Córdoba: abordan prácticas de malos tratos en instituciones de salud mental
El estudio fue impulsado por un equipo de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNC, con el objetivo de analizar la accesibilidad al sistema de salud mental en la ciudad de Córdoba. La Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) realizó un monitoreo para observar las situaciones de malos tratos […]
Por Agustina Bortolon | 10/19/2023
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El estudio fue impulsado por un equipo de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNC, con el objetivo de analizar la accesibilidad al sistema de salud mental en la ciudad de Córdoba.
La Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) realizó un monitoreo para observar las situaciones de malos tratos que sufren las personas usuarias del sistema de salud mental de la ciudad de Córdoba. La finalidad de este estudio fue analizar su accesibilidad.
Entre las principales conclusiones plantean la existencia de "un común denominador acerca de la necesidad de desmontar y visibilizar prácticas sanitarias que aún no se consideran tortura", como la sobremedicación, el encierro, la negación de información sobre los efectos de las drogas y el período de internación, o la prohibición de recibir visitas de familiares.
"El diagnóstico elaborado permite dar visibilidad y construir evidencia ante prácticas que están naturalizadas y parecen incuestionables porque son parte de nuestra cultura. Pero al problematizarlas, podemos reconocerlas como malos tratos o tratos aberrantes de acuerdo a los paradigmas de derechos humanos", expuso Alicia Miranda, docente, investigadora e integrante del proyecto con experiencia en instituciones públicas de salud mental.
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Miranda advierte, además, que las conclusiones representan una aproximación al diagnóstico de situación de lo que ocurre en contextos vinculados a personas con "padecimiento subjetivo", definición que reconoce la singularidad del sufrimiento de cada persona, de acuerdo a la Ley de Salud Mental N° 26.657.
El trabajo se ejecutó a partir de los relatos y las experiencias de profesionales de la salud que trabajan en instituciones sanitarias de la ciudad de Córdoba, y de agentes comunitarios pertenecientes a organizaciones sociales (gubernamentales y no gubernamentales) que realizan abordajes de salud mental y consumos problemáticos en distintos barrios de la capital cordobesa.
Partiendo de sus experiencias, cobraron relevancia con marcada frecuencia prácticas tales como la sobremedicación posterior a las altas hospitalarias. Ligado a ello dimensionan la incidencia de cambios bruscos de medicación, muchas veces sin haber realizado previamente los estudios de laboratorio que permiten evaluar los esquemas más adecuados.
También, la ausencia u omisión de información que reciben las personas usuarias del sistema acerca de los efectos secundarios de los psicofármacos que se indican consumir, como por ejemplo temblores, rigidez o dolores de cabeza agudos. En esas situaciones, son los operadores y las operadoras comunitarias quienes acompañan en los hospitales y centros de salud más próximos al territorio.
Otro dato relevante que recupera el informe se refiere a la falta de contacto con sus familiares de las personas con padecimientos subjetivos por consumos problemáticos de sustancias, que están internadas en comunidades terapéuticas del interior provincial.
Los protocolos terapéuticos aplicados indican, para algunas situaciones, "no habilitar las visitas de familiares o referentes de la organización", hecho que afecta negativamente a la persona internada que, al no poder ver a su familia, pide el alta voluntaria e interrumpe su tratamiento.
Para Miranda, estas situaciones generan mayor vulnerabilidad psicosocial en determinados grupos de personas que utilizan el sistema de salud mental.
Con información de UNCiencia.
