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E-sports: los atletas de los videojuegos

¿A qué llamamos deportes electrónicos? ¿Qué impacto tienen en la sociedad y en las personas que se dedican a competir? Abrimos la charla sobre el entrenamiento de la capacidad cognitiva y el ejercicio de la colaboración. Por Irene Molina Nunca fui buena en los deportes. Y los deportes electrónicos no son la excepción. Pero me […]

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¿A qué llamamos deportes electrónicos? ¿Qué impacto tienen en la sociedad y en las personas que se dedican a competir? Abrimos la charla sobre el entrenamiento de la capacidad cognitiva y el ejercicio de la colaboración.

Por Irene Molina

Nunca fui buena en los deportes. Y los deportes electrónicos no son la excepción. Pero me encantan los videojuegos y en esta ocasión voy a escribir sobre un tema que genera controversia, pero que es necesario para quienes no conocen nada sobre e-sports o tienen prejuicios sobre esta práctica. 

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Me encuentro conversando sobre videojuegos con el dueño del gimnasio. Parecía muy emocionado hasta que surgió el tema de los deportes electrónicos. El debate sobre qué es deporte y qué no tomó protagonismo. Me llamé al silencio. No se si era necesario ganar esa batalla, menos si es la persona que me dice cuantos abdominales tengo que hacer. 

Sin embargo pensé ¿Cuántas personas piensan así? ¿Por qué cuando el deporte no se trata de actividad física hace ruido? Y entonces considero que es necesario repasar también esta definición.

Según la Real Academia Española deporte es:

Todas las formas de actividades físicas que mediante participación organizada o no, tienen como objetivo la expresión o la mejora de la condición física y psíquica, el desarrollo de las relaciones sociales o la obtención de resultados en competición de todos los niveles.

Entonces, si nos guiamos por su definición, los e-sports son competiciones de videojuegos que se han convertido en eventos de gran popularidad.​ Por lo general, competencias de videojuegos multijugador, particularmente entre jugadores profesionales.

Los torneos y la competencia se vinculan con los videojuegos desde el comienzo. En 1972 se organiza la primera competición de videojuegos registrada en la Universidad de Stanford. El juego fue Spacewar, un juego de estrategia en que las personas jugadoras debían manejar una nave espacial y destruir la nave de su contrincante. 

El concepto de e-sports como lo conocemos ahora, surge en los 2000 con el auge de los videojuegos multijugador online. Son campeonatos organizados con presentadores, equipos, ligas, premios y millones de seguidores. Entre los juegos más conocidos se encuentran: League of Legend, FIFA, Counter-Strike Global Offensive, Valorant.

Ahora sí, está claro. Los esports encajan perfectamente, así también, como el ajedrez o tiro deportivo. Vuelvo a preguntar ¿Qué es lo que molesta cuando hablamos de personas que compiten de manera profesional en videojuegos?

El prejuicio hacia los e-sports

El prejuicio. Existe esta idea de que la persona jugadora es antisocial, que come mal, que no hace nada, que no se cuida y además que pierde tiempo jugando detrás de una pantalla.

Si tomamos ese pensamiento y lo relacionamos con el concepto de deportes electrónicos, es probable que el primer sentimiento hacia eso sea el rechazo. 

La realidad es que esa representación está muy distorsionada. Es un estereotipo que está lejos de lo que es verdaderamente sí existe una buena influencia hacia la persona que inicia en los videojuegos. Contemplando las buenas prácticas como el descanso, comer saludable y el equilibrio con el resto de actividades.

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Ser jugador de videojuegos se convirtió en una profesión. Jugar no solo entrena nuestra destreza mental y la concentración, sino que ejercita nuestras habilidades para liderar y colaborar en equipo. Es dedicación y disciplina, tolerancia y paciencia. Es ser un atleta.

Aún así, como en todo, hay gran posibilidad de mejora con perspectiva a futuro. La falta de equipos mixtos sigue siendo notable. Además de la toxicidad frecuente y las agresiones que puede llegar a ser una gran desmotivación para las mujeres que quieran ingresar de manera profesional. Un tema que voy a desarrollar como se debe en otra columna. 

Anhelo esa posibilidad de mejora y la evolución de esta práctica como ejercicio colaborativo donde promover valores e inclusión social para seguir sumando beneficios a este sector que crece en seguidores, jugadores profesionales y económicamente a nivel mundial. 

“Los jugadores no solo juegan un buen juego, hacen un buen juego. Los jugadores trabajan para hacer que suceda. Cuando juegan con alguien se comprometen de manera activa con un comportamiento altamente coordinado y social".

Jane McGonigal

Lo ideal es no acudir al enojo ni entrar en comparaciones. Tanto en el deporte como en los e-sports se comparte la pasión. La misma pasión de ver a un equipo jugar, de gritar un tanto o una buena jugada. El sentido de pertenencia y el encuentro de una comunidad.

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