El Ministerio de Salud de Tucumán obligó a parir a una niña de 11 años que fue violada por la pareja de su abuela, a pesar de que tanto la familia como ella habían pedido la interrupción legal de el embarazo. Con el argumento de que se procure «salvar las dos vidas» el Gobierno tucumano habilitó a que le practicaran una cesárea en el hospital donde se encontraba la niña.
El embarazo fue detectado hace más de un mes, sin embargo durante cinco meses la niña fue amenazada por su violador para que no dijera nada. Si bien «Lucía» manifestó en cuatro oportunidades oficial su voluntad para que se le practicara la ILE (cuando iban 19 semanas de gestación), desde el Poder Ejecutivo y desde el Poder Judicial se dilató al situación para que se le pudiera practicar el aborto, tal como sucedió en un caso similar en Jujuy, donde la beba murió días después de la cirugía.
En tanto, el Gobierno tucumano obligó a parir a la niña de 11 años procurando «salvar las dos vidas».
Desde las Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá) expresaron su repudio y sostuvieron que «el Estado sigue sin garantizar el derecho a la salud integral de las mujeres, adolescentes y niñas«. Además, agregaron: «Señalamos que la niña no accedió a su derecho de una interrupción legal del embarazo, sino a un parto por cesárea, con los riesgos que implica en tanto a procedimiento quirúrgico. Queremos el pleno desarrollo de nuestras niñas y adolescentes, y es por ello que exigimos se garanticen los derechos a la salud y la vida».
En tanto, desde la Campaña por el Derecho al Aborto Legal regional Tucumán anticiparon que movilizarán este miércoles por la tarde en rechazo al accionar del Ministerio y exigir la renuncia de la ministra Rossana Chahla y el secretario ejecutivo, Gustavo Vigliocco.
Por Cristian Dominguez