Violencia policial: "Es repulsivo tener que afrontar semejante nivel de impunidad"
Hace un año, José Antonio Ávila de 35 años, fue asesinado en Villa el Libertador, por la policía cordobesa. Para visibilizar su caso, y otros similares, la Comisión Provincial Contra la Violencia Institucional brindó una conferencia de prensa frente al Palacio de la Justicia. Por Emi Urouro El 4 de julio del 2020, según recuperó CORREPI, […]
Por Emilia Urouro | 07/05/2021
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Hace un año, José Antonio Ávila de 35 años, fue asesinado en Villa el Libertador, por la policía cordobesa. Para visibilizar su caso, y otros similares, la Comisión Provincial Contra la Violencia Institucional brindó una conferencia de prensa frente al Palacio de la Justicia.
Por Emi Urouro
El 4 de julio del 2020, según recuperó CORREPI, José salió de su casa temprano a buscar a su hermano en Villa El Libertador para ir a vender unas prendas de ropa. Salieron a comprar para desayunar y apareció asesinado en la casa de un vecino.
Aquella madrugada, un vecino que escuchó el disparo y los gritos lo encontró ya casi sin vida en una vivienda, con un balazo en el estómago. José Antonio Ávila trabajaba en la Plaza de Villa el Libertador como vendedor, y en este contexto de aislamiento seguía vendiendo a domicilio. Fue asesinado por los policías Lucas Gonzalo Navarro y Sebastián Juárez, quienes se encuentran detenidos esperando el inicio del juicio.
En este nuevo aniversario, para visibilizar que el caso de José no fue un hecho aislado, la Comisión de Familiares contra la violencia institucional - Córdoba, realizó un evento para exigir justicia por las víctimas de abuso de autoridad de la Provincia.
Familiares de Joaquín Paredes, Blas Correas, Lucas Funes, Lautaro Guzmán, y de otras personas que fueron asesinadas por las balas del Estado participaron de la conferencia de prensa, frente al Palacio de la Justicia. Había carteles con los rostro de quienes fueron asesinados, reclamos que se repiten en toda la provincia.
"No vamos a decir buen día, porque no es un día de buen ánimo. Se nos revuelve el estómago cada vez que tenemos que salir a la calle en busca de algo que el poder Judicial debiera garantizar sin necesidad de protesta, marcha, escrache. Para nosotros es repulsivo tener que afrontar semejante nivel de impunidad, desidia, negligencia y complicidad, ante los más aberrantes crímenes de quienes tienen el deber de brindarnos seguridad, alivio, tranquilidad y confianza", expresaron al inicio del evento.
Quien brindó el primer testimonio era familiar de Joaquín, fue clara, los familiares no tienen ánimo de romantizar semejante desgracia, porque el Poder Judicial no podría entender su dolor a menos que estuviera del lado de quienes reciben las balas.
Con fortaleza, con convicción resaltó que este sistema los burla, aprieta, degrada y destruye día a día con su frío manto de protección criminal que cubre y encubre a los asesinos de uniforme.
"Resulta repugnante que nos encarguen a nosotras/as la tarea de investigar los homicidios de nuestros hijos, que debamos convertirnos en investigadores de cada caso, poniendo el cuerpo totalmente desprotegidos, abandonados por un Estado responsable de velar por nuestro derechos, nuestra integridad física, psicológica y moral. Estamos aquí no por decisión propia, sino porque nos pusieron de manera brutal ustedes, porque ninguna madre y padre aceptaría el asesinato de su hijo si levantar la voz, como ustedes pretenden", expresó.
Cuándo llegó el turno de los familiares de José Antonio Ávila, Gabriela, su esposa deseo que ningún ser humano tuviera que pasar por lo que ellos están atravesando, por lo que la Justicia y la Policía les está haciendo pasar a ellos, que se encuentran devastados.
"Están detenidos dos policías, pero al acompañante del asesino le bajaron mucho la caratula, no nos parece justo porque él se quedó al frente, vio todo. Exigimos justicia para los dos policías, que se los juzgue con la misma caratula"
Gabriela, esposa de José Antonio Ávila,
Por el caso de Blas Correas, participó su tía, ya que la madre del joven se encuentra en Buenos Aires, llevando el reclamo por su hijo a las autoridades nacionales: "La causa se acaba de elevar a juicio en nombre de todas la familia queremos que sepan que no vamos a parar hasta que se haga justicia. Son muchos los imputados pero estamos convencidos de que la responsabilidad es del Poder Ejecutivo, quien tiene a su cargo a la Policía de Córdoba. (...) les pedimos que nos sigan acompañando para que logremos un cambio de verdad"
Los familiares se contenían entre ellos, los casos están vinculados por un Estado ausente y una policía que abusa de su poder. Había lagrimas de bronca, exclamaciones de repudio hacia el Palacio de la Justicia. Y un silencio absoluto cubría el edificio que debe brindar justicia.
"Tenemos tres policías liberados bajo fianza, por la Cámara de Villa Dolores. Sólo uno está acusado de homicidio, los otros cuatro tiene carátula de abuso de autoridad, entendemos que matar no es abuso de autoridad, queremos que los cinco paguen, porque todos dispararon ese día, ninguno fue capaz de parar esa balacera", denunció la madre de Joaquín Paredes.
Y respecto al punto anterior agregó: "Ellos tienen que volver a la cárcel, no quiero que anden por la calle mientras nosotros llevamos flores al cementerio para Joaquín, se tiene que hacer justicia. Los jueces de Villa Dolores dicen que no hay peligro mientras ellos están sueltos, cuando mi familia recibe amenazas por parte de familiares de un policía, a mi tío y a mi papá lo amenazaron de muerte. Repudiamos a la jueces de Villa Dolores".
Estás familias no darán un paso atrás, la verdad está debajo de la corrupción policial y de un Poder Ejecutivo que no responde ante una problemática estructural como la violencia institucional.
