Ley Ómnibus, la primera gran derrota del Gobierno de Milei
La improvisación del Gobierno reveló su incapacidad de generar acuerdos con la oposición y, en lo político, significó una muy dura derrota para el presidente de la Nación. El proyecto de ley Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos volverá a ser debatido en comisiones de la Cámara de Diputados. A pesar de […]
Por Cristian Dominguez | 02/07/2024
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La improvisación del Gobierno reveló su incapacidad de generar acuerdos con la oposición y, en lo político, significó una muy dura derrota para el presidente de la Nación.
El proyecto de ley Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos volverá a ser debatido en comisiones de la Cámara de Diputados. A pesar de llevar días de debate en el recinto legislativo y algunos avances como la aprobación en general, el oficialismo decidió retroceder a cero el tratamiento de la Ley Ómnibus.
Lo que sucedió ayer en el Congreso es la primera gran derrota del Gobierno de Javier Milei, que lleva casi dos meses como presidente. Para el mandatario, la culpa es de los gobernadores que "tomaron la decisión de destruir" el proyecto.
"Decidieron darle la espalda a los argentinos para proteger sus intereses e impedir que el Gobierno nacional cuente con las herramientas para resolver los problemas estructurales de la Argentina", señalaron desde la Oficina del Presidente en X (ex Twitter).
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La falta de consenso con los mandatarios provinciales fue, desde el primer momento, lo que desarmó poco a poco el trabajo del oficialismo. Es caro el precio de apretar a los gobernadores y no contar con mayoría en ninguna cámara del Congreso.
Camino a la derrota
El proyecto de la Ley Ómnibus tenía más de 600 artículos originalmente. Semanas más tarde, quedó con 386 artículos. En el tratamiento de las comisiones de Diputados logró un dictamen de mayoría inaudito con 55 adhesiones, de las cuales 34 fueron en disidencia parcial. Es decir, más de la mitad de los adherentes pidieron modificar artículos.
Así comenzó el errático camino por el recinto legislativo de la Ley de Bases y Puntos de Partida, la gran reforma estructural del Estado que motorizó Javier Milei y que no fue.
Es que la ley ómnibus le otorgaba superpoderes en distintas materias para tomar decisiones desde la Casa Rosada sin pasar por el Congreso ni por los canales administrativos habituales. Si bien contó con el apoyo en la votación en general, a la hora de la votación en particular recibió fuertes limitaciones en materia económica, energética y de seguridad.
Luego comenzó el debate en particular por las privatizaciones. El oficialismo no tenía aún la lista definitiva de empresas públicas dispuestas a poner en venta y pidió un cuarto intermedio de 15 minutos. Al regresar al recinto, el presidente de la Cámara, Martín Menem, informó que se aprobaba la moción de vuelta a comisión y el levantamiento de la sesión.
La improvisación del Gobierno reveló su incapacidad de generar acuerdos con la oposición y, en lo político, significó una muy dura derrota para el presidente de la Nación.
