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Radiografía electoral 2021: Libertarios

Entre los fenómenos nacidos en redes sociales durante el Gobierno de Mauricio Macri, el de los libertarios es, quizás, el más significativo en términos de representación capaz de formar una identidad en el plano de lo político. Por Matías Mowset Si bien muchos de sus personajes tienen experiencias de participaciones mediáticas y políticas anteriores, incluso, […]

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Entre los fenómenos nacidos en redes sociales durante el Gobierno de Mauricio Macri, el de los libertarios es, quizás, el más significativo en términos de representación capaz de formar una identidad en el plano de lo político.

Javier Milei y José Luis Espert, son los dos exponentes libertarios más conocidos. Foto: Infobae.

Por Matías Mowset

Si bien muchos de sus personajes tienen experiencias de participaciones mediáticas y políticas anteriores, incluso, antecedentes de funcionarios públicos en algunos casos, la realidad es que la mística que se construyó alrededor de ellos vino de abajo tuvo que ver con un sujeto político nuevo, que no había tenido ese rodaje.

La explicación de este surgimiento puede resumirse sencillamente en el fracaso de ese Gobierno, expuesto de manera clara en 2018, y la necesidad de brindar una contención ideológica al descontento generalizado en un sector muy particular, el de la juventud, que está menos acostumbrado a “poner la otra mejilla” y bancar aquello que no le gusta porque “peor es lo de enfrente”.

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De pronto, comenzaba a gestarse un sujeto social y político que odiaba al kirchnerismo, adhería a los postulados liberales respecto del rol pasivo del Estado y la exacerbada libertad económica, pero con un profundo descontento por la situación social y económica que el Gobierno que sostenía discursivamente aquellas ideas estaba generando.

Así aparecieron estos personajes, en su mayoría, economistas, que introducen el discurso de que el fracaso de Macri no fue por lo que se hizo, sino porque “se hizo demasiado lento”. La responsabilidad era del “gradualismo” y la caracterización de Cambiemos era la de “traidores a la causa liberal”. Así, con ese baño de purificación, se construye un nuevo colectivo. Graciosamente, de gente que odia el concepto de “lo colectivo”.

El desembarco de este marco de pensamientos en las urnas fue fallido. La falta de una conducción ordenadora y cierto desconocimiento por fuera del micromundo de las redes sociales, sumado a que se disputaba la presidencia entre dos modelos antagónicos que polarizaron todo, llevaron a que la opción nacional de los libertarios, José Luis Espert, terminara sexto con apenas un 1,47% de los votos.

Una buena parte de los referentes no acompañó aquella cruzada y salió indemne, emulando aquella vieja imagen del “yo no fui” de Ramón Díaz. Los desencuentros personales entre grandes egos y narcicismos impidieron la estructuración de una opción con capacidad de representar.

El advenimiento de una nueva administración peronista fue tierra fértil para que sus discursos encontraran el anclaje en un demonio real y, por cierto, más cómodo para quien se dice rebelde: el Gobierno.  

Esta elección, al ser legislativa, reduce el factor “voto útil” y ofrece el escenario para que fuerzas emergentes, como la intensa burbuja libertaria, se midan en el mundo real. El problema es: ¿Qué dirá el termómetro?

Una experiencia electoral, dos años continuos de construcción, incorporación de referentes y elecciones legislativas. La mesa está servida para que los libertarios irrumpan en el Congreso nacional y plasmen su plataforma de ideas en el marco de las instituciones del Estado. Incluso, hasta es posible que eso suceda en simultáneo a que la izquierda pierda toda la representación legislativa después de una década de tenerla de manera continua.

Sin embargo, los inconvenientes aparecieron cerca del cierre de listas, que es cuando hay que tener mejor mano (y cintura) política para acomodar las piezas del rompecabezas. Ahí la cosa estalló.

Foto: Twitter.

Javier Milei lideró la cruzada rupturista de las listas propias mientras que, entre sus compañeros, la opción de jugar en la interna de Juntos por el Cambio se ponía cada vez más seductora. José Luis Espert y Ricardo López Murphy negociaron las condiciones de la incorporación y, virtualmente, rompieron con el interés de Milei, que lanzó el frente “La Libertad Avanza” en varios distritos del país.

López Murphy tuvo éxito en las negociaciones y se incorporó al armado macrista en la CABA. El PRO se ilusiona con que Republicanos Unidos (el sello del exministro de Economía de Fernando De La Rúa), raspe de votos a Milei y le impida obtener los suficientes para alcanzar el piso de 1,5% que imponen las PASO. La lista que lidera María Eugenia Vidal sueña con que Milei quede eliminado en septiembre y no moleste en noviembre.

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Espert, en cambio, fracasó y tuvo que conformarse, días antes del cierre, con la constitución de un espacio propio. No abrió una sucursal de La Libertad Avanza, ligado ya de manera inequívoca a Milei, sino que formó una nueva coalición, llamada “Avanza Libertad”, para competir en la provincia de Buenos Aires.

El principal partido con el que se presentó Espert en 2019, Unite, esta vez no lo acompaña e impulsa a Cinthia Fernández, con la que se disputará los votos. Además, tendrá que tironearse con muchas otras opciones que no son estrictamente libertarias pero que agitan el mismo germen ultraderechista y antipolítico: Gómez Centurión por un lado y Cynthia Hotton por otro. Además de opciones minúsculas como Alejandro Biondini.

Así de caótico es el escenario que se le presenta al colectivo libertario, que cuenta con una intensa masividad en redes y en actos políticos presenciales, pero que tendrá que demostrar que tiene llegada al mundo real y la suficiente cintura para maniobrar esa adhesión y llevarla a un éxito en las urnas. La intensidad y la masividad en redes y en actos por sí solas, no implican fuerza electoral. La izquierda lo viene demostrando hace bastante tiempo.

Córdoba

Es la provincia en la que el armado libertario muestras sus mayores deficiencias. Con el perfil “provida” y derechista outsider copado por Encuentro Vecinal, el partido de Aurelio García Elorrio, quedó poca tierra para que la burbuja intensa construya fuerza propia.

El espacio de Milei, La Libertad Avanza, va en una lista encabezada por Eugenia Gordillo a senadores y Rubén Peteta a diputados. Por otro lado, Agustín Spaccesi, con sus libertarios tradicionales, lidera una nómina a senadores en la súper-interna de 6 listas de Unión Popular Federal y comparte coalición, entre otros, con el exintendente Daniel Giacomino, que va primero en otra boleta de senadores dentro de esa primaria.

Es altamente probable que ninguno de los dos sectores clasifique a las generales.

Ramiro Quintanilla

Dedicado a la redacción por la tarde en la cooperativa. Comunicador. Me interesa lo político, el ambiente, los pueblos originarios, la salud mental, la cultura y creo que antes de decir hay que aprender a preguntar, o no?
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