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Stray: el juego que estábamos esperando. ¡Somos un gato!

Conmemoramos el día de los felinos con una reseña sobre Stray, un juego sobre un gatito perdido en una ciudad cyberpunk. ¿Por qué tuvo tanto éxito? ¿Cómo escribo esta nota sin que el gato se suba al teclado? Por Ire Molina. El pasado lunes 8 de agosto fue el día internacional del gato. Y no […]

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Conmemoramos el día de los felinos con una reseña sobre Stray, un juego sobre un gatito perdido en una ciudad cyberpunk. ¿Por qué tuvo tanto éxito? ¿Cómo escribo esta nota sin que el gato se suba al teclado?

Foto: archivo.

Por Ire Molina.

El pasado lunes 8 de agosto fue el día internacional del gato. Y no se ustedes pero yo si veo un gato, lo acaricio. Entonces voy a hacer un paréntesis en todo este diálogo que venimos construyendo sobre los videojuegos para hablar de un gatito. Un gatito de un videojuego, claro. 

Stray es un juego de aventuras en tercera persona protagonizado por un gato que se encuentra perdido en una ciudad olvidada y bastante arruinada, con estética cyberpunk donde viven inofensivos androides. El juego tiene puzzles, misiones secundarias, exploración y unas criaturitas bastante peligrosas que comen de todo.

Desarrollado por Blue Twelve Studio y publicado por Annapurna Interactive para PC, PS4 y PS5, su fecha de lanzamiento fue el 19 de julio de este año luego de que se hizo esperar a partir de su anuncio en 2020 en el evento Future of Gaming de PlayStation. 

Blue Twelve Studio es un pequeño estudio ubicado en Francia. Sus fundadores son Koola y Viv y fueron quienes empezaron a desarrollar Stray en el año 2016 inspirados en sus propios gatitos.

A partir de eso, estoy cautivada inmediatamente. ¿Qué persona amante de los felinos no admira en varias oportunidades del día cada gracia gatuna? Verlos dormir, jugar, tirar un objeto de la mesa o escucharlos ronronear. ¿Por qué no se me ocurrió antes?

Bueno resulta que Koola y Viv sí. En esa rutina de ver a sus michis hacer alguno de estos ademanes, se encontraron delante de novedosas interacciones que podrían servir para diseñar niveles con acertijos que solo un gato podría resolver, mientras se narra una gran historia a través de él.

Stray es un juego lineal. Pero cada mapa tiene recovecos y áreas de exploración con detalles pensados y diseñados para que puedas disfrutar tus peripecias como felino, a la par que interactuamos con personajes memorables.

Sentimientos recurrentes de celos me vienen cuando veo a Mocasín, el gato de la casa, dormir y tengo que hacer alguna diligencia. Cuando juego Stray, comprendo que ser un gato no es tan fácil. Deambular de techo en techo requiere de mucha habilidad y precisión. El mismo Mocasín también llega bastante ofuscado de largas noches de jarana por el barrio.

Experimentando la sensación de libertad que nos permite ser un gatito seguimos la narrativa, pero también podemos detenernos a tomar agua, jugar con juguetes, acostarnos a dormir la siesta y rascar texturas. Ninguno de estos factores influyen o alteran en el status del protagonista, pero sí aportan a nuestra fascinación de ser gatos por un rato.

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No es la primera vez que un estudio elige a un animalito es protagonista. Pero Stray nos da la posibilidad, en un juego, de encarnar un gato con todos los detalles, sonidos y movimientos que esta especie puede tener y eso lo hace extraordinario.

Esto se pone en evidencia en el mismo momento que el juego comienza y podemos ver un grupo de cuatro gatitos jóvenes en la pantalla. Son tan realistas que es inevitable soltar la primera (de varias) exclamación de ternura. O en el caso de mi perra, ladridos preocupados hacia el televisor.

Y si no me creen pueden ir pispear la cuenta de twitter @CatsWatchStray donde miles de usuarios suben las reacciones de sus gatos y perros mientras el juego está en la pantalla y algún maullido aparece.

Los números no mienten. Stray ya se convirtió en el juego mejor valorado de Steam con más de 40.000 reseñas siendo el 98% positivas. También se encuentra posicionado en el top 50 de los mejores valorados de la historia de la plataforma.

Cabe destacar que el juego se puede completar aproximadamente en seis u ocho horas siguiendo la historia principal, dependiendo de cómo decidamos jugar. Para el jugador experimentado, existe un logro especial en Steam para quienes resuelvan el juego en un lapso de 2 horas. Este logro solo es buscado por aquellos que ya han apreciado en detalle las características de cada escenario.

Puede resultar un juego de mecánicas no tan complejas y una duración breve pero esto prioriza jugarlo como una experiencia y permite apreciar en detalle, el diseño y las misiones secundarias que suman a la trama más el disfrute de jugar como un felino, que de por sí, es una sensación difícil de suplir. 

Si. Podría ponerme quisquillosa y enumerar un par de elementos que me gustaría que el juego tuviera, pero no tiene ningún tipo de sentido ante tanta belleza y dulzura expuesta. 

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Para cerrar quiero poner énfasis una vez más en la magia de los videojuegos que nos permiten vivir la experiencia de empatizar (y simpatizar) a través del juego, no solo descubriendo una hermosa historia, si no también, personificando estos seres hermosos gracias a la fiel representación que nos ofrecen sus desarrolladores. 

En Stray nos conectamos con la ternura, la nostalgia de nuestros michis que se fueron, los que están, la amistad y la importancia de la colaboración. La pregunta se responde sola. El éxito está asegurado cuando nuestro protagonista es una fuente inagotable de suspiros. 

No puedo terminar sin dedicar este artículo a Olivia, al Pantufla, la Pola y Padme. Nuestros bebitos fiu fiu que siempre van a estar en nuestros corazones y recorren felices alguna ciudad perdida.

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