La hora de la siesta
Rezagado por las altas temperaturas durante el día solamente salgo de noche y me doy cuenta que finalmente me convertí en lo que siempre odié cuando era chico: en alguien que duerme la siesta, porque ¿qué otra cosa se puede hacer en un pueblo cuando el calor aprieta y toda actividad humana se corta hasta...Continuar leyendo "La hora de la siesta"