El riesgo de la población LGTBIQ+ se agudizó con la pandemia

Así lo detalló un nuevo informe de Front Line Defenders, una organización que protege a personas en riesgo. Este documento también recopiló las formas de acompañamiento puestas en marcha durante la pandemia.

La violencia que sufre la comunidad LGBTI+ y sus defensores y defensoras no es algo que trajo la pandemia. Pero lo que si sucedió tras la llegada del virus fue la agudización de estos hechos, lo cual explica la organización Front Line Defenders en su nuevo informe.

Entre abril y agosto de 2020, Front Line Defenders realizó
entrevistas a distancia a más de 50 defensores y defensoras
de los derechos de las personas LGBTIQ+ y las trabajadoras
sexuales en 13 países. Así, constataron que los hechos de discriminación y violencia hacia estas comunidades aumentaron en pandemia.

Dificultad para acceder al sistema de testeos de Covid-19, suspensión de los tratamientos hormonales correspondientes y violencia policial en las calles son algunas de las vulneraciones a los DDHH que menciona el informe.

A la hora de realizar sus entrevistas, desde Front Line Defenders se encontraron con "la inestabilidad económica y la falta de
vivienda como los principales riesgos a los que se enfrentan estas personas". Por la pandemia, muchos de quienes conforman este colectivo tuvieron que frenar sus actividades, lo cual atentó contra su economía.

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Algunas conclusiones del informe

• Por la pandemia, la cantidad de personas LGTBIQ+ sin techo creció, lo cual generó una mayor demanda de alimentos y refugios para albergarlas. En estos espacios, muchas de ellas han sido víctimas de violencia policial y discriminación.
• El cierre de clínicas de salud gestionadas por la comunidad dificultó más aún el acceso a medicamentos y seguimiento de enfermedades. Incluso, los tratamientos hormonales necesarios muchas veces fueron interrumpidos por la pandemia.
• En muchos casos, circularon discursos de odio difamando a la comunidad LGBTIQ+, por responsabilizarla del contagio y la propagación del Covid-19.
• Los y las defensores de DDHH de estas comunidades han intentado dar respuesta a estas necesidades. Por ello han salido a las calles, enfrentándose a discriminación y criminalización de su trabajo.