Resaltadas

GTA: reflexiones sobre el crimen virtual y sus inconsecuencias.

Recuerdos de mis aventuras en el GTA y algún pensamiento sobre mi percepción ética del mundo digital. Me es difícil pensar cómo encarar una nota de GTA (Grand Theft Auto). Tengo sentimientos encontrados y moralmente algunas ideas contradictorias, tampoco estoy segura de cómo abordarlas, pero siempre encuentro respuestas mientras escribo y quizás pueda llegar a […]

🕒  5 minutos de lectura

 | 

Recuerdos de mis aventuras en el GTA y algún pensamiento sobre mi percepción ética del mundo digital.

Me es difícil pensar cómo encarar una nota de GTA (Grand Theft Auto). Tengo sentimientos encontrados y moralmente algunas ideas contradictorias, tampoco estoy segura de cómo abordarlas, pero siempre encuentro respuestas mientras escribo y quizás pueda llegar a una conclusión. Así que acá voy.

Los videojuegos atraviesan varias etapas de nuestra vida de diferentes maneras. Cuando iba al secundario estaba bastante preocupada por encajar y por hacer actividades que involucren tener un grupo de amigues, pero siempre “la sangre tira” y dentro de esos grupos encontraba personas afines a mis gustos y nos unía alguna tarde de videojuegos y merienda.

En algún año me pasó con “Pimpin”, uno de mis compañeros de curso con el que quizás no compartíamos círculos o algunas líneas ideológicas pero nos unía un pasatiempo muy divertido: el GTA.

Si me preguntan me parecía muy divertido tener esa complicidad con él. Me divertía pensar que jugar videojuegos podía hacer que las personas compartan tiempo de calidad y tengan su propio código y un espacio de conversación. Cuando ya estábamos compenetrados con el juego la manera de llamarnos en el colegio era “CJ”.

Te puede interesar: "Vincularse en la virtualidad: ¿Querés viciar conmigo hoy? Enviar"

Grand Theft Auto, más conocido como GTA, es una saga de videojuegos de acción y aventura en mundo abierto, desarrollada por Rockstar North. Desde su debut en 1997, han salido numerosas versiones, en un principio para PlayStation y posteriormente para otras consolas y PC.

GTA tiene un innovador sistema de juego y una impactante banda sonora, además ha influenciado a otros títulos y ha establecido nuevos estándares en el género a la industria del entretenimiento interactivo.

Su versión más reciente incluso tiene servidores propios online para poder jugar Rolplay. Donde se puede jugar asumiendo la identidad de un personaje creado por nosotros y lo representamos dentro de un contexto de ficción con otros jugadores mediante texto o hasta por chat de voz (solo para versión de PC).

La historia transcurre en los principios de la década de 1990, concretamente en 1992, y  narra la historia de Carl Johnson (CJ), quien decide volver a Los Santos para asistir al funeral de su madre que fue asesinada en un tiroteo.​

La policía corrupta lo amenaza con incriminarlo en un asesinato, forzándolo a ayudarlos. CJ se reúne con su pandilla Grove Street Families para retomar el control de la ciudad y combatir las drogas.

Desde las calles de Liberty City y Vice City hasta Los Santos, cada entrega presenta un mundo abierto inmersivo y detallado que invita a los jugadores a explorar y vivir sus propias historias criminales.

La libertad de acción es uno de los pilares fundamentales de los juegos de GTA. Los jugadores pueden tomar misiones principales para avanzar en la trama o simplemente disfrutar de la amplia gama de actividades secundarias y de sandbox que ofrece el juego. Conducir vehículos robados, participar en tiroteos, persecuciones e interactuar con personajes memorables, la experiencia de juego en GTA es prácticamente ilimitada.

Dentro de mis actividades favoritas siempre estaba hacer de taxista, buscarle pelea a otras pandillas, ir a la barbería, lograr perder a la policía (para provocarla obviamente hacía cosas de las cuales no me siento orgullosa) y por supuesto hacer trucos para hacer que aparezcan vehículos aéreos de todo tipo para poder descubrir todo el mapa.

Todo menos prestar atención a la historia principal y seguir la trama del juego o completar las misiones. Pero entiendan que ahí nació mi amor a los juegos de mundo abierto y con eso todas las posibilidades que tenía delante para explorar todas las interacciones posibles.

Para ese momento no me hacía muchas preguntas. El GTA fue un gran descubrimiento en muchos planos sobre lo que ya conocía de jugar videojuegos. Y eso, en una época donde solo había sorpresa con nuevos géneros o nuevas posibilidades, me hacía perder un poco el foco sobre todo el contenido transversal del juego.

Contenido que es bueno por un lado, pero que por otro puede generar muchas controversias. Hablo del sexismo dentro del juego o de algunas acciones que decidimos hacer dentro de ese espacio virtual como diversión. Esa violencia ingenua que por ahí nos tomamos como un pasatiempo y como actores de una película contada por nosotres.

Como toda ficción resulta ser una representación que además está dentro de un contexto, contexto que solo podemos podemos entender si también seguimos la historia y lo que aborda un juego como GTA y que es parte de una cultura y un sector social.

Entonces aparecen temáticas como discriminación y estereotipos, crítica social, el consumismo y referencias a la cultura popular. Y con eso, diálogos, cinemáticas o giros que pueden generar debate sobre su contenido.

Sin embargo, no dejo de pensar que en ese acercamiento con la delincuencia virtual que tuve en GTA, jamás me generó ningún tipo de pensamiento violento o revelación hacia un camino de maldad y de querer subirme a un auto a querer atropellar peatones. Me pregunto mientras escribo, ¿por qué? y solo me viene esta respuesta: porque yo también tengo mi propio contexto.

Entonces mientras yo entraba a robar casas y autos en GTA, compartía también no solo la complicidad de mi amigo por esas picardías virtuales, si no también el privilegio de un entorno de amistad y de amor entre otras cosas que estaban formando mi carácter y mi esencia como persona humana.

Me parece importante siempre tener presente cómo y con qué madurez abordamos algunas temáticas mientras nos divertimos tanto en ambos planos. Yo en ese momento no tenía algunas herramientas, pero hoy me encuentro con la posibilidad de analizar lo que juego y como me paro frente a eso para poder disfrutarlo y luego sacar mis propias conclusiones.

También es bueno saber que va a  pasar con otras generaciones, edades y actividades virtuales y tenemos una responsabilidad con esas personas. Para que siempre podamos jugar y divertirnos siendo protagonistas de otras historias, pero reflexionando y debatiendo sobre el contenido  para poder seguir sumando a la experiencia de jugar, la experiencia de mejorar.

Los invito a reflexionar también sobre cómo nuestras acciones digitales pueden impactar en nuestra propia percepción ética. ¿Hay una desconexión entre nuestras acciones en el mundo virtual y el mundo real y qué nos ayuda a discernir entre ambas?

Enterate acá
Enterate acá
Enterate acá

Más de lo último