En medio de las protestas por la reforma constitucional que realizó el gobernador Gerardo Morales y la posterior represión policial, trabajadores de la prensa señalan en un comunicado que fueron víctimas de actos de violencia policial.
El colectivo PUAJ, Periodistas Unidos Autoconvocados de Jujuy, emitió un comunicado en donde denuncian la vulneración de sus derechos en medio de la represión policial por las protestas contra la reforma constitucional de la provincia norteña.
«Trabajadores y trabajadoras de prensa fueron objeto de actos de violencia policial, hostigamiento, intimidación y otras acciones que ponen en riesgo la tarea informativa y la integridad de quienes la realizan«, señalan en el comunicado.
La circular continúa señalando que en los operativos represivos desplegados por la Policía de la Provincia desde el sábado 17 de junio, hubo casi un centenar de imputaciones penales y más de 150 personas heridas.
Gracias a la tarea de los trabajadores de la prensa pudieron visibilizarse los hechos de violencia en medio de la represión policial y las posteriores detenciones.
Entre los detenidos que estuvieron en el Penal de Alto Comedero hubo dos periodistas: Camilo Kay Haro Galli, colaborador del diario digital El Submarino Jujuy y Luciano Aguilar de La Izquierda Diario. Sus celulares fueron retenidos y de manera ilegal, inspeccionados.
Luego de los hechos, «la fiscalía avisó que les serían devueltos los celulares, asegurando que no se habían “abierto”. Sin embargo, en la madrugada del domingo 18 Galli recibió unas alertas de Google en su segundo celular, uno que utiliza para cuestiones personales, que indicaban actividad en el aparato que había sido confiscado».
INFORME ESPECIAL – Crónica de la vulneración de los derechos de periodistas en #Jujuy – Junio 2023
— PUAJ Jujuy (@JujuyPua) June 29, 2023
Desde Periodistas Unidos Autoconvocados de Jujuy (PUAJ) advertimos sobre la dificultad que enfrentamos al realizar nuestro trabajo +
También denuncian que a otra periodista del colectivo, Selene Flores, le llegaron «mensajes de desconocidos que se presentaron como oficiales de la Policía, que le pedían información sobre unas personas que habían estado en el corte el día anterior. Flores indagó de dónde habían obtenido su número, sin recibir respuesta».
Al respecto, se presentó un habeas corpus. El juez responsable, no admitió el recurso pero exhortó al jefe de Policía de la Provincia para que integrantes de esa fuerza se abstengan de “realizar cualquier tipo de actos que puedan perturbar el libre ejercicio de la prensa”.
A su vez, el periodista Diego Ricciardi fue alcanzado por perdigones policiales que le afectaron los dedos y, otros a mayor distancia que le impactaron en las piernas. “Hay que hacerse a la idea de que yo estoy sosteniendo la cámara a la altura de mis ojos y recibo los primeros perdigones en los dedos; es decir que si no tenía la cámara, me pegaban en los ojos o en la cara”, indicó el trabajador.
La comunicadora y fotógrafa Johana Arce, integrante del colectivo Lxs Sisas Comunicación Comunitaria con Identidad, recibió una bala de goma en la cara mientras realizaba la cobertura en la Legislatura el martes 20.
Desde PUAJ, continúan con el relato de varios hechos, pero concluyen:
«Por estos días, la circulación de la información se torna caótica por la necesidad de la ciudadanía de conocer qué ocurre, sobre todo cuando se producen hechos tan graves como las represiones desatadas contra quienes se manifiestan en el espacio público haciendo un uso legítimo de la única herramienta de expresión con que cuentan. En este contexto, se torna vital nuestra tarea de comunicadores«.
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