Una científica del Conicet trabajó durante 12 años sobre los usos medicinales de las plantas y, dentro de las conclusiones señaló que 15 de las más versátiles, «se prestan para armar una especie de botiquín de emergencia».
La convivencia con el pueblo wichí permitió a una científica argentina identificar unas 115 plantas para más de 400 usos medicinales, y conocer los saberes dinámicos de una comunidad vinculada ancestralmente con el bosque nativo y el monte.
La investigación busca listar plantas silvestres, los usos medicinales utilizados por los wichí y saber si estas especies son de larga data o relativamente nuevas adquisiciones a causa de cambios sociales, históricos y ambientales.
«Tras doce años de trabajo hemos logrado listar 115 plantas relacionadas con 408 usos de tipo medicinal, y vincular esos datos con la información acerca de cómo debe usarse cada una de ellas», dijo a Télam María Eugenia Suárez, investigadora del Conicet.
«En la cultura wichí, estas plantas tienen 408 usos medicinales para tratar 68 síntomas o enfermedades diferentes«, reveló Suárez, sobre su trabajo publicado recientemente por la revista especializada Journal of Ethnopharmacology.
Fiebre, dolores menstruales, trastornos digestivos o respiratorios y problemas de la piel son las afecciones más comunes y consideradas en general por los wichí como «dolencias menores» que pueden curarse con las plantas de este listado. Incluso 15 de las más versátiles se prestan para armar una especie de “botiquín de emergencia», señaló la investigadora.
Según la cosmovisión wichí, para las enfermedades «verdaderas» como la gripe o el sarampión, hay que hacerse ver por un médico, chamán, curandero, e incluso por un cura, ya que en esos casos «el alma se separa del cuerpo», explicó la investigadora.
«¿Por qué se usan esas plantas, cómo y para qué fines? ¿En qué situaciones se recurre a ellas y por qué? Estas son algunas de las preguntas iniciales de esta investigación que se basa en que la medicina wichí es «diferente a la biomedicina dado que responde a pautas culturales y cosmologías propias«, aclaró Suárez.
En esa línea, la etnobióloga señaló: «El corpus de plantas medicinales wichís está en aumento y se diversifica. Los wichí están incorporando plantas medicinales nuevas sin abandonar las que constituyen sus remedios tradicionales».
Fuente: Agencia Télam.