Diferentes formas de ajustar: en Brasil ponen impuestos a los superricos para reducir el déficit fiscal
Las medidas anunciadas por el ministro Luis Caputo se alejan de la idea de que "al ajuste lo pague la casta". Estas decisiones impactarán en la clase media y baja. En este contexto, el país vecino nos muestra otra forma de enfrentar crisis económicas. Este miércoles, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, promulgó […]
Por Emilia Urouro | 12/13/2023
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Las medidas anunciadas por el ministro Luis Caputo se alejan de la idea de que "al ajuste lo pague la casta". Estas decisiones impactarán en la clase media y baja. En este contexto, el país vecino nos muestra otra forma de enfrentar crisis económicas.
Este miércoles, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, promulgó la ley que determina el cobro de impuestos a las inversiones de los llamados superricos en fondos personalizados y las empresas offshore.
Con esta medida, el Gobierno pretende recaudar el equivalente a 6.000 millones de dólares hasta 2025. De esta manera, se evitará el ajuste en las cuentas públicas.
Según el ministro Haddad, el cobro de impuestos a los superricos compensará la suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias prometido por el presidente Lula.
La nueva normativa modifica una serie de leyes, entre ellas el Código Civil, para poder tributar o aumentar las tasas que se cobran sobre fondos exclusivos y sobre aplicaciones financieras en offshore.
La medida sobre los fondos, que en general son individuales, prevé "un cobro de 15 a 22,5%" sobre los rendimientos. "El cobro será realizado dos veces al año, a diferencia de lo que ocurre actualmente, en que el tributo (el impuesto a la renta) es realizado solo en el rescate", explicó el comunicado oficial de la Presidencia publicado en agosto de este año.
De acuerdo con los cálculos por el gobierno de Lula, existen 2.500 brasileños con recursos en los fondos exclusivos, que requieren una inversión mínima de 2 millones para ingresar.
Respecto a las empresas offshore y trusts, propone una tributación anual con alícuotas progresivas de 0 a 25% de los rendimientos del capital invertido en el exterior. Hasta el momento, este capital solo pagaba impuesto cuando era rescatado y remitido a Brasil.
