Dialogamos con Domingo Gómez, hortelano de Las Tapias, en torno a los beneficios de consumir productos de huertas orgánicas y agroecológicas.
Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), los consumidores pagan aproximadamente seis veces más de lo que reciben los productores de frutas y verduras.
Los cinco agroalimentos que registraron en agosto una mayor brecha entre origen y destino fueron: el limón (+17,1), zapallito (+15,7), zanahoria (+10,6), manzana roja (+9,3) y naranja (+7,4).
En la misma línea, los productores ratificaron a CAME que existe una «falta de precios de referencia, provocada por la inestabilidad de la macroeconomía y su impacto en el precio de los principales insumos que utiliza la producción agropecuaria».
¿Cómo atenuar esta diferencia?
Domingo Gómez trabaja desde hace más de 10 años en una huerta orgánica y agroecológica ubicada en la localidad de Las Tapias (departamento San Javier). En diálogo con El Resaltador, mencionó: «yo vendo inmediatamente al público, vendemos por kilo y por cantidad».
A lo anterior, Domingo agregó que «la gente debiera comprar los alimentos que consume a 40 o 50 km a la redonda, porque así conocés de dónde vienen. Hay veces que la mayoría compra por comodidad más que por beneficio».
«Si vas a una huerta, vos ves cómo se corta, cómo se prepara la verdura. La gente, por ahí, desconoce cómo se siembran las cosas, cómo es cada planta… El beneficio es que en la huerta vos ves lo que vas a comprar, en la verdulería vos lo ves pero no ves qué procedimientos tienen», enfatiza.
«En los mercados lo tuyo no vale, pero cuando vas a la verdulería los productos son caros»
En línea con lo mencionado, Domingo resalta: «Yo trabaje muchos años para los mercados, el problema es que allí lo tuyo no vale, pero cuando vas a la verdulería los productos son caros». Haciendo referencia a que la ganancia por todo el trabajo realizado no va de acuerdo con los valores de los alimentos.
«Trabajando normalmente, tenía un 70% a producir y te quedaba un 30% de ganancia, y trabajando con orgánicos, con todos lo que hacemos nosotros, es al revés. Nos queda 70% y gastamos 30%», explica.
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«Lo que más ayudó para que nuestra huerta crezca en esta zona, son las ferias», dice Domingo. Actualmente, tienen una red de comercio a precios justos consolidada en toda la región: «Los fines de semana llevamos bolsones a Mina Clavero y Merlo, entre semana vamos a La Ramada con cajoncitos, también llegamos a Nono».
Para finalizar, Domingo Gómez explicó que además entregan productos para que otras personas revendan en diferentes ámbitos. En cuanto a precios, destacó que «un kilo y medio o dos de repollo sale 400 pesos aproximadamente, 3 kg de coliflor cuesta 1000 pesos en la huerta. Nosotros lo que queremos es que le llegue directamente a la gente«.