El 7 de noviembre, el candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA) Javier Milei, fue entrevistado por Jaime Bayly. Aseguró que en las elecciones nacionales del 22 de octubre hubo «irregularidades» que «ponen en duda el resultado», es decir, la victoria de Massa. ¿Por qué se agitan estas ideas previo al balotaje?, hablamos con Nayet Kademián, politóloga y analista.
Unos días después de las elecciones generales del pasado 22 de octubre, Javier Milei mantuvo una entrevista con Jaime Bayly, quien le preguntó si las elecciones fueron «limpias». El candidato libertario respondió: «No, está muy influenciado por el poder político, quien cuenta los votos es el que lo controla todo».
«Hubo irregularidades de semejante tamaño que ponen en duda el resultado», sostuvo. Pero las denuncias públicas de los libertarios nunca fueron judicializadas, es decir, ellos solamente acusan en redes, sin pruebas.
Declaraciones sin sustento
Plantear dudas sobre los resultados electorales no es nuevo en Argentina; y en este momento histórico, con discursos tan violentos dando vueltas, y con dos modelos de país en juego, son sumamente graves.
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Para Nayet Kademián -politóloga y analista-, la democracia, como todo juego, tiene sus reglas, «pero no se denuncia fraude como quien canta envido».
«La Argentina posee una fortaleza en su sistema electoral dado que cuenta con dos escrutinios».
Nayet Kademián, politóloga y analista.
La politóloga explicó el sistema de conteo de votos que puso en dudas Milei:
- El primer escrutinio es el provisorio, que se realiza el día domingo, a partir de las 18:00, una vez cerradas las mesas de votación. Comienza con el escrutinio de cada una de las mesas: en él participan el/la presidente/a, su auxiliar y también los fiscales de mesa y generales designados por las agrupaciones en contienda. A partir de ello, se realiza el conteo y se elaboran los documentos correspondientes: el acta de escrutinio, el certificado de escrutinio y el telegrama. Estos llevan las firmas no solo de las autoridades de mesa, sino también de los fiscales de las agrupaciones presentes. Si hay irregularidades en el proceso de conteo, los fiscales pueden informarlo. En cuanto a dudas acerca de la validez de un voto, las autoridades y/o fiscales tienen la posibilidad de “recurrirlo” a través de un acta especial, para que la Justicia Electoral pueda evaluar su validez o no.
- Una vez finalizado el conteo, el telegrama es entregado al personal del correo, que luego lo transmite a la Justicia Electoral y la Dirección Nacional Electoral (DINE). Como detalla la DINE, “Este escrutinio no tiene validez legal y no sirve para proclamar a los representantes electos. Solo sirve para informar a la ciudadanía”. Posteriormente, se procede a la carga y cada telegrama es cargado por dos operadores distintos. De esa agregación, surge el resultado que vemos el domingo.
- A las 48 hs de la finalización de las elecciones, comienza el escrutinio definitivo, realizado por la Justicia Nacional Electoral, perteneciente al Poder Judicial de la Nación. Este se realiza a partir de las actas de escrutinio y, al igual que en la instancia anterior, las agrupaciones políticas pueden designar fiscales con derecho a examinar la documentación. Se analiza mesa por mesa y se examinan la validez de las actas, la coincidencia (o no) entre la cantidad de votantes y el número de sobres, la validez de votos impugnados o recurridos. El escrutinio definitivo es el que tiene validez legal y se utiliza para la proclamación de los representantes.
Si necesitás más información sobre el tema, accedé a la nota de CICAD.
Los votos no se cuentan con influencia política
El 7 de noviembre, el candidato libertario dijo que «quien cuenta los votos es el que lo controla todo». Esto es falso.
Kademián reiteró que en el conteo de los votos intervienen una multiplicidad de actores (presidentes y vicepresidentes de mesa, fiscales partidarios, Justicia Electoral, DINE), con lo cual en la Argentina es casi imposible que un acto de fraude pase desapercibido.
«En los últimos 40 años no se registra evidencia de fraude en las elecciones para presidente de nuestro país».
Nayet Kademián, politóloga y analista.
A diferencia de lo planteado por Milei, para la entrevistada, la presencia de fiscales, designados por las agrupaciones políticas, en el acto electoral y los escrutinios, «lejos de implicar un ‘control político’, es una garantía democrática sostenida en la participación cívica y el compromiso partidario. Implica ‘abrir las urnas’ a la mirada de todos los espacios que compiten en la elección».
En este contexto, el fin de semana previo al balotaje, la Justicia Electoral y referentes de La Libertad Avanza han protagonizado cruces luego que al menos dos jueces federales advirtieran que la fuerza entregó boletas «insuficientes».
Si bien en la LLA reconocieron que destinaron un promedio de 100 boletas por urna, cuando la ley autoriza hasta 350, argumentan que tienen «bien armada» la reposición con los fiscales y que con esta advertencia la Justicia «quiere cubrirse» ante eventuales hechos de fraude. Pero la Cámara Nacional Electoral recordó que nadie se presentó ante la Justicia por las «supuestas irregularidades» de las elecciones generales. Como para contrarrestar el fantasma que agitan desde el sector de Milei.
Acusaciones imprudentes en democracia
«Las declaraciones falsas sobre fraude ponen en riesgo la legitimidad del sistema político y la gobernabilidad del próximo gobierno, ya sea de Massa o Milei. Basta con ver los casos de Estados Unidos y Brasil, donde las declaraciones infundadas de supuestos fraudes frente a las victorias de Biden y Da Silva llevaron a disturbios en las calles, aumento en los niveles de violencia y agresividad y la destrucción de edificios públicos», enfatizó Nayet.
A pesar de este contexto, la politóloga considera que la ciudadanía argentina se encuentra en un momento de alto nivel de politización. Para ella, ese interés es un síntoma de la fuerte pulsión democrática de la sociedad argentina a 40 años de la recuperación de la democracia.