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Radiografía electoral 2021: Juntos por el Cambio

Publicado por:Cristian Dominguez

El armado electoral de Juntos por el Cambio de cara a las legislativas de este año se advierte cada vez más problemático, a medida que se va a acercando el cierre de listas y la definición no pasa solamente por los lugares en la boleta sino por los liderazgos de cara a 2023.

Foto: Revista Noticias.

Por Matías Mowszet

Todos saben que, más allá de las palabras y las declaraciones, son los lugares y las performances en las urnas las que determinan hegemonía dentro de una coalición. En este caso, una coalición con la particularidad de no tener competencia intensa entre distintos partidos sino de concentrar casi todas las disputas puertas adentro de uno sólo: el PRO.

Panorama a dos años

Al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, le vencerá en 2023 su segundo mandato en la ciudad y quedará obligado a pegar el salto a la Nación para no quedar afuera de todo. El expresidente Mauricio Macri, por su parte, enfrenta una gran amenaza: la intrascendencia. En política, con ese nivel de exposición y con tantas causas judiciales en contra, la intrascendencia deriva en vacío de poder y el vacío de poder te vuelve vulnerable.

Por eso, esos dos son los ejes que chocan en la conducción del espacio político de cara a 2023 y llevan sus urgencias a las urnas en 2021: Larreta para emancipar a Juntos por el Cambio de la resistida figura de Macri y éste para conservar poder de fuego.

Macri goza de injerencia en la estructura del PRO, presidido por su aliada, Patricia Bullrich, y también en las preferencias de las bases más radicalizadas de su electorado que no terminan de congeniar con el malabarismo institucionalista de Larreta.

El jefe de Gobierno, por su parte, cuenta con una importante estructura gubernamental, con presupuesto y vidriera de gestión, además del favor de gobernadores y de otras personas con responsabilidades ejecutivas.

Foto: La Voz del Interior.

Panorama hoy

El punto de partida de toda esa disputa está marcado en el proceso de cierre de listas de las legislativas de medio término que van a delinear fortalezas y debilidades de cara a los próximos dos años y la aparición de una figura de alta relevancia en este contexto: María Eugenia Vidal.

Sobre Vidal tuvo algunas declaraciones erráticas el expresidente porque dio una entrevista para el programa radial de Eduardo Feinmann, que le preguntó si la exgobernadora “era una leona y se convirtió en un gatito”. Macri no solo no lo negó, sino que, además, dio a entender que prefería a “la María Eugenia de 2017” que a ésta.

El motivo de enojo de Macri con Vidal es que necesita que ella sea candidata en provincia de Buenos Aires y no en ciudad, como aparentemente va a suceder. El motivo expresado públicamente es que “hace diferencia en la provincia, donde se juega todo” mientras que el triunfo en CABA está asegurado y no sería ninguna novedad.

Sin embargo, hay un segundo motivo que tiene que ver con la interna: una candidatura de Vidal en provincia, algo que sería lógico por ser alguien que acaba de salir de esa Gobernación, complica los planes de expansión de Larreta, que quiere “cruzar la General Paz” con Diego Santilli, y ayuda al plan de Macri de mantener al jefe de Gobierno contenido en su distrito.

Por el contrario, mudar su nombre y sus expectativas a la Ciudad de Buenos Aires, es atentar contra construcción de Macri de vuelta en CABA , que tenía candidata puesta: Patricia Bullrich. Bullrich es capaz de ganarle a cualquier “larretista” en el distrito capitalino, pero difícilmente lo logre frente a Vidal.

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Bullrich ya anticipó que no quiere disputar una interna y sus mensajes están orientados a “retar” a María Eugenia y decirle, sutilmente, que se vaya de ese distrito porque viene de ser gobernadora de la provincia.

Las preferencias de la exmandataria provincial parecen estar delineadas a cumplir con las expectativas de Larreta y aislar a Patricia Bullrich yendo como candidata en la Ciudad de Buenos Aires.

En ese rompecabezas deben acomodarse también las distintas expresiones de la alianza como la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y el espacio de Emilio Monzó, que busca una candidatura en una PASO en provincia de Buenos Aires mientras enfrenta agresiones por parte del sector macrista duro.

Córdoba

Esa disputa se hace presente en territorio cordobés también. El aspirante natural a delinear el armado local es Mario Negri, jefe del bloque de Juntos por el Cambio en Diputados, pero fue corrido de esa consideración por Mauricio Macri hace un mes, cuando el expresidente visitó la provincia y ungió la figura del exministro de Turismo, Gustavo Santos.

Con Santos portando el cartel de “favorito de Macri”, el radicalismo todavía herido por la ruptura de 2019 comienza a buscar un reagrupamiento y la bendición de Horacio Rodríguez Larreta para dar la pelea interna.     

Para fines de este año, vencen mandato dos senadores del espacio (la macrista Laura Rodríguez Machado y el juecista Ernesto Martínez) y cinco de sus diputados, entre los que se destacan el exárbitro de fútbol Héctor Baldassi y Diego Mestre, hermano del exintendente capitalino.

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