para combatir el terrorismo en todas sos formas como también la delincuencia organiada. 

Se intentará prevenir, gestionar y solucionar  cualquier rebelión armada que afecte la integridad o atente contra la soberanía de los tres países. En otras palabras, cualquier ataque a la soberanía o integridad territorial hacia cualquiera de los tres países será considerada como una agresión militar a las otras, por lo que se pondrá en marcha, llegado el caso, de un sistema de asistencia que incluye el uso de la fuerza militar. 

La financiación de la alianza estará asegurada por la contribución anual de sus miembros, y las decisiones que se tomen se harán siempre por unanimidad. 

El acuerdo, denominado “Liptako-Gourma” (nombre de la subregión compartida entre las tres naciones),  estará abierto a cualquier otro país que comparta las mismas realidades geográficas, geopolíticas y socioculturales que los demás miembros. ¿Se incorporará Sudán del Sur o Sudán del Norte? ¿Hará lo mismo Etiopía?

¿Mensaje para los otros mundos?

El Sahel africano está logrando una independencia triple a favor de los intereses panafricanos por sobre los intereses franceses, históricamente dominantes en esta región del continente.

El mensaje para los demás países empobrecidos por los colonialismos y neocolonialismos es clave y debe leerse también en lenguaje multipolar. 

El mundo asiste a la conformación de bloques económicos y políticos donde Europa y sus naciones no están invitadas. La conciencia sobre la conformación de su poderío junto a Estados Unidos a base de intervenciones militares, terrorismo financiero y críimenes de lesa humanidad, ha generado un consenso general entre distintos países que logra, en principio, críticas hacia Occidente y la toma de medidas en defensa de lo nacional/regional.

Al menos eso se lee en los países que integran el BRICS+ pero también quienes integran -por ejemplo- la ASEAN (Asociación de Naciones de Asia Sudoriental), quienes firmaron un acuerdo de no realizar más transacciones comerciales en dólares.

Volviendo al Sahel, el mensaje que desde allí se envía es contundente: es posible lograr la “independencia” en el siglo XXI de manera conjunta con naciones vecinas. Y es posible porque hay un contexto geopolítico ameno para ello. ¿Se imaginan ustedes una unión semejante entre países latinoamericanos en contra de los vestigios colonialistas del FMI que pesan en nuestra región?

En esta nota: internacionales